Mamoru:
Dos semanas luego de navidad.
Llegó a la Corporación Cápsula con una sinfonía de sus zapatos chocar por el suelo con nieve a cada paso que daba. Sus cabellos anaranjados meneaban por el movimiento de la caminata. Entre sus brazos llevaba una pequeña maceta con una bella flor de girasol.
Hoy salió un poco el sol... Pensó observando de reojo el cielo que comenzaba a despejarse.
Asomó su mano por el timbre y apretó el pequeño botón blanco. La luz del sol alumbrándola le daba una sensación nostálgica.
Hikari... El frío secaba sus labios impidiéndole susurrar las palabras que pensaba y los recuerdos que soñaba despierta.
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la puerta se abrió. Era Trunks, se mostraba alegre pero su apariencia decía lo contrario, parecía agitado y sus abrigos estaban mal puestos, además llevaba una cacerola en la cabeza y otra en la mano izquierda.
-¿Qué tal Mamoru?- trató de sonar lo menos desesperado posible.
-Buenos días Trunks- saludo amable y tímidamente como siempre -Vengo a traerte una nueva flor de Girasol, es que tenemos bastantes y Mirai me dijo que podía regalarte una.
-Ah, que bien- recogió entre sus brazos la maceta que la entregó la joven -Muchas gracias Mamoru.
-Ya sabes que no hay de que agradecerme- sonrió dulcemente, observó un poco dentro de la casa como si buscara algo o a alguien -¿Dónde está Koron?
Algo volando por los aires, tal vez un zapato, y aterrizando por la cabeza del híbrido fue más que una respuesta.
-¡Nunca me tomarás viva!- gritó la pequeña que dejaba ver su cabeza tras el sillón, se percató de la presencia de Mamoru y corrió a saludarla -¡Mamoru!- dio un brinco y la abrazó.
-Hola Koron- dijo amablemente, se separaron y ambas sonrieron.
En un movimiento sorpresa Trunks acorraló a Koron con uno de sus brazos, ya no llevaba las cacerolas ni la maceta, lo había dejado en un mueble cercano
-¡Suéltame Trunks!- exclamó la saiyajin furiosa tratando de zafarse de los brazos del híbrido.
-Tú me dijiste que te corte la cola cuando te la crezca de nuevo ¡Y hoy es noche de luna llena!- respondió defendiéndose y forzando más su agarre.
-Bueno, debo irme a casa- se despidió la pelirroja con un gesto con la mano -Nos vemos después.
-Adiós Mamoru- se despidió el joven aún forcejeando.
-¡No! ¡Llévame contigo!- pidió la pequeña peleando para tratar de escapar pero la puerta fue cerrada a tiempo.
Mamoru dio media vuelta y comenzó a reír bajo. Empezó a caminar para dirigirse a casa, en medio del camino entre la corporación y la calle se escuchó un grito de Koron dado en cuenta que Trunks cumplió con su objetivo de cortarle la cola.
Luego de caminar un poco recordó que debería comprar pan ya que lo que había comprado la otra vez ya se había acabado. Cambió su rumbo para dirigirse a su panadería favorita.
-"Madre del Pan"- pronunció para sí misma el nombre de la pequeña tienda mientras llegaba al lugar -Siempre me pregunté por qué se llama así.
Entró a la panadería y se encontró con la misma joven que atendía la tienda, estaba sentada en una pequeña silla junto a una mesa de madera, en la otra silla estaba una niña, la cual era su hija, que parecía estar haciendo algunos deberes de la escuela.
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¿Existen los finales felices? -DBZ Fanfiction-
FanfictionLos caminos siempre se cruzan, las personas conocen a otras que pueden terminar siendo o no parte de sus vidas. Aunque hay algunos que huyen de ello, huyen de la realidad, lo hacen cuando alguien logra tocarles el corazón y los lleva a un mundo dife...