La solitaria y el sociable (novela cristiana)

Capítulo 39

Pov: Dylan Tyler

Ya llevo un mes en la iglesia y me encuentro completamente sano espiritualmente.

Ha sido difícil, muchos me han juzgado por descarriarme, pero aunque aún sigo sintiéndome algo culpable, sé que Dios ya me perdonó.

Mi familia me ha apoyado mucho y Aila también, sobre todo Aila.

El viernes salimos de vacaciones de verano en la universidad y este domingo mientras veía a Aila adorar a Dios, me asombre, su devoción a Dios es magnífica.

Estas últimas semanas he orado mucho para consultar a Dios cuando es el momento indicado de declararle mis sentimientos y si es tiempo, pero aun no he tenido respuesta...

Desde hace unos días me han dado ganas de invitarla a un viaje y hoy me he decidido a ir a la playa, así que le escribo.

"Hola Aila, se que es muy improvisado, pero, ¿Qué te parecería ir a la playa ahora? Es mi forma de agradecerte por todo lo que has hecho por mi"

A los pocos minutos me contesta.

"Me apunto, es una buena forma de iniciar estas vacaciones, estaré lista dentro de una hora"

"Bien, te iré a buscar"

Estoy muy emocionado así que comienzo a arreglarme.

En 30 minutos ya estoy listo, normalmente me demoro menos de 15 minutos, pero quería lucir bien.

Conduzco hacia la casa de Aila y llegó unos 20 minutos antes.

Llevo esperando unos 40 minutos pero cuando la veo salir, se que han valido la pena.

Ella luce preciosa, lleva puesto un vestido verde pálido con un diseño de flores, su cabello negro suelto baila con el viento, es bellísima.

-Hola- Me saluda alegremente.

-Hola Aila, te ves muy linda.

-Gracias- contesta tímidamente mientras sus mejillas van tomando un tono carmesí- Tu también estas bastante apuesto.

Al escuchar eso de inmediato esbozo una gran sonrisa, lo cual ella imita.

Su sonrisa es tan hermosa, recuerdo que cuando la conocí apenas sonreía y ahora es raro verla sin una sonrisa en su bello rostro.

Me alegra saber que mis esfuerzos para verme bien han dado frutos.

Conduzco de manera tranquila y relajada hacia la playa más cercana, en el camino conversamos de cosas triviales y cantamos juntos las canciones cristianas que he puesto.

-Me alegra poder disfrutar de esto juntos- Comenta ella.

-¿A que cosa te refieres exactamente?

-A poder disfrutar en un mismo espíritu, ya sea con música cristiana o incluso nuestras conversaciones, creo que los planes de Dios son perfectos, porque si tú me hubieras invitado a la iglesia cuando nos conocimos probablemente no hubiera aceptado y si yo me hubiera distanciado de ti cuando te alejaste de Dios...

-No hubiera vuelto al cristianismo y lo hubiera culpado más por lo que le  ocurrió a mi madre, pero sus planes son perfectos.

-Nada es coincidencia- Continua Aila.

Al llegar bajamos del auto y nos disponemos a caminar por la orilla del mar.

Sé que se supone que solo somos amigos, pero esto me parece muy romántico.

-Muchas gracias Aila.

-¿Por qué me agradeces?

-Porque estuviste ahí cuando más lo necesite, me acercaste a Dios y me ayudaste en las buenas y en las malas, realmente creo que Dios te puso en mi vida y planeo todo para llegar a este momento...