"El Contrato" ||GoldFred||

°20° Firmeza

–¡¿En dónde estaban?! –Cuestionó el padre a sus hijos hecho una furia.

–¿Acaso importa? –Respondió el albino sin siquiera mirarlo, mientras que su hermano permanecía cabizbaja.

–¿Qué? Deja de jugar conmigo Gaddiel, les estoy preguntando, ¿A dónde mierda fueron si tenían mucho trabajo que hacer? ¡¿Ah?!

–Solo salimos un poco. No hagas tanto escándalo –Aquellas palabras solo enfurecieron más al mayor que tenían su cara torcida en una mueca de enojo.

–Lo que intenta decir es que solo salimos a tomar un poco de aire –Dijo Golden en un intento de arreglar la situación –Ahora mismo volveremos a trabajar.

–¡¿A las 12?! –Preguntó incrédulo su padre, Gold sólo le miró mal.

–Si, porque somos responsables –Codeó a su hermano quién sólo soltó un quejido –¿Verdad que si Gold?

–Si... –Dijo de forma gélida..

Henrick aún sin creerles, se limitó a dedicarles una mirada de desaprobación a ambos y se retiró.

El par de hermanos suspiraron y cada quien se fue a su habitación.

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Eran casi las 3 de la mañana y el pobre albino que solo daba vueltas en su silla suspiraba cada vez de forma más exhausta y pesada.
Tenía el bolígrafo en su boca y daba una mirada vaga a su habitación. Frente a él estaba su escritorio repleto a más no poder de hojas y más hojas, tenía que leer y aprobar cada una de ellas pero de solo pensarlo le punzada la cabeza. Cerró sus ojos un momento para pensar, al hacerlo solo se le venían pequeñas imágenes de lo que había pasado horas atrás. Solo podía mirar al chico pelinegro frente a él con un leve sonrojo y el beso que le había dado, aquel beso fugaz que le dio sin pensar en aquel momento, "¿en qué estaba pensando?" se recriminaba una y otra vez "sólo estaba jugando", claro, y el cielo es color verde.
Aunque no podía recordar bien como se sentían aquellos fríos labios por lo rápido que pasó todo, sí que podía recordar perfectamente la sensación que tuvo su cuerpo, esa terrible reacción, calor. Como odiaba el calor.

Abrió sus ojos con una mueca de desagrado, ya no quería pensar en eso.
Sacó el bolígrafo de su boca y siguió trabajando, quizás eso lo haría olvidar aquello...

La luz comenzó a colarse por una de las ventanas, abrió sus ojos con pesadez y se levantó de golpe "¿había dormido mientras hacía papeleo?"
Con pesadez se levantó y se estiró, había dormido mal, pues claro como no. Caminó al baño y decidió tomar una ducha.

Rato después bajó al comedor donde se encontraba su hermano en las mismas condiciones, se podía ver que no había dormido nada, cabeceaba con los ojos cerrados mientras se "servía" algo de jugo, parecía que estaba ebrio porque ni le atinaba al vaso.
Gold se sentó frente a él y del mismo modo decidió comer algo, se sirvió lo que había y comió sin más.

–Parecen zombies... –Comentó la recién llegada joven de ojos azules. –¿Mala noche? –Preguntó. Los chicos sólo asintieron.

–¿Vienes de visita? –Preguntó el rubio un poco más animado.

–¿Quién? ¿Yo? Pff, eso me gustaría –Les miró divertida –¿Qué no saben qué tenemos entrevista hoy? –En eso ambos hermanos dejaron de comer de golpe y la miraron asustados.

–¿Disculpa? Creo que no oí bien, aún no termino de despertar...

–¿Enserio no se enteraron? –Negaron con la cabeza. –Vamos.