Until I Find You

III

-Por el lado derecho tenemos una escultura de lo que puede representar a cerbero, el perro de tres cabezas que cuida las puertas del inframundo.- La guía explicaba a detalle lo que la escultura significaba, acompañada de algún dato sobre la misma obra o del autor.

-Aquí tenemos a la famosa pintura "el nacimiento de Venus" que también puede interpretarse como el nacimiento del muy conocido, dios afrodite ¿alguien sabe la historia?- Ninguno de sus compañeros habló, ninguno se sabía la respuesta o ninguno tenía ganas de decirlo, por lo que la guía tuvo que responder su propia pregunta.-El Dios cronos le cortó los testiculos a su padre, el Dios Urano, y estos cayeron al mar, de allí naciendo Afrodite.

Siguieron con el recorrido, cada vez avanzando más por el museo, algunos de sus compañeros ya estaban cansados, otros aburridos y algunos muy somnolientos, pero Jungkook seguía fascinado con todo lo que el museo tenía.

-A continuación, les mostraremos la adquisición más reciente del museo.- entraron a otra sala con puras esculturas de piedra.- Al fondo podrán observar la obra titulada como "La mata Dioses" Recientemente adquirida y traída desde la misma Grecia. Es una escultura de un masculino con una flecha dorada en el pecho.- señaló con emoción la escultura y todos observaron la flecha, que parecía ser lo que sobresalía de la escultura.

Jungkook en ese momento sintió una punzada en su pecho, lo sintió tan fuerte que casi grita, pero solo se llevó la mano al pecho y cerró sus ojos con fuerza.

-La historia de esta obra es una trágica historia de amor.- La guía prosiguió y todos pusieron atención, sin percatarse de cómo Jungkook casi agonizaba del dolor.- la flecha que está aquí fue forjada por el mismo hefesto, capaz de poder matar incluso al Dios Zeus y que fue robada de su poder tras un descuido, por uno de los gobernantes más importantes de esa época, quien dispuesto a cobrar venganza en contra de Hades por causar la muerte de su reina, fue hasta donde estaba el Dios del inframundo y amenazo en usarla contra él y los dioses: Zeus y Apolo.

-cuentan que en ese entonces, el Dios Hades tenía un amante que fue capaz de sacrificar su vida por él, recibiendo este, el impacto de la flecha, pese a ser un simple mortal.- Jungkook fijó su mirada al rostro tallado en piedra y un sentimiento de familiaridad lo dejó impresionado.- la historia inspiró a muchos más artistas a realizar obras, en honor al sacrificio del humano enamorado de Hades. Toda esta sala está dedicada a todas esas obras, está exposición solo durará un par de días más, son muy afortunados de poder verla hoy.

Los compañeros de Jungkook se dispersaron por el salón, contemplando las obras con más detalle, cada una contaba a su propio modo la historia de los dos amantes que no pudieron ser.

Jungkook se quedó quieto en donde mismo, tratando de tomar aire, esa punzada había sido bastante dolorosa, lo cual lo alarmó, ya que nunca había tenido ese tipo de síntomas, por lo general solía ser bastante saludable. Pero lo sintió en el momento que vio la flecha clavada en el pecho del hombre de la escultura, era casi como si él mismo tuviera la flecha enterrada en su pecho.

-¡Reúnanse todos, por favor! Continuaremos con el recorrido en el área interactiva.- Los estudiantes se agruparon de nuevo con la guía y el maestro a cargo y salieron por una puerta mientras la guía explicaba la siguiente actividad, todo aquello lejano a Jungkook, quien seguía observando la flecha.

Sentía dolor cada vez que la veía, pero extrañamente también se sentía atraído, como si él fuera un metal y la flecha un imán. Había algo familiar en todo aquello, desde las historias narradas o las pinturas plasmadas, incluso varías veces en el recorrido se había atrevido a pensar que ninguno de aquellos rostros tallados eran los verdaderos de los dioses.

¿Como iba a saberlo? Jamás había conocido a ninguno.

¿O quizás sí?

Extendió su brazo apuntando a la flecha, no había vitrina, solo un cordón que la rodeaba con una clara advertencia de no dar un paso más, pero si se acercaba lo suficiente podría alcanzar la flecha con sus dedos, aunque sea solo un mínimo roce. No había nadie de todas formas, el grupo ya se había retirado a otra sala, y los guardias de seguridad estaban más al pendiente de obras más costosas, Jungkook fácilmente podría hacerlo rápido y después reunirse con lo demás.

Se acercó más con el brazo estirado y manteniendo el equilibrio para no armar un destrozo, sus dedos apenas pudieron tocar por una milésima de segundos la flecha, que vibró a la vez que una luz cegadora cubría los ojos de Jungkook, para después no ver nada, no sentir nada, sólo el dolor agobiante marcharse de su pecho, dejándolo con una paz arrulladora.