Me desperté extremadamente temprano para mi primer día en la Guardia Sombra.
Créanme, no fue por elección propia. Mis nervios me habían sacado forzosamente del mundo de los sueños.
No quise perturbar el descanso de Ykhar, así que fuí a los baños comunes para prepararme.
Una de las cosas que no apreciaba de Eldarya era la falta de privacidad al momento de tomar una ducha.
Los baños eran compartidos entre todos los guardianes, ¿podían imaginarlo? No era mi intención juzgarlos, pero era bastante incómodo.
Después de una fría ducha, me puse la ropa que Miiko me había obsequiado. Me quedó casi perfecta. Solo un poco justa, lo cual era normal porque no le había dado mis medidas.
Me arreglé sin prisa alguna y aún así, cuando terminé me quedaba tiempo de sobra.
Decidí ir a la cantina para comer algo ligero antes del entrenamiento.
No había mucha gente, lo cual agradecí infinitamente pues me pude sentar en una mesa vacía. No tenía ánimos de compañía, estaba demasiado ocupada pensando en cómo no arruinar mi primer día oficial en la Guardia.
—¡Hola!—Exclamó una voz femenina a mi lado que me provocó casi saltar de mi asiento.
Solté un suspiro al ver que se trataba de la sirena que había conocido el otro día;—Hola, eh... Alajéa, ¿cierto?
—Sip—La muchacha se sentó frente a mí acompañada de un familiar de pelaje verde y ojos pequeños. Me recordaba vagamente al sitourche de Ykhar, pero al mismo tiempo no.
—¿Estás cuidado de otro familiar?—Le pregunté mientras extendía la mano para acariciar la cabeza de la pequeña criatura.
—Así es, es un flubat bebé—Contestó con una sonrisa de oreja a oreja.—¡Saluda Lili!
—Es muy linda—El flubat tenía una mirada muy tierna e inocente. Daban ganas de comerlo a besos.
—Lo es, pero también muy traviesa—Comentó la sirena al mismo tiempo que le rascaba el lomo al familiar.—Por cierto, un beckett me dijo que estarás en la Guardia Sombra ¡Estoy tan celosa, podrás pasar todos los días con Nevra!
¿"Alguien" le había dicho?
Lo más probable es que haya sido Karenn.
Parecen tener la misma edad, así que no me sorprendería que esas dos fueran amigas.
—¿Eso es algo de lo que estar celosa?—Cuestioné con el ceño fruncido.
—¡Claro que sí!—Exclamó la sirena azotando sus manos en la mesa.—Nevra es atractivo, fuerte y muy encantador...
Alajéa soltó un suspiro de joven enamorada que me dejó todo claro:—Por lo que puedo ver, te gusta mucho.
—Jeje, solo un poco—Admitió la de cabellos celestes con un ligero sonrojo en sus mejillas. —Aunque sé que él nunca sentirá lo mismo que yo.
La sonrisa soñadora de Alajéa se transformó en una mueca.
—¿Por qué dices eso?—Le pregunté con curiosidad mientras hacía un esfuerzo por seguir comiendo.
—Pues Nevra es Nevra, se la pasa coqueteando con cualquier chica que se le cruce y ese es uno de sus encantos, pero también hace que no lo pueda tomar en serio—Explicó la sirena apoyando el mentón sobre su mano con expresión desganada.—Se me hace bastante inmaduro que siendo jefe de Guardia juegue con las chicas de esa forma, ¿no crees?
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Remordimientos tardíos; Eldarya
Hayran Kurgu"Por algún motivo llegaste a Eldarya, tu alma gemela pudo siempre estar aquí... Esperando por ti." Créditos correspondientes a los creadores de Eldarya. F A I R Y L