Salí de mi habitación con una mochila sobre el hombro lista para iniciar el viaje a Balenvia. Afuera me encontré a Leiftan, quién me saludó con un tierno beso en los labios y tomó mi mochila para cargarla por mí.
Hace dos días, había recibido una carta donde se me notificaba que sería parte de la misión en Balenvia. Me tomó de sorpresa, pues no pensé que me volverían a dar la oportunidad de participar en una misión en tierras lejanas después de lo que pasó en la isla kappa.
A pesar de la gravedad del asunto en Balenvia, no puedo evitar sentirme emocionada por ir más allá de las murallas del cuartel y la mejor parte es que Leiftan viene conmigo.
Ya es raro que él venga a la misión por su posición, pero es aún más raro porque los tres jefes de Guardian también vendrán con nosotros y si le sumamos a la dama Huang Hua... esta misión parece ser especial.
Llegamos a la Gran Puerta donde el resto de nuestros compañeros se había congregado para partir, entre ellos Eweleïn, Mathyz, Karuto, Karenn, Chrome y hasta Sonze, el galán de Alajéa.
—¡Ve con cuidado, Eliksir!—Ykhar había acudido para despedirse, por lo que nos dimos un fuerte abrazo.
—Gracias Ykhar—Miré a su alrededor esperando encontrarme con Keroshane, pero no había señal de él.—¿Kero no ha venido?
Las orejas de la brownie cayeron mostrando su tristeza:—Se está escondiendo de mí.
No hubo necesidad de preguntarle por qué, ya que era claro que tenía que ver con la insistencia de Ykhar en convencerlo de quedarse en la Guardia.
—No pierdas la esperanza, puede que se eche para atrás a último minuto—Comenté en un esfuerzo de hacerla sentir un poco mejor.
—Le rogaré al Oráculo para que eso pase.
Nos dimos un último abrazo y fuí hacía Alajéa, quién se estaba despidiendo de Karenn.
—¡Que les vaya bien! ¡Vayan con cuidado!—Exclamó la sirena después de haber abrazado a la vampiresa.
—¿Nos lo dices a nosotras o a Sonze~?—Cuestionó Karenn esbozando una sonrisa maliciosa.
—¡K-Karenn!—El rostro de Alajéa quedó completamente rojo de la vergüenza mientras que Karenn reía.
—Gracias por cuidar de Aisuru, Allie—Decidí dejar a mi familiar en el cuartel, pues aún era pequeño y temía que le llegara a pasar algo durante la misión.
—Gracias por confiar en que puedo cuidarlo, lo trataré como si fuera mi propio familiar—Declaró la sirena con determinación.
Nos dimos un cálido abrazo y luego la ví acercarse tímidamente hacia donde estaba Sonze.
—¡Cada uno encuentre a un compañero para montar los familiares!—Anunciaron a lo que instantaneamente se empezaron a formar parejas para subirse a los rawist.
—¡Yo iré con Karenn!—Exclamó Chrome corriendo hacia la vampiresa, pero se detuvo de golpe al tener a Nevra de frente.
—¡Oh no, no lo harás!—El vampiro lo fulminó con la mirada y tomó del brazo a su hermana menor.—Karenn, vienes conmigo.
Chrome terminó por montar junto con Sonze y no parecía muy complacido al no ser él quién tomaba las riendas del familiar.
Yo por supuesto fuí con mi novio.
Leiftan me ayudó a subir al familiar y luego se colocó detrás de mí para tomar las riendas. No era mi primera vez montando, pero ya me había desacostumbrado un poco y tampoco es como si hubiera hecho viajes largos en caballo.
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Remordimientos tardíos; Eldarya
Fanfiction"Por algún motivo llegaste a Eldarya, tu alma gemela pudo siempre estar aquí... Esperando por ti." Créditos correspondientes a los creadores de Eldarya. F A I R Y L