Capítulo 34- Feliz cumpleaños Hunt

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El cumpleaños de Hunter. No podía creer que mis padres estuvieran sentados en la pequeña sala de la casa de Lana, no los había querido ver hasta que la fecha se acercara lo más posible, y por fin había llegado.

Todas esas semanas en incertidumbre, con miedo de que Ronan hiciera su aparición de la nada, demasiadas pesadillas por lo que me hubiera hecho si eso hubiera pasado pero por fin estabas a un día de estar totalmente libre de él y de su cruel familia. Un día para que me casara con Hunter. Aún no sabía como sentirme, estaba emocionada pero a la vez sentía que era muy pronto.

No tenía muchas opciones.

—¿Arabella estás bien? —preguntó Lana asomándose por su cuarto. Le di una sonrisa nerviosa y por la mirada que me dio amabas supimos que no estaba del todo bien.

—Yo... Me da miedo que esto sea un gran error. —confesé en murmullos, Lana se acercó a mí y me abrazó por los hombros, ya que estaba sentada en su cama.

—No puedo decirte que estás tomando la mejor decisión del mundo pero... ambas sabemos que es la única opción. —Asentí con mi cabeza tratando convencerme que si esto salía mal no iba afectarnos tanto como mi mente hacía que creyera.

—Lo sé y sé que no debería de pensar mucho pero no me da miedo que yo salga afectada. —Era la verdad, yo nunca me arrepentiría de casarme con Hunter. Nunca pero no quería tenerlo atado a una vida que él no quisiera, se que su sueño es ir por el mundo de gira y tenía miedo que no lo pudiera cumplir por mi culpa.

—Dudo que Hunter se arrepienta en unos años. —Se separó de mí y me miró seriamente con sus ojos verdes—. Velo de esta forma Arabella, solo es un papel. No tienen que cambiar las cosas, solo sigan siendo los mismos. No permitas que esto lo defina, conózcanse mas como novios y si ven que no funcionan las cosas se divorcian.

—Es un riesgo que no nos volvamos a...—Empece a decir pero me cayo con una mirada seria pero a la vez suave. Pasó su mano por su cabello rubio suspirando.

—Ambas sabemos que ese riesgo lo tomaron en el momento en que empezaron a salir como algo más que amigos. —Me quedé totalmente callada.

No lo había pensado de esa manera, mas bien no había querido aceptar que ese riesgo ya lo habíamos tomado en el momento en que hablamos de nuestros sentimientos. Esa era la realidad que no había querido ver, porque siempre que me encariñaba con alguien de manera amorosa lo acababa perdiendo. Esa era una de las grandes razones por las que no había hecho nada con Hunter, por miedo a perderlo por querer tener todo.

Miré fijamente a mi mejor amiga y la quise mucho en ese momento, me estaba abriendo los ojos, ya que se había dado cuenta que yo sola no lo iba a hacer. La quería y admiraba mucho por eso, no todas las amigas te quieren de esta manera en la que te dicen la verdad aunque te duela, aunque no te guste lo que vas a escuchar.

—Tienes razón. —dije apretándola y abrazándola con demasiado cariño. Ella me lo devolvió y sentí como empezaba a llorar—. ¿Qué pasó Lana?

—Nada, es que mi mejor amiga se va a casar mañana. Eso no pasa todos los días Arabella. —Me empecé a reír por la forma en la que me lo dijo.

—Me acabas de decir que solo es un papel. —comente entre risas mientras me separaba.

—Ya lo sé, solo...déjame llorar. Me gusta ser algo dramática. —Asentí con mi cabeza sin poder dejar de siempre.

—¿Algo? —pregunte sin poder evitarlo haciendo se separara de mi y me empujara con fuerza a la puerta para enfrentar a mis padres.

Las Estrellas de ArabellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora