La solitaria y el sociable (novela cristiana)

Capítulo 16

Pov: Dylan Tyler

Los siguientes días no fueron para nada interesantes, solo seguimos conociendo México, todos se divirtieron y la pasamos bien, ya han pasado un mes y debemos volver a casa, ya que en una semana empiezan los estudios, nuestro avión saldrá mañana por la mañana, por lo cual hoy estamos empacando las cosas.

-¿Qué haces?- Pregunto al ver que Mateo pone su maleta sobre su cama.

-Empacar- Dice naturalmente.

-Eso es obvio, pero ¿Por qué? ¿Adónde irás?

-¿No te lo dijeron?- Dice algo sorprendido.

-¿Qué cosa?

-Pues que me voy con ustedes, sentía que había algo en Chile que me espera, así que iré con ustedes.

-¿Y que pasara con tus estudios y toda tu vida aquí?

-Tranquilo, ya está todo resuelto, tendré clases virtuales y me esforzaré desde casa.

-Pero...

-Tranquilo primo, no te voy a molestar.

-Esto es demasiado improvisado.

-Pero es la voluntad de Dios.

-Emm... Entonces apúrate en empacar, porque si llegamos tarde y perdemos el viaje, será tu culpa y no me quieres ver enojado- Digo bromeando.

-A la orden, su capitán- Me dice para seguir el juego.

Luego de haber armado nuestras maletas, mis tíos nos fueron a dejar en el aeropuerto en su enorme furgón, mientras íbamos llegando me llega un mensaje.

Aila: Creo que no hay otra opción que contarle a tu primo.

Yo: Ya lo sé, quieres contárselo tú o lo hago yo.

Aila: Hazlo tú, ya sabes que no soy buena socializando.

Yo: Ok, Lonely.

Llegamos al aeropuerto, y aún faltaban varios minutos para nuestro vuelo.

-Creo que necesito ir al baño, Mateo acompáñame- Digo, mientras miro amenazadoramente a Mateo para que entienda que debo hablar con él.

-No, no quiero ir al baño- Responde tranquilamente.

-Te conozco, sé que te darán ganas de ir después.

-Estoy bien, tranquilo.

Pierdo la paciencia cada que estoy con él.

-Que vengas- Digo enojado, mientras lo tiro del brazo bruscamente.

-Ay, ay, ay, me duele-reclama.

-Eres tan bobo, tengo que hablar contigo a solas.

-Ah, ya me parecía raro que querías que te acompañara al baño.

-Agh, bueno, resulta que Aila...-no me deja terminar y me interrumpe.

-Ya lo sé, pensé que nunca me lo dirías, pero no hay problema.

-¿Qué? ¿Cómo lo sabes?

-Es obvio, cada vez que la vez se te ilumina el rostro y estás más feliz que de costumbre.

-Espera, ¿Qué crees que te iba a decir?

-Pues, que te gusta Aila ¿o no?

-Claro que no, te tenía que contar que Aila vive con nosotros...

-Espera, ¿Qué?, acaso es tu hermana perdida, o la adoptaron...

-¡Déjame terminar!- Digo ya enojado y sin nada de paciencia- Ella tiene problemas familiares, su padre murió y su madre es drogadicta, lo cual la vuelve agresiva y ya te imaginaras el resto, la echó de casa y ahora vive con nosotros, solo no le digas a nadie a quien vayas a conocer y tampoco le digas a tus padres, ella prefiere que no lo sepa nadie.

-Comprendo, debe de ser muy difícil para ella, tranquilo no le diré a nadie.

Volvimos con nuestra familia y nos despedimos, hubo algunas lágrimas de parte de mis tíos y de Mateo, era la primera vez que se alejarían tanto, pero bueno, si Mateo dice que es la voluntad de Dios, es realmente necesario.

Esta vez no me asignaron el asiento con Aila, me toco con Amber y a Mateo con Aila, pero como sé que no es muy social, le intercambie asiento a Aila y así ella se sentó con Amber y yo con Mateo. ¿Por qué todos quieren que Aila y Mateo estén juntos?, fue lo mismo con las habitaciones, es mi amiga, no la de Mateo, pero bueno, no importa, soy muy bueno poniendo excusas para separarlos, esperen, estos son ¿celos?, no, no, no, porque estaría celoso, qué tontería ¿no? ni que me gustara Aila, solo encuentro raro que siempre le toque a Mateo al lado de Aila, es solo por eso o quizás ¿no?.

Pov: Aila Garza

Tenía mucho en que pensar, y que mejor que con una hermosa vista del cielo, entre mis pensamientos había preocupaciones, me preocupaba mi futuro, quizá no podría pagar una universidad, y aunque tenga buenas notas es difícil conseguir una beca, pero también pensaba en mi madre, volvería a verla, volvería a sentir uno de sus abrazos, creo que el último que me dio fue cuando tenía tres años.

Pero entonces sonó la voz de Dylan en mi cabeza, recordándome ese versículo que me había dicho cuando supe que Hot Dog tenía depresión, "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados Romanos 8:28", todas las cosas los ayudan a bien, ósea que estos problemas me ayudaran, pero yo ¿amo a Dios? ¿Siquiera creo en él? Como ya le había dicho a Dylan, antes de que me dijera que era evangélico (aunque luego me explico que en realidad es cristiano y también me explico la diferencia entre cristiano y evangélico), yo no había oído escuchar sobre ellos, antes yo pensaba que obviamente algo nos debió haber creado, pero que no había relación entre la creación y el creador, pero al escuchar a Dylan hablar de Dios, al igual que de Karl, siento que transmiten una alegría y amor, eso me hace pensar que si creo en Dios, pero... aún no quiero ir a una iglesia, todos deben de ser perfectos en las iglesias y me mirarán raro cuando sepan que mi madre es drogadicta.

-¿Aila?, Aila, ¿me escuchas?- Me dice Amber, para sacarme de mis pensamientos.

-Ah, ¿si Amber?-digo con tono distraído- perdón, estaba sumergida en mis pensamientos.

-Ya veo, te preguntaba si querías ver una peli.

-Claro.

El vuelo fue muy hermoso, Dylan tenía razón al decir que podría aburrirme, creo que me conoce bastante bien, me aburro rápido, pero la vista vale la pena, aparte Amber es muy divertida y gracias a ella no me aburrí tanto.

Luego de un largo y semi aburrido vuelo, llegamos al aeropuerto, todos estábamos muy cansados, el único que se veía con energía era Mateo.

-Wow, desde hace mucho no viajaba en avión, extrañaba este aeropuerto, a donde iremos primero, ¿Qué tal esa panadería que íbamos cuando teníamos 10 años?, o al zoológico, o a ese restauran...

-Tranquilo Mateo, primero iremos a casa y luego veremos mañana que hacer, ya es tarde y todos estamos cansados- Dice el señor Jeff.

-Bueno... está bien- Dice Mateo un poco triste.

-¿Acaso nunca te cansas primo?- Le dice Dylan.

-Pues no, y tú tendrás que soportarme todos los días.

Veo como Dylan pone una cara de enojo, para bromear.

Para ir desde el aeropuerto hasta la casa tuvimos que ir en dos autos, uno lo manejaba la madre de Camila y el otro lo manejaba su padre, nos dividimos y yo tuve que irme en el auto que manejaba el padre de Camila, los que íbamos en ese auto era Dylan, Mateo y para sorpresa de todos a Camila se le había antojado acompañar a sus padres, ahora no sé qué excusa le voy a decir, se supone que Camila sería la que menos se debe enterar de esto.

-Aila, ¿Qué haces aquí?- Dice Camila.

N/A

Holaaaaaa, ¿Qué tal? ¿les gusto este capítulo? ojalá que si, al parecer nuestro Dylan esta descubriendo nuevas emociones, ¿pero lo que siente realmente son celos? eso lo irán averiguando ustedes mismos, pero más adelante o quizás ya lo descubrieron. 

Bueno, creo que nos veremos en el próximo capitulo y si pudieran compartir y dejar su voto, me estarían haciendo un gran favor, muchas gracias por leer y adiós.