El engaño

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- Victoria vamos a jugar con la mente de Jamie. Quiero recrear una pequeña escena teatral contigo para hacerle volar la cabeza, y así como tú dices, generarle presión. ¿Está bien? Dijo Alex.

En ese instante recuerdo que lo miré como diciendo ¿Tengo otra opción? Yo sabía que a Jamie no le importaba lo que me sucedió, pudieron matarme en frente de él y no iba a someterse jamás, y más si es por otra mujer. Yo nunca le di nada a Jamie que insinuara que había una relación fuerte o al menos estable en la que ambos nos tengamos confianza.

No soy esa clase de persona para él, seguí insistiendo que fue una pérdida de tiempo que me llevaran allá, Jamie pudo conmoverse, pero jamás dio su brazo a torcer, para él la voluntad era como un líquido vital, como el que fluye por sus venas, o vas por todo o no vas por nada y él estaba yendo por todo, pero por otra mujer.

- Nosotros vamos a salir del cuarto y Nick empezará a grabar, entraremos irrumpiendo en la habitación. Tú debes lucir muy asustada. You get it?

Asentí con la cabeza, no sonaba tan mal.

- Luego voy a caminar lento hacia a ti y me subiré encima de ti, trataré de quitarte la ropa y debes tratar de evitarlo. Ahí Nick cortará la grabación y se lo enviaré a Jamie como un recuerdo. Dijo Alex. Durante todo esto tienes permiso de verme a los ojos.

- OK. Dije mientras me acosté en la cama.

- Nick, prepárala.

El chico, sacó del estante varias cosas, esta vez trajo unas esposas y una mordaza. Me pregunté para qué usarían eso acá. ¿Ya han traído más chicas acá? ¿O chicos? uno no sabe. Él se acercó sin mirarme a los ojos, me extendió su mano para que yo le pasara la mía, lo hice sin más reparo, mientras veía cada detalle de lo que hacía el chico. Sus manos son muy grandes, pude ver que tenía los nudillos lastimados, tal vez estuvo en una pelea, imaginé.

Nick, siguió su trabajo de atarme con esposas en cada una de mis extremidades. Quedé ubicada en la mitad de la cama, mi pensamiento me decía que definitivamente era difícil moverme en esa posición. Cuando el chico se disponía a ponerme la mordaza, Alex lo detuvo.

- Yo lo haré.

En esa posición de indefensión, me sentía muy impotente, pude ver como él se acercaba caminando por la derecha alrededor de la cama, le recibió a Nick la mordaza y siguió su camino hasta el lado donde estaba mi cabeza. Subí mi barbilla para verlo mejor y ahí estaba él devolviéndome la mirada con su sonrisa profunda, se agachó y pasó su mano por mi mejilla, un toque que me estremeció toda la columna vertebral, con esa misma mano pasó su dedo por su lengua, la humedeció y luego posó su dedo sobre mis labios semi abiertos, haciendo un masaje circular para humedecerlos con su saliva, todo esto mientras seguía mirándome, se río ligeramente.

Después de ese descarado acto, con sus dos manos, agarró la mordaza y la puso delicadamente en mi boca, pasó sus manos por mi cuello hacia atrás tocando sutilmente la parte trasera de mi cabeza, ajustando la mordaza. Aún con las manos atrás de mi cabeza, Alex acercó su rostro a mi oído y me susurró dejando la sensación caliente de su boca.

- Good girl. Se levantó suavemente y llegó a la puerta. - Empecemos.

Dios mío.

Los dos jóvenes salieron del cuarto, dejándome en el silencio absoluto, pude escuchar mi respiración, la puerta se abrió, trataré de dar lo mejor, me dije a mi misma.

Ví que los dos hombres entraron, uno tenía el celular en posición horizontal mientras grababa la puesta en escena. Pensé en que debía mostrar terror, entonces fingí que mi respiración era mucho más profunda de lo que realmente era, entre cerré mis ojos para que mis cejas mostraran un poco de sufrimiento.

Alex se detuvo a unos pasos de la cama y dijo.

- Let's Play

Él se acercó desde mis pies y pasó la yema de sus dedos con un toque muy superficial y algo morboso, desde el pie, la pantorrilla subiendo por mi muslo y muy cerca de mi pelvis, cuando hizo eso no pude evitar reaccionar con mi cuerpo dando un ligero saltito a lo cual Alex respondió sonriéndome mientras mordía su labio.

Supe que esa reacción iba dirigida a mi solamente pues Nick estaba grabando desde atrás, en ese ángulo no se podía ver nada.

Alex siguió subiendo suavemente por mi abdomen y antes de llegar al busto puso sus dos manos a cada lado de mi cabeza, se apoyó bruscamente, hizo sobresaltarme. El bajó su rostro hasta que quedamos nariz con nariz.

- Don't worry im not gonna hurt you, i try to be gentle. Dijo.

Volteé mi rostro y cerré los ojos con fuerza, tanto que salió una pequeña lágrima. Alex levantó sus brazos y quedó de rodillas, presionando su sexo contra el mío. Justo ahí lo miré a los ojos, aunque él estaba concentrado en mi escote.

Puso sus manos y uno a uno empezó a desabotonar mi blusa hasta dejar expuesto mi bralette, el ligero toque de sus dedos con sus anillos fríos hacía que me estremeciera. Solo atiné a decir que no con mi cabeza, en repetidas ocasiones.

Alex siseo, y pasó sus dedos por la mitad de mi pecho. Mi cuerpo instintivamente se arqueó y traté de moverme bastante para ejercer resistencia a ese toque.

- Listo, ya tenemos lo que necesitamos. Dijo Nick.

Ambos volteamos a verlo, Alex seguía riéndose, me ayudo a abrochar nuevamente cada botón de la misma delicada forma en que los quitó.
Luego se acercó nuevamente a desatar la mordaza, cuando la quitó, tuve dificultad para volver a la normalidad, él aprovecho para pasar la mano por mi cabello.

- Que buena actriz eres. Dijo mientras se iba
Luego Nick vino a ayudarme a desatarme nuevamente, hasta que quedé sentada nuevamente en el borde de la cama. Los hombres hablaban entre ellos mientras yo no supe en dónde meterme después de hacer eso.

- Ya le envíe el video Sr. Greenglide.

- Gracias, voy a enviarlo cuanto antes.

Hubo una vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora