Until I Find You

XXXIII

Jungkook suspiró.

-No lo sé YoonGi, todo esto es muy confuso.- YoonGi acaricio su cabello, intentando tranquilizarlo.

-Lo sé, debí suponer que sería muy confuso para ti en cuanto despertarás.- Jungkook busco consuelo entre sus brazos y YoonGi solo pudo rodearlo con estos.

-Lamentó todo.- susurró contra el pecho del dios.

-¿Que lamentas?

-Todo es mi culpa, no debí interponerme...- subió la mirada para hacer contacto con los ojos de YoonGi. Había extrañado la forma en la que estos brillaban, siempre con un destello azul.

-Jungkook, nada de lo qué pasó fue tu culpa.- acarició su mejilla con suavidad.

-Pero...- YoonGi negó, habiéndolo callar.

-Nada, Jungkook, nada de lo qué pasó fue tu culpa.- La mirada que le dio YoonGi estaba cargada de firmeza.

No tenía idea de cuanto lo había extrañado hasta este momento, era increíble cómo pudo pasar tantos años sin recordarlo.

Eran cerca de las 3 am y ellos aún seguían despiertos, ahora recostados en la cama de Jungkook, abrazándose el uno al otro como si el mundo fuera a terminarse si se separaban.

-¿Como hiciste para esperar tanto tiempo?- preguntó Jungkook, recostando de cabeza sobre el pecho de YoonGi.

-La esperanza de volver a tenerte fue suficiente para soportar tantos años.- acarició el suave cabello de Jungkook

Se quedaron así más tiempo, solo ellos dejando correr las horas, mientras sus cuerpos se mantenían juntos en compañía del silencio reconfortante a juego con sus respiraciones sincronizadas.

No lo dijo, pero Jungkook sentía como volver a aquellos días donde escapada de su casa por la noche para encontrarse con YoonGi y ver el cielo estrellado juntos.

-¿YoonGi?- susurró mirando la joya que había estado guardando todo este tiempo. Escuchó un sonido de afirmación desde su garganta y supo que seguía despierto.- ¿Te volverías a unir conmigo?

YoonGi giró para mirarlo, apoyándose en su costado derecho.

-Lo haría todas las vidas que sean necesarias.- tomó el anillo de entre las manos de Jungkook y lo sostuvo con la suya.

Jungkook se sentó sobre su cama con los ojos brillándole y YoonGi imitó su acción para mirarlo fijamente y pronunciar con firmeza:

-El sólo amarte es suficiente para tener todo lo que deseo.- coloco el anillo en el dedo anular de Jungkook, por segunda vez.- esta vez no solo es una promesa, es la garantía de que voy a estar contigo, sin importar lo que pase y te voy a encontrar todas las veces que haga falta.

Jungkook sonrió cuando el anillo se deslizó por su dedo y sintió la misma felicidad rebosante que había sentido la primera vez que YoonGi le entregó ese anillo.

-Ahora sé que no hay nada que yo quiera más en el mundo que estar contigo.- limpio sus lágrimas de felicidad y se acercó a YoonGi para besarlo.

Esa noche Jungkook pudo volver a dormir como no lo hacía en mil años, junto al cuerpo de YoonGi. Lo demás no le importaba, no quería saber nada del mundo más allá de su habitación, solo quería escuchar como la respiración de YoonGi se mezclaba con la suya.

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Estoy llorando porque nunca nadie me va a decir esas palabras milditasea
¿Alguien sabe cómo sacar personajes de la ficción a la vida real?

Espero que les haya gustado, gracias por leer.