La muerte

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Mi mundo se derrumbó, pero no sé si fue por los golpes que Mark seguía dándome en el suelo con sus pies o si fueron sus palabras que me hirieron internamente, ¿Cómo no pude ver eso? Era la puta de un mafioso y yo como tonta me permití sentir algo por él.

Me sentí derrotada y simplemente perdí el conocimiento.

- ¿Qué hiciste Mark?

- Lo que tenía que hacer ya que nadie más lo iba a hacer.

Escuché unas voces en el fondo, empecé a parpadear varias veces para aclarar mi vista, no sé cuánto tiempo ha pasado, pero al parecer fue un tiempo porque la sangre en mí rostro ya estaba seca. Ví al fondo tres siluetas discutiendo, es poco lo que pude identificar mientras terminaba de aclarar mi vista.

Era Mark y Jamie que discutían furtivamente por las acciones de Mark, y al lado pequeña y con mirada inquietante estaba Eli.

- Tu sabes lo importante que es Victoria para mí, y aun así ¿decides golpearla de esta manera? Gritaba Jamie.

- ELLA NO ES PARA TI, ESTÁ ENAMORADA DE ALEXANDER!. Gritó Mark haciendo ademan de locura con sus manos.

- ¿Enamorada de Alexander? Si solo han pasado unos días. No puede ser. Dijo Eli con incredulidad

- Si Eli, miren los anillos, Alexander le entregó el anillo de su padre. Dijo Mark a los lejos.

- Vic no haría eso. Defendió Jamie.

- Claro que sí, la puta ya se la cogió Alexander, mucho antes que tú. ELLA NO ES PARA TI TE REPITO, YO TE PUEDO DAR MÁS DE LO QUE ELLA TE HA DADO. Gritó desesperado Mark.

- Ya se despertó. Dijo Eli mirándome mientras me levantaba con dificultad.

Poco a poco Eli se acercó a mí, y me dijo:

- Esto no te pertenece. Quitando los anillos y poniéndoselos ella.

No pude hacer mucho para defenderme ya que el dolor se volvía uno con mi cuerpo. Sentí que esa chica pelilarga tenía muchos asuntos inconclusos con Alex, asuntos en los que no era bienvenida. Realmente esta mujer era la prometida de él, pues es hermosa, mucho más hermosa que yo, tal vez muy del tipo de Alex.

- ¿Cómo te atreves a enamorarte? ¿Cómo te atreves a cogerte a mi prometido? Dijo Eli muy cerca para que ninguno de los hombres atrás escuchara.

- No sabía que era tu prometido. Dije.

- Eso solo demuestra que no perteneces aquí. Dijo Eli levantándose y dándome en el estómago con su zapato.

- YA DÉJALA ELI. Grito Jamie, quien vino corriendo a mí.

Este hombre peli castaño y flaco con el que mantenía una relación física se veía preocupado, puso sus dos manos frente a mi cara tratando de limpiar la sangre sin conseguirlo. Veía eso ojos dilatados y no podía entender que este hombre que yo decía conocer fuera parte de una mafia, y que sobre todo sus acciones y decisiones me hubieran llevado a ese lugar en ese momento.

- No están tan grandes como en las fotos que me envío ese imbécil. Dijo examinando los morados y mordiscos que había dejado Alex en mi cuerpo.

Jamie me abrazó fuertemente, estaba tan débil que solo tuve oportunidad de rendirme a su cuerpo, dejando reposar mi cabeza sobre su hombro. Estuvimos un par de horas en esa posición.

Hubo un escándalo a fuera y se escuchó nuevamente la puerta.

- Vaya, vaya, miren por fin a quién tenemos aquí. Dijo Mark

Alcé la vista y pude ver a un Alex agitado y lleno de furia, nuestras miradas se encontraron y al encontrarme en los brazos de Jamie su mirada se oscureció aún más, sin embargo, al ver que Eli estaba en la misma habitación todo se desmoronó.

- ¿Cómo vas mi querido Alexander? Vinimos a dejar las cosas en orden por aquí. Dijo Mark retando a Alex con la mirada.

- Nada tiene que ver ella aquí, hablemos afuera. Dijo Alex aceptando la provocación.

- Tiene todo que ver, tú fuiste él que la involucró. Recalcó Mark

Para ese punto de la discusión Jamie me tenía bien sujeta, no podía moverme o al menos estaba muy débil para hacerlo, solo podía fijarme en las expresiones del rostro de Alex, él estaba en peligro a merced de las tres personas.

