capitulo 33

185 29 34
                                    

Era el dia siguiente y Gwen tenia que soportar que su padre quisiera que conociera a ese nuevo integrante. Lo odiaba por hacerle esto, por hacerle eso a su madre que tanto lo amo y respeto. No quería verlo, pero debía de hacerlo al vivir en la misma casa.

Miro desinteresada la mesa, no quería estar allí y sentirse obligada a llevarse bien con su nuevo medio hermano y vivir a la familia feliz. Ella quería procesar todo, y hacer las cosas a su tiempo y si es que ella quería en el futuro, podría convivir con el chico tal como Meredith Grey con Lexie, pero no de esta manera en la que su padre maravillosamente los dejo.

Hector se había ido a las citas del embarazo de su prometida, pero justo a primera hora del dia Harry llego a la puerta dejado por su tía Grace Stone, familiar segundo de su madre. Por lo que Héctor no tuvo otra maravillosa idea que dejarlo con Gwen para que hablaran y se conocieran ellos mismo, y asi cuando volviera hablarían seriamente todo y como 'resolverlo'. 

Olive tuvo que salir para retirar dinero del banco que le había enviado su madre, ya que las vacaciones de los padres de esta estaban destinadas a ser de dos meses, casi tres. Y no querían presionar a Hector con otra boca más, aunque era obvio que no les faltaba el dinero a ninguna familia pero igualmente se lo enviaron.  

Gwen quiso ir con Olive pero había el problema de con quien se quería Harry, y llevarlo seria un rotundo no para Gwen y Olive. El no podía entrar con ellas. Por lo que de mala y disimulada manera la rubia acepto y despidió a su prima en la puerta, la cual innumerables veces le pregunto indiscretamente quien era el chico y que hacia allí de nuevo debido a que se acordó de que el estaba con su tío Hector ayer en la noche. 

Lo que por obvias razones la rubia no pudo responder y solo mantuvo su sonrisa forzada y despidió a Olive, dándole empujoncitos para que saliera de la casa, cerrando la puerta después de que esta bajara las pequeñas escaleras cerca de la entrada.

—¿Q-quieres jugar Call of duty u otra cosa que te guste?..—Pregunto Harry tímido, su valentía de venir hasta la casa de su dónate de sperma, ósea, padre biológico se iba por lapsos cortos de tiempo y quedaba inseguro de que hacer, decir o hablar.

Gwen salió de sus pensamientos al momento de que el niño le hablase, parpadeo y miro al niño. Gwen había escuchado parcialmente lo que le dijo.—No me gustan esos juegos.

Harry asintió en silencio entendiendo, se quedaron de nuevo en un silencio algo incomodo para ambas partes. 

El niño paso sus ojos por el piso mientras pensaba en algo que hacer para que el silencio incomodo reinara en cada charla que tenia con Gwen, de repente una idea paso por la mente del niño, asi levantando la cabeza enérgicamente.—¿Y-y si jugamos a las cartas? ¡Oh, mejor aun al Uno! ¿Te parece bien?—Pregunto con una sonrisa y con su visiblemente desbordante energía. 

Gwen miro por unos segundos al niño, ver su cara alegre y su sonrisa inocente la hizo sentirse mal, mal por que estaba dándole la ley del hielo a un niño y horrible por que se sentía como si estuviera traicionando a su madre al si quiera aceptar jugar con el.

Odiaba tener que estar en esta posición.











[...]

Harry estaba en silencio pensativo, había jugado con Gwen al Uno, ajedrez, cartas y monopolio. Pero, por alguna razón Gwen parecía por momentos que tenia que obligarse a jugar o a veces no le respondía. Harry entendía o trataba de hacerlo, ya que de seguro que para Gwen era muy difícil siquiera mirarlo, era la viva verdad sobre un engaño. 

𝓞𝓬é𝓪𝓷𝓸 → Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora