012: Sobre ruedas

338 3 0
                                    

—¿¡CÓMO QUE OS HABÉIS BESADO YA!?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿¡CÓMO QUE OS HABÉIS BESADO YA!?

Muy probablemente, el griterío de Mia se podría haber escuchado en todo el pasillo, pero por una vez en todo lo que llevaba de «relación» con Óscar, Félix no había intentado que su amiga bajase la voz, porque total, sabía que no iba a hacerlo.

—Ya, yo he reaccionado igual.

—¿Pero cómo ha sido todo? ¿Hasta dónde es capaz de llegar este chico?

—Eso mismo me pregunto yo...

Acababan de terminar las clases del día, que cabe mencionar que habían sido pesadísimas, pero todo el cansancio que acumulaba Mia se disipó en cuanto escuchó aquel notición. Por su parte, Félix sabía que tenía muy poco tiempo para hablar con su amiga porque en cualquier momento iba a aparacer Óscar dispuesto a seguir con su numerito de cita romántica.

—¿Y qué más ha pasado hoy? Habéis pasado el día juntos, no me digas que...

—¡Claro que no! Sólo hemos almorzado juntos y me ha invitado a una cita al salir de clase. Me ha dado una pista muy rara, eso sí.

Aquella intrigante cita había atraído la curiosidad de la chica.

—¿Rara? ¿Qué te ha dicho?

Sobre ruedas... ¿Qué querrá decir con eso?

—No tengo ni idea, pero es algo que es mejor que averigües tú. Además, mira el lado positivo, al menos no te ha dicho que en vuestra cita vais a mirar un partido de fútbol en su tele con Guille y los demás.

—Si me hiciese eso lo dejaría inmediatamente.

Mia soltó una carcajada.

—Oye, tampoco exageres.

—No te puedes ni imaginar las ganas que tengo de que sea mañana. Necesito respirar tranquilo de una vez y alejarme de Óscar durante una temporada. Es más...

Por suerte para Félix, pudo divisar a Óscar, que estaba acercándose a ellos, antes de seguir hablando de él. Al distinguirlo entre el gentío tragó saliva y empezó a ponerse muy nervioso, lo que hizo que él sonriese. ¿Cómo podía gustarle tanto hacerlo sufrir?

—Hola amor —dijo antes de darle un beso en la mejilla—. ¿Cómo te han ido las últimas clases?

—Mal —cortó en seco. A ver, no estaba diciendo ninguna mentira, pero el tono era exageradamente cortante.

—Pues tranquilo, porque te va a encantar lo que tengo planeado para el resto del día. ¿Estás listo?

—Mmm...

Sinceramente, por muy bonito que lo estuviese pintando Óscar, él no tenía ningún tipo de ganas de irse con él donde fuese que hubiese planeado, así que se quedó pensando durante unos instantes hasta que Mia le dio una idea para poder escaquearse y tomar algo de aire antes de lo que se le venía aquella tarde:

Una mentira para Óscar [©]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora