Apenas y tenía cosas para arreglarme adecuadamente, no podía creer que Mars estuviera enfrente de mí con un gran portatraje en mano diciéndome que me había comprado un vestido de novia. No podía creerlo.
—No puedo aceptarlo. —dije sinceramente, no lo había visto pero sabía que iba a ser hermoso. Mars siempre ha tenido buenos gustos en lo que tenga que ver con la ropa.
—No vamos a empezar. Te lo vas a poner y listo. Nadie se queja. Todos felices —dijo riéndose un poco pero a l ver estaba completamente serio a lo que me está diciendo.
—Pero no me grites. —dije bromeando mientras colgaba el vestido en el armario. Listo para enseñarlo, parecía un poco nervioso.
Al parecer Mars estaba ansioso por ver mi reacción, igual que Lana. Mi magia tampoco lo había visto, Mars no dejó que lo acompañara para ayudarlo a escoger.
El plan era casarme con un vestido sencillo ya que lo que menos importaba era cómo iba a lucir, íbamos a ser apenas y diez personas, no iba a haber fiesta. Lo único que queríamos era ser libres, terminar el instituto e irnos de la ciudad, esa era la meta de todos mis amigos, también la mía. Jamás en mi vida me hubiera imaginado que antes de lograr salir de ahí me iba a casar, mi pequeña me hubiera dicho que estaba perdiendo la cabeza, lo más seguro es que también me estuviera pasando eso. Me estaba volviendo loca y no sabía si eso era bueno o malo.
—Espero que te guste, si no... te lo tendrás que poner. —Negué con la cabeza sentada en la cama, esperando ver cómo sería el vestido.
—Espero que sea bonito. —susurro a mi lado Lana, ya que ella no estaba segura que los gustos de su novio fueran demasiados buenos.
—Espero que ya lo abra. —dije impaciente, ya quería verlo. No pensaba que iba a tener un vestido de novia así que esta sorpresa me emocionaba más de lo que quería aceptar.
Lentamente bajó el cierre del portatrajes y se lo quitó con cuidado de no dañar el vestido. Lana a mi lado se acercó para verlo mejor y yo me quedé sentada sin poder procesar, el vestido era hermoso, de verdad magnífico. No era algo que hubiera escogido pero al verlo no hubiera podido escoger uno mejor.
Era de mangas cortas, haciendo que lucieran mis brazos y hombros. Ya que estas mangas eran muy delgadas. El vestido era ajustado de la parte de arriba hasta la cintura donde casi hermosamente la falda. Tenía bordados de flores del mismo color blanco, se veía perfecto.
Lana se giró para verme son sus ojos verdes completamente abiertos, no podía creer que su novio fuera capaz de elegir un vestido de novia tan bonito sin que fuera exagerado como se acostumbraba ahora.
—Te voy a llevar a que elegías mi vestido de novia. —susurró mi amiga mientras que Mars se acercaba a ella y la abrazaba con fuerza.
—No, es de mala suerte. —contestó riéndose sin poder creer tampoco que nos hubiera gustado. No tenía palabras.
—¿Quién dijo que me iba a casar contigo? —preguntó Lana algo seria haciendo que Mars se tensara por completo. Trate de no reírme.
—Se que nos vamos a casar. Lo juro por mi vida y alma. —Una sonrisa se abrió paso por la cara de mi amiga.
—No jures. —pidió ella haciendo a un lado para acercar el vestido. Lo acepté gustosa para ver el velero mejor de cerca. Toque con delicadeza las flores bordadas con miedo de ensuciarlas.
—¿Te gustó? —Alce la vista del precioso vestido en mis manos. Los ojos azul zafiro de Mars me veían curioso por saber mi respuesta.
—Me encanto, muchas gracias. —susurre más para mí que para él, haciendo que él se riera por mi reacción.
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Las Estrellas de Arabella
RomanceArabella Burberry tiene todo en la vida excepto lo que más anhela su corazón, a su mejor amigo. Lo que realmente puede tener es a su peor enemigo. Sus padres quieren que se case con Ronan Moore pero lo que no saben ellos es que ella se va revelar...