Capítulo 24

33 5 0
                                    

Pov: Dylan Tyler

Varios meses después.

Hoy es un gran día, el día de mi graduación, mientras me alisto para ir recuerdo lo que he pasado este año, después de que Aila se marchó, decidí no ser más cristiano y sí, después de estos meses sigo sin ser cristiano, luego de haber ido a esa fiesta y que Víctor intentara arruinar mi reputación, fui a clases el día siguiente, para descubrir que lo único que Víctor había logrado, fue hacerme aún más popular, muchos se me acercaron para decirme que se alegraban de que ya no fuera cristiano, y muchas chicas se me han declarado desde ese día, pero las he rechazado a todas, mi corazón aún le pertenece a ella.

La relación con mi familia ha estado bien, mis padres aceptan que ya no sea cristiano porque no me quieren obligar, mucho menos ahora que me voy a graduar, pero mi hermana aún no lo acepta, ella me quiere y no me muestra su enojo, pero ya no pasamos tanto tiempo juntos y yo logro notar que a veces me evita.

Aún tengo contacto con Karl, pero él prefiere juntarse con Camila y Lía en el colegio, así que solemos juntarnos solamente fuera del colegio, mientras que yo en los recreos no tengo un grupo fijo, suelo hablar con una gran variedad de personas.

Nunca fui muy decidido sobre que estudiar en la universidad, pero este año me he decidido por educación física de secundaria, siempre me ha gustado el deporte y enseñar se me da bastante bien, mientras que Karl quiere estudiar teología evangélica, para ser pastor.

-Dylan, date prisa que vamos a llegar tarde- Me llama mi madre.

Este día me hace pensar mucho en ella, la extraño tanto, me la imagino asentada en el auto junto a mí, lista para que nos graduemos juntos, ella probablemente iría a la universidad que quiera porque tenía muy buenas notas, mientras que yo probablemente no, ya que mis notas están bastante regulares, este año me ha costado mucho concentrarme y no he tenido a mi tutora Aila, quien me ayudaba mucho a estudiar.

Al llegar nos recibieron mis distintos profesores de este año, los cuales nos dieron sus palabras de aliento para el futuro, la graduación fue muy bonita y emotiva, voy a extrañar a muchos amigos que hice y aunque nos podríamos juntar, al entrar a la universidad estaremos mucho más ocupados, me tome muchas fotos con Karl y con otros amigos.

Luego fui a almorzar con mi familia para celebrar.

-¿Cómo te sientes de estar graduado?- Dice mi madre con algunas lágrimas en los ojos- Ya eres todo un niño grande.

-Bueno, supongo que normal, estoy ansioso por postular a una universidad.

- Lo bueno es que te decidiste por estudiar algo, ya me tenías preocupado que no te decidías- Dice mi padre.

-Bueno, creo que al ver a Mateo, me inspire, porque el busco algo de lo que le gustaba mucho, lo cual eran los videojuegos y quiso estudiar una carrera respecto a eso, por mi parte me gusta trotar y el ejercicio físico, por lo que busque carreras respecto a eso.

- Hablando de Mateo, hoy también era su graduación- Comenta mi hermana.

Él volvió a México para poder graduarse, aunque les dijo a sus padres que quería estudiar acá, después de vacaciones volverá.

-Sí, es una lástima que no podamos ir, pero no hay nada que hacer.

Luego en la tarde fui a celebrar con el curso, muchos bebieron alcohol, yo solo tome un sorbo, aún no me siento cómodo tomando alcohol, Karl se sentó junto a Camila y a Lía, bastante lejos de mí, pero era mejor así, aún prefiero estar lejos de Camila, nunca le dije toda la verdad a Karl sobre lo que paso con Camila, ya que no quería que se decepcionara de ella, a veces pienso que le hago más daño así, pero conociendo a Karl, aunque le diga que Camila no es tan buena como parece, a él le seguirá gustando, ya que le ha gustado desde hace mucho tiempo y también, tenia miedo de que si le decía, él ya no quisiera estar conmigo.

Después de algo de comida y un sorbo de alcohol fui a casa y me puse a investigar más sobre la universidad a la que quería postular, la cual estaba algo lejos de casa, ninguno de los que conocía ira a esa universidad y todas sus sucursales eran muy conocidas por ser prestigiosas en carreras artísticas, lo cual hacía que fueran menos prestigiosas en otras carreras, como la que yo quería estudiar.

Esto me beneficiaba mucho, ya que mis notas no era tan altas, ese nunca fue mi fuerte, si no que era el fuerte de Aila, ella era tan inteligente.

Las postulaciones eran dentro de algunas semanas, me ponía bastante ansioso, pero esta ansiedad era mucho mejor que pensar en Aila.

Me ocupo mucho para no pensar en Aila, ya sea con los deberes de la casa, salir con amigos o con cualquier otra cosa y de verdad que siento que si me sirve, aunque la extraño mucho y me hubiera encantado estar celebrando con ella nuestra graduación, no quiero pensar en ella, porque duele mucho, siempre termino culpándome, si yo no hubiese sido popular, quizás ella estaría conmigo, quizás si le hubiese mostrado que mi reputación me daba igual, ella estaría a mi lado, sin darme cuenta ya e empezado a llorar.

-Dylan...- Escucho la voz de Aila llamándome- Dylan, ¿Por qué lloras?- Dice ella dulcemente.


La solitaria y el sociable (novela cristiana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora