Capítulo 4

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Pov: Aila Garza

Al fin he llegado a mi casa, me tiro sobre mi cama y trato de examinar lo que ocurrió hoy, pero en realidad no puedo comprender como ocurrió, voy a la cocina por unas tostadas con mantequilla y una taza con leche, lo llevo a mi habitación y recuerdo lo que me dijo Dylan.

''No me gusta llamarlo así, voy a una iglesia evangélica..."

¿Evangélico? Nunca lo había escuchado, en mi escuela jamás me habían enseñado sobre eso. Por lo que me puse a buscar en internet.

"El protestantismo es el antecedente y el marco histórico del conjunto de las iglesias evangélicas. Constituye un movimiento cristiano que, a diferencia del catolicismo, basa la autoridad religiosa de forma exclusiva en la biblia (y por eso su religión es evangélica en vez de apostólica cómo el catolicismo). Desde el punto de vista evangélico, ser evangélico no es una "religión" en el sentido de una burocracia o un ritual, sino un encuentro personal con Jesús, con el Espíritu Santo y a través de él con Dios" (Fuente: revista anfibia)

Luego de leer esto me agrado mucho la idea, pero luego pensé que dirá mi madre si se entera de que estoy averiguando sobre esto, así que deje de hacerlo.

Pov: Dylan Tyler

Esa chica es tan interesante, fue todo lo que pensé camino a casa.

-Hola Dylan- saluda mi madre- ¿Cómo te fue con tu amiga? - pregunta, ya que le había avisado que iría a tomar helado con una amiga luego de la escuela.

-Hola mamá, bien supongo, logre conocerla un poco más.

-Qué bueno hijo, pronto estará lista la once.

-Okey, me iré a dar una ducha por mientras.

Me di una ducha y bajé a comer junto a mi familia. Cuando acabé de tomar once fui a repasar la materia que pasaron hoy y me fui a dormir.

Al día siguiente desperté y como de costumbre me puse a orar para agradecer un nuevo día en el que me encuentro con vida, me visto y arreglo para ir a la escuela, bajo a tomar desayuno y me despido de mi mamá. Cuando llegamos me despido de mi papá y mi hermana.

-Hola- Le digo en un susurro a Aila.

Ella se limita a mirarme de reojo e ignorarme.

Hago como si nunca la hubiera saludado y me pongo a escuchar música hasta que llega el profesor y se pone a dar la clase. Toca clase de biología y el profesor siempre dicta mucha materia por lo que cuando sonó el timbre del recreo termine con la muñeca adolorida.

-Aila- digo para llamar su atención.

Ella me ignora y saca su celular.

Le quito es celular de sus manos y entro en contactos, siento que debo darle mi número, nunca me había pasado, pero siento que si no lo hago algo malo sucederá.

- ¡Devuélvemelo! - Me grita.

-No lo haré hasta terminar de hacer algo.

Pongo añadir contacto y escribo mi número.

-Ten- digo pasándole su celular.

-Porque me lo quitaste, eso no se hace.

-Perdón, pero quiero que tengas un contacto con el que puedas hablar cuando quieras.

No dijo nada y simplemente se fue, no quise seguirla porque sabía que se iba a enojar y ya la hice enojar al quitarle su celular, así que sería mejor darle su espacio.

Cuando terminaron las clases me voy a casa caminando, mi hermana había salido antes y mi papá la vino a buscar, así que a mí me toco irme caminando. Cuando voy caminando me llega un mensaje de Aila, lo abro y veo que es su ubicación en tiempo real.

La solitaria y el sociable (novela cristiana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora