ADVERTENCIA: Menciones de sangre, violencia y muerte
Luchar contra los humanos no resultó nada fácil.
Ellos en sí no eran una amenaza, pero sus armas estaban en otro nivel.
Aún cuando logramos el ataque sorpresa, no podíamos acercarnos a ellos sin correr el riesgo de ser masacrados a disparos.
Nos habíamos dividido en grupos para acorralar a los seis soldados y así tener una mejor oportunidad de eliminarlos.
Yo tenía de mi lado a Sorin, Vera, Salome y Feng Liu.
Vera, una valquiria, se abalanzó sobre el humano que habíamos rodeado y fue penetrada por múltiples disparos que la hicieron caer al suelo de golpe.
Feng Liu, siguiendo sus instintos de Ren-Fenghuang, fue a intentar socorrerla y terminó por ser herido en el hombro por otro disparo.
Para su suerte, Sorin fue tras él y puso su escudo delante salvandolo de una muerte segura.
—¡Salome, ve y ayuda a Feng Liu!—El tritón asintió y fue corriendo hacia el fenghuang cubriéndose con su escudo.
Mis manos se iluminaron de una luz azul tornandose gris, tras combinarla con las tinieblas de mi verdadero ser.
Tengo que actuar rápido.
En un parpadeo, me encontraba a un lado del humano. Él no se percató de mi presencia a tiempo y pude despojarlo de su arma para luego tomarlo de la garganta.
El hombre era fuerte, pero no lo suficiente. Pude ver la desesperación inundar sus orbes azules al darse cuenta de que no tenía escapatoria.
Me fijé en que nadie nos estuviera observando y en efecto, todos estaban concentrados en sus propias batallas.
—¿A qué han venido?—Le pregunté en tono frío.
El soldado se mantuvo firme y no respondió.
¿Se está haciendo el duro?
—¿A QUÉ HAN VENIDO?—Volví a preguntar, esta vez revelando mis ojos daemonicos.
Eso bastó para que se doblegara y me diera la información que quería.
—¡Buscar-... buscamos a alguien!—Contestó el hombre con la respiración agitada.
—¿Por qué?—Cuestioné apetando el agarre que tenía alrededor de su cuello.
—E-Es una... una persona de interés—Balbuceó el humano.
—¿PARA QUIÉN?—Pregunté a continuación haciendo mi mayor esfuerzo en no matar al hombre, pues mis instintos gritaban que acabara con él.
—¡N-No lo sé, no nos dijeron!—Jalé al humano con fuerza y lo estallé contra el suelo.
—¡P̧͕̒̊͘I̍̅̀̎̊Ḛͭ̉̇͟N̺̻̔̆ͅS̵̙͕̀̃A̷͙ͭͫ̕!—Rugí logrando que el humano se sobresaltará y empezara a temblar al escuchar mi voz distorsionarse.
—E-Eh no sé, tal vez alguna organización poderosa o hasta el mismo gobierno... han invertido mucho dinero en su búsqueda—Explicó el soldado en un tono que reflejaba su pánico.—¡Por favor no me mate, solo sigo órdenes!
Ignoré los imploros del humanos pensando en la información que había conseguido.
—¡SE LO RUEGO! ¡POR FAVOR! ¡POR FAVOR, NO ME-!—De un movimiento limpio, rompí el cuello del soldado y su cuerpo se quedó inmóvil.
Busqué algún símbolo o nombre en su uniforme, pero no encontré pista alguna.
Revisé sus bolsillos y solo encontré una caja de cigarros, pero sujeto a su cinturón encontré un objeto ovalado que reconocí de unos años atrás.
Justo lo que necesitaba.
Analicé la batalla rápidamente, se mantenían tres humanos de pie.
Dos de ellos protegían su pequeño campamento improvisado y estaban siendo rodeados por Sorin, Feng Tao, Huang Xiao, Priamos y Huang Bai.
Identifiqué al otro humano restante refugiado en lo alto de un árbol. Ese humano no parecía ser como los otros, no tenía el misno atuendo táctico por lo que probablemente no era un soldado.
Feng Shun, Huang Lusi y Feng Tian le disparaban con sus flechas, pero no tenían un tiro certero gracias a las ramas del árbol.
Sopese mis opciones, pero la decisión era obvia.
En el caos, nadie notó cuando le quité el seguro al explosivo y lo lanzaba hacia el campamento de los humanos.
¡BOOM!
Se oyó un fuerte estallido que hizo temblar el suelo y me dejó levemente aturdido.
No podía perder tiempo, me moví a través de las nubes de polvo y humo para llegar hasta el árbol que albergaba al último humano.
El humano había caído al suelo por la fuerza de la explosión y me percaté que uno de los Ren-Fenghuang iba a abalazarse sobre él con flecha en mano.
Me escabullí detrás del Ren-Fenghuang, a quién pude reconocer como Feng Tian. Vaya coincidencia, me viene perfecto deshacerme de este entrometido.
El muy idiota no tuvo tiempo de reaccionar cuando le corté el cuello con uno de mis puñales.
El humano fue bañado en la sangre del fenghuang y parecía querer gritar, pero no le salió ningún sonido de la boca.
Simplemente se arrastró por el suelo con expresión aterrada.
—N̺̻̔̆ͅO̖̼ͩ͌͐ V̘̪͆̂̅U̠҉̷̙ͦḚͭ̉̇͟L̸̖̽̌͂V̘̪͆̂̅A̷͙ͭͫ̕N̺̻̔̆ͅ—Advertí al hombre con mis irises daemoniacas perforando su mirada.
El humano se levantó a duras penas y gateó a refugiarse al bosque.
No puedo estar seguro de si sobrevivirá lo suficiente para regresar a la Tierra y dar mi mensaje, pero espero que así sea.
La tenacidad de un humano es fascinante, después de todo.
A continuación... la hora de actuar.
Empecé a toser mientras iba en busca de los afortunados que habían sobrevivido a la explosión.
Después de unos segundos, oí voces y sollozos.
—¡LEIFTAN SEÑOR!—Salome fue rápidamente a mi encuentro y me ayudó a alejarme del sofocante humo.
—¿T-Todos están bien?—Pregunté poniendo una expresión preocupada en el rostro.
—Perdimos a algunos de los nuestros, señor—Respondió el tritón bajando la cabeza con pesar.—Hasta ahora se han confirmado las muertes de Priamos, Vera y Sorin.
Me llevé la palma al rostro y cerré los ojos tratando de parecer afectado.
—Pelearon con valentía hasta el final, su muerte no fue en vano—Expresé a lo que Salome asintió con la cabeza tratando de reprimir sus lágrimas.—Llevaremos los cuerpos de vuelta al cuartel para que se les dé una despedida digna.
—Entendido señor.
Me dirigí hacía el líder de la escolta Ren-Fenghuang, se le veía destrozado mientras los sobrevivientes recolectaban los cuerpos de sus compañeros.
—Feng Wu, ¿están bien?—Le pregunté apoyando mi mano en su hombro con delicadeza.
—Perdí a seis de mis guerreros, tres de ellos formaban parte de la escolta personal de la dama Huang Hua...—Contestó el fenghuang negando con la cabeza como si no pudiera creer lo que había pasado.
—Lo lamento Feng Wu, le doy mis más sinceras condolencias—Le dije al mismo tiempo que realizaba una leve reverencia en su dirección.
—¿Que hará ahora, señor Leiftan?—Me preguntó Feng Wu.
—Me temo que nuestro regreso al C.G es inminente.
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Remordimientos tardíos; Eldarya
Fanfic"Por algún motivo llegaste a Eldarya, tu alma gemela pudo siempre estar aquí... Esperando por ti." Créditos correspondientes a los creadores de Eldarya. F A I R Y L