- Alexander, ¿De verdad te atreviste a tocar a Victoria? SABIENDO LO IMPORTANTE QUE ELLA ES PARA MÍ. Gritó Jamie

- Eso no es de tu incumbencia. Recalcó Alex.

- ¿Y sí es de mi incumbencia? Se metió en la conversación Eli.

Alex quedó en silencio, la hermosa chica se acercó a Alex y lo tocó provocativamente, a propósito, para que yo pudiera ver como lo hacía, pasó su rostro por su oído para decirle algo que solo ellos dos supieron, Alex solo se quedó inmóvil ahí, tal vez si era cierto lo que dijo Mark, Alex todavía ama a Eli.

- Bueno, ya basta de tanto bla, bla,bla, yo tengo una pregunta para Alex. Dijo Mark sacando su arma y apuntándole a Jamie para que se retirará y poder ubicarse atrás mío.

Tanto Jamie como Alex respiraron profundo al ver la escena. Mark se sentó y me puso en su regazo. Con una mano sostenía mi cuerpo haciendo presión de su pecho en mi espalda, con la otra mano sostenía el arma en mi garganta. Mi cuerpo estaba levemente inclinado hacía la izquierda por lo que mi cuello estaba expuesto. Mark empezó a besar mi cuello, a morderlo con fiereza, con un objetivo claro en mente, desestabilizar a los hombres en nuestro frente.

Ambos reaccionaron a acercarse, pero Mark les recordó en un movimiento que mi vida dependía de su dedo en el gatillo haciendo que parasen en el momento. Solo sentía la humedad de su saliva y repulsión por lo que estaba haciendo.

- ¿Por qué le diste tu anillo Alexander? Preguntó Mark.

- Porque ella puede protegerlo mucho mejor que yo. Dijo Alex.

- ¿Si me dices la verdad? No será que ella se convirtió en otra cosa más para ti. Le dijo de forma juguetona a Alex.

- NADA QUE TE IMPORTE IMBÉCIL TRAIDOR. Gritó Alex - TE ESTAS DESQUITANDO CON ELLA SOLO PORQUE JAMIE NO TE QUIERE COGER A TI.

Esas palabras enfurecieron a Mark, haciendo que me azotara en el suelo y se dirigiera pegarle a Alex, fue una pelea física muy fuerte, hubo puños, golpes, insultos mientras estos dos cuerpos rodaban por la habitación. Eli y Jamie intentaron separarlos en vano. Mientras la pelea seguía Mark vio la oportunidad de sacar su arma y apuntarme, a lo cual inesperadamente ante los ojos de todos Vega corrió para frenar la trayectoria de la bala.

El arma fue disparada, los ojos de Alex y míos estuvieron conectados por esos pocos segundos en los que parecía que todo andaba en cámara lenta. El cuerpo de Alex cayó frente a mi mientras el suelo se llenaba de sangre fresca. Como pude me arrastré a él y mis lagrimas caían sobre su rostro.

- Todo va a estar bien, tranquilo. Le dije suavemente.

- Vic. Dijo él.

- Shh, no hables. Le ordené.

En el fondo se notaba el ambiente de preocupación. Mark estaba de espaldas a nosotros, riéndose como psicópata por haber sido el hombre que por fin mató al gran Alexander Greenglide.

- IMBECIL QUÉ HICISTE. Grito Jamie.

- ¿AHORA COMO SALDREMOS DE AQUÍ? Gritó también Eli angustiada.

Me repetía a mí misma, él finalmente cayo por mí, se lo importante que era esto para él. En ese momento Alex estiró su brazo para decirme algo, mientras con su mano tomó la mía para ponerla en su cintura.

- Era cierto lo que dije sobre que me gustaría vivir esta vida siendo feliz, contigo. Lo siento. Dijo muy bajo Alex.

En ese momento entendí, era todo o nada.

- ¿Cómo saldrán de aquí? Dije alto para que las tres personas pudieran escucharme.

Los ojos voltearon a verme con asombro. Hubo una vez en que esto pudo parecer una locura, pero esto es justo lo que tenía que hacer.

- Solo saldrán de aquí muertos. Dije disparando a cada uno con el arma que me acababa de mostrar Alex.

FIN

Hubo una vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora