El Príncipe | Gay |

20

—así que, ¿ahora Eddie y tú son... novios?—preguntó Prince frunciendo el ceño, Noah asintió lentamente.

—ajá...—murmuró.

—entiendo, lo que no entiendo es... ¿por qué? Noah ese tipo es un imbecil.

—Prince, solo necesitas conocerlo un poco más, es todo.

—no me interesa conocerlo Noah, se que es un imbecil y ya.

—Eddie... Eddie es un buen chico.

—un buen chico que te mete a discotecas siendo menor de edad, te da drogas, te grita, te lastima y quiere forzarte a tener sexo con el; si, es adorable.—enumeró irónico, Noah solo rodó los ojos.

—al fin y al cabos no necesito tu aprobación, Prince, es mi vida, no debería importarte.

—me importa, eres mi mejor amigo, casi como mi hermano, claro que me importa, es tu vida, tienes razón, pero te quiero, y se que ese tipo no es el indicado para ti, te mereces algo mejor que eso Noah, eres increíble.

—Eddie es a quien quiero, lo quiero y... y el me quiere a mi.

—¿estás seguro?

—s-si...

Prince suspiro derrotado, llevaba semanas intentando abrirle los ojos a Noah, pero no lo había logrado, Eddie no era bueno para su amigo y él lo sabía, pero no podía obligarlo a nada.

—Noah... está bien.—pronunció derrotado.—no puedo obligarte a tomar otra decisión, pero... si alguna vez te hace algo, por favor dímelo, o a tus padres, a Jacob, a quien sea, pero por favor no te quedes callado.

—Eddie no me ha vuelto a tocar desde la vez de la fiesta, no te preocupes, no volverá a pasar.—respondió a la vez que jalaba las mangas de su sudadera.

Prince notó aquello, pero no le tomó mayor importancia.

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Dante prestaba atención a lo que Prince hacía, como siempre sin perderse un rostro de sus movimientos, sin embargo, lo conocía tan bien que sabía que algo estaba mal.

—hey...—lo llamó logrando que lo mirara.

—¿si?—preguntó un poco desorientado.

—¿estás bien Prince?

—si, ¿por qué?

—te ves algo perdido, distante, ¿pasa algo?

—no no... bueno, es que... es Noah.

—¿tu amigo?

—si, él y ese tipo, Eddie, ahora son novios y... aaag es que... ese tipo es un imbecil y no se cómo Noah no se da cuenta, es un maldito abusivo de mierda.

—¿hablaste con él?

—si pero no le interesa, dijo que no necesita mi opinión, y tal vez tiene razón pero... me preocupa, es mi amigo, no quiero que ese idiota lo lastime.—expresó tan rápido que Dante apenas pudo procesar sus palabras.

—bueno... tal vez sólo debas darle algo de tiempo ¿no crees? Eventualmente se dará cuenta el solo.

—si ¿pero en qué punto? ¿Cuando le parta la cara? ¿O cuando termine muerto en algún basurero?