Remordimientos tardíos; Eldarya

[ X X I I I ] Intenciones claras

Actualización especial porque hoy terminó Eldarya NE ♡

Estaba sentada en una camilla de la enfermería como empezaba a ser costumbre. 

Eweleïn y otro de los enfermeros, un tritón llamado Mathyz, estaban terminando de vendar el brazo donde el blackdog me había mordido. 

Me habían puesto un balsamo curativo que me ayudaría con el dolor y hasta ahora era muy efectivo. Sentía solo un pequeño malestar al mover el brazo, pero aun así, Eweleïn me había recomendado no hacer mucho esfuerzo. 

—... entonces le digo que no me gustan los de su tipo y me tira gel hidroalchólico en la cara, me entró en los ojos y todo–Decía Mathyz con indignación, para luego soltar un suspiro.—En fin, la recomendación es no jugar con blackdogs.

El tritón era un faerie bastante interesante y sobretodo parlanchín. Era difícil seguirle el hilo, pues empezaba contandote algo y terminaba con una historia totalmente diferente. 

—Ahora tengo un recordatorio permanente, así que no lo olvidaré—Dije tristemente al recordar que me quedaría una enorme marca en el brazo. 

—¿Te refieres a la cicatriz?—Cuestionó Eweleïn. —Tranquila, desaparecerá en menos de un mes si te aplicas este ungüento todos los días. 

La enfermera me entregó un pequeño frasco con un gel de color menta. 

—¿En serio?

—Puede que sus instrumentos sean más avanzados que los nuestros, pero nuestra medicina es mucho más efectiva—Declaró Eweleïn sonriendo orgullosa.

—¡No subestimes la medicina eldaryana!—Exclamó Mathyz cruzando los brazos con una pomposa modestia.

—Gracias Eweleïn y Mathyz. 

—No agradezcas, es nuestro trabajo—DIjo la elfo, para luego continuar en tono serio:—Eso sí... por favor, no te vuelvas una paciente frecuente en esta enfermería. 

Yo asentí con la cabeza. 

Tengo que ser más cuidadosa.

No quisiera aumentar el trabajo de Eweleïn y el resto de los enfermeros. 

—Pero siempre puedes pasarte de visita—Se apresuró a decir el tritón.—No estaría mal tener un rostro bonito por aquí. 

Eweleïn lo miró con desdén ante su último comentario. 

—¡Aparte del de mi querida jefa Eweleïn, por supuesto!—Agregó Mathyz soltando una risita nerviosa.—I-Iré a ver si ya puso el beckett.

El tritón prácticamente salió corriendo. 

Eweleïn se limitó a rodar los ojos.

—¿Y cómo están Mery y la señora Twylda?—Pregunté curiosa por el reencuentro entre los dos brownies.

—Pues Mery no presentó heridas, solo le dí una poción porque estaba algo deshidratado—Contestó la de cabellos azules.—Imagino que Twylda no se ha despegado de él desde que los reunieron. 

Me alegro por ellos.

Espero verlos pronto...

Alguien tocó la puerta abruptamente logrando que ambas nos sobresaltaramos.

Entonces oímos una voz tímida preguntar:—¿Jamón poder pasar?

—Adelante—Respondió la elfo.