La solitaria y el sociable (novela cristiana)

Capítulo 17

Pov: Aila Garza

-Aila, ¿Qué haces aquí?- Dice Camila un poco irritada y muy sorprendida.

Dylan está muy nervioso como para responder, probablemente no se le ocurre nada, pero como yo soy la inteligente, obvio que si se me ocurrirá algo o eso creo...

-Pues... Tampoco es que sea de tu incumbencia, pero...- Vamos cerebro, piensa, piensa, rápido- pe-ero, mm... sé que es raro, pero como te habrán contado tu madre también me trajo hasta aquí, porque teníamos un vuelo en el mismo horario, resulta que era el mismo vuelo, los dos íbamos a México, pero mi perro se enfermó y tuve que adelantar el vuelo de vuelta, pero tristemente solo había un asiento disponible y mis padres regresaran más tarde, Dylan dijo que me podía ir con ellos, ya que Karl, quien cuida a mi perro irá a dejarlo allá porque mi casa está muy lejos de la suya y le acomoda más la casa de Dylan.

-Bueno, como tú dijiste, no era de mi incumbencia, así que no era necesario dar tantos detalles- Responde Camila con un tono un poco desafiante.

-Pero Camila, tú preguntaste- Le dice Dylan, provocando que ella se sonroje de vergüenza.

-Ay Dylancito, no creerás que lo decía en serio, solo era una broma, sabes que jamás trataría así a una amiga- Dice con una sonrisa falsa.

Trato de aguantarme la risa por su cara de tomate, que ganas de tomarle una foto y publicarla como "la tomate", bueno tampoco es que tenga con quien compartirla, pero por lo menos para mí.

El viaje fue tranquilo y callado, Mateo trataba de animar el ambiente, pero solo producía incomodidad y Camila intentaba entablar conversaciones con Dylan, pero él le respondía un poco cortante, parece que no estaba de humor para hablar y luego se puso audífonos.

Al llegar a casa, o sea a la casa de Dylan, todos fuimos inmediatamente a dormir, aún era temprano, pero con el cambio de horario entre países y los viajes agotadores, solo queríamos descansar, Karl traería a Hot Dog mañana que por cierto era sábado, pero de eso me preocuparía mañana.

...

Desperté aterrorizada, soñé que mi madre empezaba a golpearme estando drogada y de repente se desmayaba, yo le tomaba el pulso, pero no sentía nada, llamaba a la ambulancia y cundo llegaban ella había muerto... de una sobredosis.

Voy al baño y me enjuago la cara, despejando mis pensamientos, sabía que eso podría ocurrir en la vida real, o quién sabe, quizá ya había ocurrido, pero ese sueño, se veía tan real, tan palpable, me dio mucho miedo.

Llega un mensaje a mi celular, es Karl, probablemente me preguntara a qué hora pasa a dejar a Hot Dog, abro el mensaje, pero para mi sorpresa dice:

-Aila tenemos que vernos ahora en el parque, te llevo a hot dog, pero debo hablarte de algo.

Me alarmo un poco, ¿Le paso algo a Hot Dog? Dejo una nota en la mesa, para que Dylan no se preocupe, agarro mis cosas y voy al parque.

Cuando llego veo a Karl junto a Hot dog, inmediatamente abraso a Hot dog.

-Karl, ¿Qué pasa? ¿Por qué me llamaste? Pensé que le había pasado algo a Hot dog.

-Hot dog está bien, pero tú y Dylan están en problemas.

-A qué te refieres, ¿Qué ocurre?

-Roxanne ha estado subiendo fotos tuyas y de Dylan- Me muestra las fotos en su celular, hay fotos de cuando íbamos al parque, a su casa y otras cosas- te acusa de seducirlo, para así pedirle prestado dinero y no devolvérselo, lo peor es que todos en la escuela le creen, ya que ya tienes mala reputación con lo de Alex.

Quedo en chock, entiendo que a Roxanne le guste Dylan, pero hacer esto es pasarse de la raya, veo los comentarios, la mayoría habla mal de mí, lo cual no me preocupa bastante, pero también hay muchos que dicen que Dylan es muy tonto por dejarse seducir, Roxanne lo defiende en comentarios, pero nadie le hace caso, no puedo seguir cerca de Dylan o si no lo terminare destruyendo, había durado bastante, pero como siempre termino destruyendo a los de mi alrededor.

-Gracias por contarme Karl, yo lo arreglaré.

-Deberías hablar con el director.

-Si eso haré.

Me voy a la casa de Dylan, rogando porque todos sigan dormidos, al llegar agarró mis cosas, aprendí que nadie en la escuela se preocupara por tus problemas, cuando era pequeña me hacían bullying por tener padres separados, le decía a los profesores y al director, pero nunca me ayudaron, decidí arreglar todo por mi cuenta desde entonces.

Luego de empacar todo me dirijo a mi casa, la cual no he sentido como un hogar desde hace mucho, pero es el único lugar donde puedo ir, esta semana no iré a la escuela, y luego me las arreglaré para cambiarme de escuela, aún no sé cómo, pero después veré.

Realmente no quiero volver a esa casa, podría ir a casa de mi abuela, pero es muy antigua, pronto se derrumbará, no protege del frío y no hay agua limpia, lo mejor es ir a casa de mi madre, aunque me aterra y más aún con el sueño que tuve, pero no me queda opción.

Primero fui a dejar a Hot dog a casa de mi abuelita y luego ir a casa de mi madre

Cuando estoy a punto de llegar, le escribo un mensaje a Dylan:

"Sé que es demasiado repentino, pero por favor no me busques, no quiero volver a verte y arruinar tu vida, quizás no llegaste a morir por mi culpa, pero arruinaré tu reputación, te harán mucho bullying por estar conmigo y probablemente querrás cambiarte de colegio, el lunes solo deberás negar lo que paso y todos te creerán podrás decir que te daba lástima e intentabas que tuviera amigos, pero que te intente seducir y tú me rechazaste y te alejaste. Así no podrás perder tu reputación, incluso puedes contar toda la verdad sobre mí, que no tengo padre, que mi madre se droga y lo que quieras. Total, no volveré a esa escuela, no te preocupes por mí, estaré bien"

Envió el mensaje, lágrimas caen por mi rostro, ya no las contengo, agarro una gran piedra y la lanzó contra mi celular, total ya no lo necesitaré, porque no hablaré con nadie.

Entro en la casa y veo a mi madre sentada en un sillón.

-Tú, ¿Aila que haces aquí? Te dije que te fueras y no volvieras- Dice mi madre, estando bastante molesta.

-Perdóname madre, pero ya no tengo a donde ir, te prometo que no te estorbare, solo me quedare en mi habitación y yo trabajare para comprar mi comida.

-Aún así estorbas, lo mejor seria que te murieras aquí y ahora.

Se acerca a mi e intenta golpearme, me da golpes fuertes, siento el dolor expandiéndose en mi cuerpo, pero de repente se detiene, saco los brazos de mi cara para ver que ocurre y veo a mi madre en el piso.

-Ma-adre, ¡madre, responde y levántate!

El miedo no me permite moverme, cuando logro reaccionar me acerco para tomarle el pulso, pero antes de hacerlo, me alejo, ¿Qué pasaría si no tiene pulso?, prefiero llamar a una ambulancia y que ellos la atiendan, no quiero que ese sueño se cumpla.