22

165 26 11
                                    

Noah ni siquiera supo cómo, pero el castaño cayó repentinamente sobre su cuerpo, como un peso muerto.

—¿E-Eddie?

Cuando el castaño no respondió, lo alejó de su cuerpo recostándolo en el suelo, con el cuerpo tembloroso acercó su mano a su cuello buscando su pulso, lo encontró rápidamente, por lo que suspiró aliviado, se levantó del suelo tomando sus cosas y corrió hasta su casa.

[📸]

Días después, Prince limpiaba tranquilamente una de las mesas en su trabajo, hasta que alguien lo interrumpió.

—Prince...

El rubio levantó la mirada al escuchar su nombre, su rostro se pintó en sorpresa pero sonrió.

—Jacob, hola ¿que te sirvo?—preguntó caminando al mostrador para atender al castaño.

—-no no no, no es eso.—respondió una vez se paró frente a él.

—¿ah no? ¿Entonces?

—necesito hablar contigo.

—oh, bueno.—dijo dispuesto a escuchar.

—pero no ahora, es algo... extenso ¿falta mucho para tu descanso?

—no, hoy cerraremos temprano, ¿me esperas?

—¡si! No hay problema.

Prince asintió con una sonrisa regresando al trabajo mientras Jacob iba a sentarse a una mesa, minutos después, un café humeante se posó frente a él, Jacob levantó la cabeza encontrándose con el rubio.

—la casa paga.—le guiñó el ojo y regresó al mostrador.

Jacob sonrió siguiendo a Prince con la mirada, no paraba de observarlo pasearse por todo el local, atendiendo gente y sonriendo amablemente.

Media hora más tarde, Prince salió de la sala de empleados con su ropa de diario puesta, caminó hasta llegar junto al castaño y sentarse frente a él.

—listo ¿de que quería hablar?—preguntó con una sonrisa que de cierto modo tranquilizó al castaño.

—bueno, es sobre Noah.

Peince frunció el ceño al escuchar el nombre de su amigo.

—¿Noah?

—si, escucha Prince, mis tíos y yo estamos muy preocupados por el, mi tío Lee dice que no es el mismo, insiste en que ha cambiado, se ve más serio, no sonríe como antes... y hace unos días llegó a casa con unos golpes en el rostro.

Peince escuchaba todo con mucha atención, mientras sentía como su interior se apretaba, su amigo no estaba bien, y creía saber por qué.

—Noah no está bien, algo le pasa Prince, ¿sabes que podría ser?

Pero era algo que no le correspondía a él hablar, sino a Noah.

—n-no, no tengo idea Jacob... la verdad es que últimamente no hemos hablado demasiado, pero puedo hablar con el, o intentarlo.

—si, por favor.—Jacob tomó su mano sobre la mesa acariciandola, Prince suspiró ligeramente.—eres su mejor amigo, de seguro te tiene mil veces más confianza a ti que a nosotros, por favor trata que te diga lo que le pasa, tenemos que ayudar a Noah, Prince.

El Príncipe | Gay |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora