Capítulo 35

18 4 7
                                    

Pov: Dylan Tyler.

Ya han pasado algunos días desde que Aila me rechazo y no e hablado con ella desde entonces.

No estoy triste, si no más bien, estoy enojado y ni siquiera se cual es la razón.

No puedo comprender porque estoy enojado, ya que ella no me pertenece y es completamente aceptable que me haya rechazado, pero aun así no puedo controlar mi enojo, el cual no me a dejado estar triste ni una sola vez.

Si ella no se hubiera vuelto cristiana...

O quizás si yo no me hubiera alejado de Dios...

No, hice lo correcto, si no fuera por ese Dios, nunca me hubiera alejado de Aila y todo seria perfecto.

Alguien da unos golpecitos en mi puerta.

-Dyan ¿Puedo pasar?-Pregunta Mateo.

-Pasa.

-Ten-  dice mientras me entrega un objeto envuelto en papel de regalo, por la estructura podria asegurar que es un libro- Aila te lo envia, no se lo que ocurrio entre ustedes y tampoco preguntare, porque se que no me lo diras, pero se ve que ella te extraña.

-Gracias Mateo.

-Si, solo cuidala y no le rompas el corazón, hazlo por mi.

-¿A que te refieres?

-Bueno, es obvio que ella te prefiere a ti y ya es hora de dejarles el camino libre.

-Osea ¿Te gusta Aila?

-Pues si- Hace una pausa- Pero ya me di cuenta que a ella le gusta otro.

-¿Quién?

-Bobo- Dice Mateo con un tono risueño- Tu, obviamente.

-Claro que no, de hecho ya me rechazo.

-Lo se, pero solo es porque tu estas descarriado, si no, ambos ya estarían juntos.

Mateo sale de mi habitación.

¿En serio le gusto a Aila?

Claro que no, ella te reemplazara. Dice otra vez esa voz en mi cabeza.

Decido abrir el regalo y me encuentro con un gran libro con letras doradas que dicen "Santa Biblia"

Quémala. Dice esa voz en mi cabeza.

Observo que tiene algunos pósits donde marca algunos versículos.

No la abras.

Veo uno de los versículos marcados.

"Pues yo sé los planes que tengo para ustedes-dice el Señor-.Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza." Jeremías 29:11

Inmediatamente luego de leer ese versículo todas las voces de mi cabeza desaparecen, al fin siento paz, esa paz que no sentía desde hace años.

Quizá... Dios no tiene la culpa.

En eso me llegan dos mensajes, el primero es de Aila.

"Que tal si... ¿Vamos a la iglesia?"

Entonces decido llamarla.

-Hola...

-Hola Dylan, entonces ¿Qué dices?

-Lo siento Aila, ese Dylan cristiano que conociste ya no existe, ya no soy esa persona.

-Esta bien, te dare tu tiempo, pero estoy segura de que muy pronto ambos iremos a la iglesia, juntos.

-Bueno, debo irme, adiós.

Reviso el segundo mensaje.

"Hey amigo, adivina quien tiene un contacto de fiesta para hoy, va a estar muy buena, espero no faltes"

Respondo que no iré y bloqueo el número, ya no quiero juntarme con este tipo de gente.

Estoy muy confundido, mis pensamientos están desordenados y no se que creer, no quiero volver a ser cristiano, pero a la vez, si. No quiero volver a las fiestas, ni a ser popular, ni a nada de eso, el alcohol ya no me llama la atención, al igual que todas esas "diversiones" mundanas.

No se que pensar, no se que creer...

Mi celular empieza a sonar, avisando que entro una llamada de mi padre.

-¿Hola?

-Dylan, tu madre tuvo un accidente, ven lo más pronto que puedas y trae a Mateo.

¿Qué?

-Voy en seguida- Digo sin creer lo que escuche.

No, no, no, esto no es posible, es solo un sueño, debe ser falso.

-¡Mateo! ¡Mateo!

-Tu hermana ya me aviso, empaca lo más importante y nos vamos.

El trayecto es muy largo, mi madre esta en un hospital cerca de casa, pero muy lejos de nuestro departamento.

Estoy agradecido de que Mateo me acompañe, porque ahora no puedo ni pensar, todo a pasado tan rápido.

No sé nada sobre el estado de mi madre, ya que mi padre solo me aviso que tuvo un accidente, no saber nada es una tortura.

Luego de unas horas de viaje llegamos al hospital.

Al entrar, me encuentro con mi padre quien me guía a la habitación donde se encuentra mi madre.

-¡Mamá, mamá!- Exclamo al verla inconsciente en la camilla- Por favor, despierta mamá.

-Esta en coma- Dice mi padre con un tono muy triste, por su aspecto probablemente a estado llorando todo este tiempo.

Apenas escucho la palabra "coma" me largo a llorar.

Pero ya no culpo a Dios, si no que agradezco que por lo menos no este... muerta.

Cuando ya me calmo un poco mi padre me cuenta que ocurrió.

- Fue un accidente muy grave, había ido a ver a una amiga y cuando venia de vuelta, un camionero se quedo dormido y la choco...

Al menos sigue con vida, pienso, pero no me atrevo a decirlo, porque se encuentra muy grave.

Solo nos encontrábamos mi padre, mi madre y yo en la habitación.

Mateo había ido a nuestra casa para acompañar a Amber.

-Papá, yo me quedare aquí, deberías ir a darte un baño y cambiarte ropa- Le digo al ver que sigue con su ropa de trabajo.

-Esta bien...

Cuando se va me quedo a solas con mi madre.

-Mamá, por favor, necesito que despiertes, te necesito, sé que últimamente no e sido el mejor hijo, he pasado más en fiestas que en casa, perdóname, perdón por cada vez que discutí contigo porque no querías que fuera a alguna fiesta, perdón por todas las veces que te trate mal, necesito que despiertes, ¿si?.

Luego recuerdo la biblia que me regalo Aila, por lo menos si la traje.

"Y sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados" Romanos 8:28

Junto a el versículo marcado hay una nota que dice:

"Este versículo me lo enviaste cuando pasaba por momentos difíciles y me ayudo mucho, espero que puedas leerlo cuando estés en un momento difícil tú también"

Sin pensarlo dos veces me pongo a orar.

-Padre, perdóname, jamás debí culparte por todo lo que ocurrió, soy un pecador y te falle, sé que no merezco perdón y si decides no perdonarme lo entenderé, pero ahora te ruego que ayudes a mi madre, por favor, no permitas que fallezca, te lo ruego, ella te ama y no es para nada como yo, ella siempre te a seguido, por favor, no permitas que le ocurra nada y has que se recupere...


La solitaria y el sociable (novela cristiana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora