Capítulo 12

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El tiempo pasa tan rápido, es como que si hubiera sido ayer cuando supe que viajaría en avión a México y ya solo faltaban unas horas para irnos, tenía que pedir permiso en el trabajo y aún no había empacado, el solo pensarlo me ponía muy nerviosa.

-Daniel, espera, Daniel- Digo persiguiendo a mi jefe y supervisor, cuando acabo mi turno.

-Ah, Aila, no te había visto mejor mesera, ¿Qué ocurre?

-Bueno, ya no creo que me vuelvas a considerar más la mejor mesera, sé que debí avisarte antes, pero no encuentro mi celular y no recuerdo tu número...

-Aila, perdón, pero no tengo mucho tiempo, hay demasiados clientes, puedes ir al grano por fa.

-Sí, sí, sí, bueno, es que necesito un permiso desde hoy, de unos dos meses y medio, es que me voy de vacaciones, perdón por no avisarte antes y ser tan irresponsable.

-No hay problema, tranquila Aila, no eres irresponsable, tenemos una buena cantidad de personal, y hay otros empleados que avisan cuando ya están muy lejos de aquí, hoy mismo se lo notifico a mi primo, quiero decir al jefe, que la pases bien Aila.

-Gracias, aun así, me siento mal de no avisar antes.

-No importa, puedes irte tranquila.

-Bueno, gracias y adiós.

-adiós, pásala bien y Dios te bendiga- Dice Daniel mientras agita su mano en forma de despedirse.

Tengo el mejor jefe del mundo.

.........

No puede ser, mi primer viaje en avión y probablemente lo perderé y no solo yo, sino también toda la familia de Dylan, apenas llego a la casa, subo corriendo y armo rápidamente las maletas, ni siquiera pienso en lo que pongo en la maleta, solo agarro todo lo que veo.

- ¿A dónde tan rápido lonely? - Pregunta Dylan.

-Pues no quiero perder el vuelo, ¿no estás apurado tú también? - Ignore lo de lonely porque no quería perder tiempo.

-Ah, sobre eso...- Dice un poco nervioso- El vuelo en realidad es a las diez y media pm y no a las ocho y media pm, solo quería hacerte una broma.

- ¿Qué acabas de decir Dylan? -Pongo una mirada amenazadora y lo empiezo a perseguir con mi chancla- ¡Sabes lo que corrí para llegar a tiempo!

-Me imagino que poco, porque no pareces cansada.

- ¡Cállate de una vez!- Le grito furiosa.

-Y tú ¿Qué le hiciste a Aila? - Dice Amber entrando en la habitación y apuntando a Dylan.

-Y como sabes que fui yo.

-Porque Aila es muy buena persona, no como tú- Dice Amber con una cara muy seria.

-Tu hermano me dijo que el vuelo era a las ocho y media y no a las diez y media- respondo mirando a Dylan fijamente.

-Pásame la otra chancla- Dice Amber amenazadoramente.

Le paso la otra chancla y ambas perseguimos a Dylan por toda la casa hasta cansarnos, después perdone a Dylan, pero aún no estaba muy convencida, solo lo perdone porque dijo que me ayudaría con mis maletas.

-Pásame el polerón que está en esa esquina- Digo apuntando el polerón.

- ¿Por favor?

-Aún no te perdono al cien por ciento.

-No te lo pasaré hasta que me digas por favor- dice con un tono burlón.

Me acerco para quitárselo, pero él lo pone en alto, odio que sea tan alto.

La solitaria y el sociable (novela cristiana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora