𝓞𝓬é𝓪𝓷𝓸 → Peter Parker

capítulo 13

Al Día siguiente Chloe se encontraba en el baño de su cuarto, mas especifico en su bañera. Se podía ver en la tina el agua con espuma debido al shampoo, la rubia jugaba con el agua disociando con la mente en blanco habiendo flotar el agua de la tina en formas de animales y figuras geométricas. 

Cuando terminó de jugar y asearse, dejo caer el agua con formas que flotaban desasiéndose la forma al contacto con el agua con espuma, salió de la bañera para luego caer en el piso con un sonido sordo mojándose un poco el piso, ella comenzó a secarse y también al piso no quería resbalarse. 

Cuando por fin obtuvo sus piernas se levanto mirando hacia la bañera mientras dirigía de manera casual su mano sobre el agua sin tocarlo, se hoyo el sonido de el tapón de la bañera destaparse y toda la agua de este terminara vaciándose. Había abierto la tapa de la tina, para ser exactos, no había controlado el agua. 

[...]

Chloe estaba en su cama alistando su maleta para el viaje escolar que iban a hacer, pero estaba indecisa de algo, ya que no sabía si llevar el libro de entrenamiento  e historia de las sirenas o no. No quería que se perdiera o alguien viera su contenido, era exclusivo para las sirenas, o bueno.. si es que ellas lo permitían otras personas lo podían ver, pero ese no era el caso en este momento.

—¿Te llevo o no te llevo?..—se preguntaba indecisa Chloe mientras sostenía el libro en sus manos el cual se lo había encontrado en la piscina lunar hace casi 5 años.

—Mejor me lo repaso aquí.—Ya se había decidido. No lo llevaría, pero revisaría algunas paginas para así ir practicando en el transcurso de los días que pasaría el viaje, porque habían muchas cosas que podía aprender, hacer cosas que nunca hubiera imaginado poder hacer. Recién hace un año la rubia se había enterado que se podían hacer una gran variedad de cosas con solo ser una sirenas, a veces ni siquiera necesitaba de sus poderes lo cual la sorprendió. En definitiva le faltaba mucho por recorrer. 

Ojeaba página tras página del libro un tanto apresurada ya que estaba a media hora de ir al aeropuerto, iba a cerrar el libro pero se detuvo con curiosidad genuina en una pagina en especifico que le llamó la atención.

—¿Tormenta en la botella?—Leyó curiosa mientras miraba los dibujos en la hoja. Decía que era algo simple de hacer y que no tomaría mucho tiempo aprender.

 —No tengo botella ahora en este momento así que..—Murmuro para si misma mientras pasaba la página y repasaba otras cosas interesantes a decir verdad. ¿Sabían que existía un hechizo de luna para cambiar la apariencia?, si. Chloe también quedo sorprendida.

—Chloe, ¿cariño estás lista?—Héctor Williams le preguntó a su hija mientras tocaba la puerta con pequeños golpes desde el pasillo.

 —¡Si, ya casi!—Respondió su hija mientras guardaba el libro en un gabinete de uno de sus estante que estaban alado de la cama, para luego recoger su maleta de la cama y dirigirse a la puerta abriéndola.

—Listo.

[...]

Nuestra sirena adolescente se encontraba desayunando antes de irse al aeropuerto, Emily (la prometida del padre de Chloe) también estaba desayunando, lo que para todos era un momento un tanto incomodo. Pero no era que Chloe le incomodara la presencia de Emily, era que solo le era difícil todavía entablar una conversación sin que haya silencios incómodos. Pero parecían llevar un progreso muy bueno.