La solitaria y el sociable (novela cristiana)

Capítulo 31

Pov: Aila Garza.

Aproximadamente un año y medio antes. Luego del capítulo 17.

Cuando llega la ambulancia todo ocurre muy rápido, ellos se llevan a mi madre en una camilla y yo subo con ella, ya en el hospital se llevan a mi madre, ella sigue inconsciente.

-Hola, soy Alison, y atenderé tus heridas, ¿Bien?- Me dice una enfermera que se acaba de acercar a mi.

-Bien.

-¿Como te causaste estas heridas?- Dice ella mientras las cura.

-Bueno...- Si se lo digo, podría demandar a mi madre y quedaría sola... pero ahora me estoy quedando con Dylan, digo, no pero... ya me canse de mentir- Mi madre me golpea cuando esta drogada.

-Tu madre ¿Es a quien trajeron en la ambulancia, cierto?

-Si, probablemente es una sobredosis, ¿no?

- No lo se, pero debes estar tranquila, todo saldrá bien.

Pero ella no podía saberlo.

Luego de que me curaran, espere por un gran rato a ver que ocurría con mi madre.

-Señorita ¿usted es la familiar de la señora Natalia Alarcón?- Me pregunta un doctor.

-Si...

-Lamento informarle que la señora Natalia Alarcón a fallecido de una sobredosis- Al escucharlo comienzo a llorar- ya contactamos a su tutor el señor Manuel Garza.

-Cree que es gracioso- Digo sarcásticamente entre lágrimas.

-A que se refiere señorita.

-Mi padre murió hace ya varios años y usted debería saberlo, por lo cual no creo que un profesional debería bromear con algo así.

-Señorita, se equivoca, su padre esta vivo y de hecho viene en camino.

Me quede en una esquina llorando, quien se cree ese doctor, en serio cree que mi madre se atrevería a mentirme diciéndome que mi padre esta muerto solo para...

Ahora que lo pienso es muy probable que ella hubiera hecho eso, pero no puedo creer que me haya mentido por tanto tiempo. Aunque no tenia sentido que tuviéramos siempre comida, si ella no trabajaba y gastaba una gran parte en sus sustancias.

-Aila...

Quito la cabeza de entre mis brazos y levanto la mirada.

-Pa... Papá.

Al verlo voy corriendo e inmediatamente lo abrazo.

-Papá, no sabes cuanto te extrañe y todo lo que sufrí con mi madre- Digo mientras lloro- Te extrañe mucho.

-Ya, ya, llora tranquila- Decía él mientras me acariciaba el cabello.

luego de llorar un largo rato en brazos de mi padre nos fuimos a casa, a casa de mi madre, ya que mi padre vivía más lejos.

Ya sentados en el living era hora de hablar.

-¿Por que estas vivo?- Sabia que no era la mejor forma de decirlo pero no sabia como más decirlo, me sentí como una niña pequeña al decirlo.

- Bueno, no sabia que era lo que exactamente te había dicho Natalia, pero luego de ese accidente estuve en el hospital un par de días, te enviaron con tu madre y cuando ya estuve mejor de salud trate de recuperar la custodia, pero tu madre me ignoraba, no sabia donde vivía así que me decidí a demandar, antes de eso le advertí, pero ella me dijo que si seguía insistiendo te haría daño, cuando descubrí su ubicación volvió a mudarse y aunque nunca me rendí quería hablar con ella antes de tener que demandar, quizás no decía en serio lo de hacerte daño pero no quería arriesgarme.

-Lo decía en serio, mamá se drogaba y me golpeaba varias veces.

-Mi pobre niña, perdón, tuviste que pasar por mucho- Dice mi padre cuando me abraza.

-Esta bien, ya paso y ahora empezare mi vida de nuevo. 

-Bien, mi princesa fuerte, donde te gustaría vivir, si quieres seguir estudiando aquí puedo resolver algunos tramites en mi trabajo para poder venir a vivir aquí.

-No, creo que lo mejor es que vayamos a vivir a tu casa, igual no me gustaba esa escuela y quiero que vendas esta casa lo más pronto posible, solo trae malos recuerdos.

La verdad no me gustaba la escuela, lo único que lo hacia soportable era Dylan, por eso me alejare de el, para protegerlo.

-Bien.

-Pero podríamos conservar la casa de la abuelita Carol, es que le tengo mucho cariño.

-Claro que si, cuando seas mayor de edad esa casa será de tu propiedad. Okey, entonces ¿Qué falta por resolver?

-La abuelita Carol me dio un perro, aunque mamá no me dejaba tener uno, lo escondí en casa de la abuelita Carol.

-Bien, mañana iremos a buscarlo y nos mudaremos, ahora ya es muy tarde.

-Okey, tu puedes dormir en mi cuarto y yo en el sofá.

-No, tranquila, dormiré en el cuarto de tu madre, cambiare las sabanas de la cama y tu duerme en tu cuarto.

Al día siguiente fuimos a buscar a Hot dog, a él le agrado mucho mi padre y rápidamente se hicieron amigos.

Luego toco empacar, guarde mis cosas y las de mi madre toco ponerlas en venta, yo no quería guardar sus cosas.

-Papá, debo ir a entregar mi carta de renuncia a mi trabajo- Le comento mientras el metía las ultimas cajas al camión de mudanza.

-Bien, yo terminare de arreglar todo para poner la casa en venta y luego nos iremos.

-Okey.

Camino directamente al restaurante de Daniel.

Al llegar le pregunto a una de las meseras sobre Daniel y ella me lleva a su oficina.

-Hola Daniel.

-Hola mi mesera estrella, si no recuerdo mal tú aún sigues de vacaciones, entonces ¿Qué te trae aquí? acaso ya extrañas trabajar.

-No, no es eso, vine a entregar mi carta de renuncia.

-¿Que? ¿Por qué?- Dice Daniel bastante preocupado.

-Es que voy a mudarme de ciudad.

-Oh, ya entiendo, bien, es una lastima, pero se que Dios te acompañara a donde sea que vayas.

-Gracias, bueno adiós.

Antes de irme recuerdo que Dylan sabe donde trabajaba.

-¿Daniel?

-Si, dime.

-Seria muy imprudente pedirte que le digas algo a un amigo en caso que venga.

-No, claro que no es imprudente, dime, ¿Cuál es el mensaje?

-Su nombre es Dylan, la verdad me encariñe mucho con él y solo quiero que sepa que estaré bien.

-Okey, ¿nada más?.

- No, la verdad creo que si me despidiera en persona no podría irme, por eso te lo pido a ti.

-No se lo que ocurrió, pero se que Dios los esta cuidando y obrara en ambos, estaré orando por ti Aila.

-Gracias, adiós Daniel.

-Adiós Aila, espero volver a verte.

Luego de eso me mude con mi padre.

N/A

Holaaaa lectores, tristemente ya se están acabando mis vacaciones de invierno y toca empezar el segundo semestre, así que no se si podre actualizar muy seguido. Esperemos que si.

Bueno, yo realmente extrañaba mucho el "Pov: Aila Garza" y ustedes? Aila a sufrido mucho, pero parece que Dios le esta mostrando la luz del túnel.

Espero les haya gustado el cap. no olviden dejar su voto y comentar, ya que me encanta leer sus comentarios y ver que les esta gustando mi historia, nos vemos en otro capítulo, byeee.