[ L ] Sorpresas y notas

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—Gracias por acceder a tomar el té conmigo, Eliksir—Dijo Huang Hua mientras le ponía un cubo de azúcar a su taza.—No hay muchas personas con las que sea cercana en el C.G y la mayoría me trata con tanto respeto que me es imposible expresarme comodamente.

Yo asentí con la cabeza. 

Entendía el sentimiento.

—¿Cómo va todo en el Templo?—Le pregunté después de tomar un sorbo de mi té verde. 

—Poco a poco va retomando su forma, estoy realmente agradecida por la ayuda que hemos recibido en estos tiempos difíciles—Respondió la fenghuang esbozando una sonrisa.—Tanto la Guardia de Eel como el Reino de Jade han sido de gran ayuda para la restauración de nuestro hogar.  

Me seguía pareciendo sorprendente que Huang Hua dejará su Templo para venir a la Guardia, sobretodo porque era un momento difícil para los Ren-Fenghuang.

—Yo estoy muy feliz de verte y de tener tu apoyo frente a la Guardia, pero... ¿No te va a perjudicar el dejar tu Templo por un tiempo indefinido?—Cuestioné con incertidumbre. 

—Feng Zifu es perfectamente capaz de hacerse cargo, él fue mi maestro después de todo—Comentó la fenghuang en un tono despreocupado.—Estoy aquí por decisión propia, es importante para mí el que la Guardia se mantenga fiel a su misión. 

Yo volví a asentir con la cabeza. 

No mentiré, el que Huang Hua se quede sí que me tranquiliza. 

—Por cierto, ayer estaba tan enfadada que se me olvidó preguntar... ¿Miiko se ha disculpado contigo?

—No—Contesté con sequedad. 

—Esto es inaudito—Declaró la fenghuang con una expresión reprobatoria.—No entiendo que le pasa, este comportamiento no es normal en ella.

Yo tomé otro sorbo de mi té. 

—Tranquila, me aseguraré de que te de las disculpas que te mereces—Expresó Huang Hua en un tono determinado. 

—No te molestes, de nada sirve oír una disculpa obligada—Le dije con una sonrisa resignada.—Es más, la he perdonado aunque ella no lo sepa... me siguen doliendo sus acciones, pero al menos ya no cargo con ese odio dentro de mí. 

Huang Hua puso una mirada triste.

—¡Oh Eliksir, me atrevería a decir que tienes todos los dotes de un Ren-Fenghuang!—Exclamó la heredera del Fénix estirando el brazo para apoyar su mano sobre la mía.—Debo de confesar que la principal razón por la que vine hasta aquí, fue para proponerte que me acompañes al Templo Ren-Fenghuang.

—¿Que quieres decir?—Pregunté con curiosidad.

—Desde el momento en que te conocí, me dí  cuenta de que eres una mujer de corazón puro—Explicó la fenghuang sin borrar su sonrisa.—Es por eso que me encantaría que pasaras a formar parte de mi pueblo y vivas en el Templo junto a mí.

Quedé boquiabierta tras digerir su propuesta. 

¿Vivir en el Templo Fenghuang? 

—No puedo cambiar el hecho de que la Guardia traicionó tu confianza y dejó una cicatriz permanente en tu alma... pero si vienes conmigo, te puedo ofrecer una verdadera comunidad en la que puedas vivir sin miedo a ser lastimada otra vez—Su oferta es realmente tentadora, a pesar de que nunca he puesto pie en su territorio. 

Remordimientos tardíos; EldaryaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora