Trunks sin pensar huyó hacia las montañas a toda velocidad, la herida que palpitaba en su abdomen lo debilitaba cada vez más, y lo peor era que estaba cargando a Koron y que Redice los perseguía con sed de sangre. No tenía un rumbo definido ni un plan que los ayude, pero al darse cuenta que se estaba dirigiendo a una zona poblaba se desvió hacia un bosque, por su suerte, Redice los siguió alejándose del cercano pueblo.
Se dio cuenta de otra debilidad de aquel individuo: no lograba sentir el ki perfectamente; ya que al ingresar en una espesa arboleada éste los había perdido de vista y así Trunks lo aprovechó para esconderse detrás de un gran tronco caído.
–Koron... Koron por favor reacciona...– susurró mientras que la movía un poco, se sentó en el suelo y se recostó por la seca madera del árbol manteniéndose en un profundo silencio ahogando sus quejidos causados por la grave quemadura que lo consumía.
Ya no escuchó ni vio a Redice luego de unos minutos, entonces apoyó a la pequeña por su brazo intentando despertarla de nuevo acariciándola en el rostro.
–Por favor... te necesito ahora a mi lado Koron...
Lo interrumpió una explosión que hizo temblar todo lo cercano a ellos, localizó la quemazón y el humo que emanaba de una zona alejada hacia el mar. Otra explosión, esta vez Trunks logró divisar que fue una muy cercana, debía moverse ahora antes de quedarse en medio de otro estallido.
Levantó a Koron entre sus brazos y se preparó para correr, era mejor ir a pie para que Redice no pueda detectarlos. Partió en contra de las explosiones volviendo hacia donde estaban sus amigos, si su enemigo estaba distraído buscándolos él aprovecharía para rescatar a sus compañeros de aquella extraña barrera. Aquel era el único plan que tenía.
Un estallido lo tomó de sorpresa muy cercano a él, la ráfaga de fuego los lanzó lejos del camino. Trunks se quejó de dolor al caer contra la arena, se levantó a rastras y empezó a buscar desesperadamente a Koron entre el polvo, cuando la halló la subió en su espalda y salió volando sin importar que lo detectaran. Para su fortuna, llegó salvo y sano hasta una cueva no muy lejana del bosque.
Al apenas adentrarse observó que finalmente Koron abrió los ojos, nunca en su vida se había sentido más aliviado que en ese momento, ahora Trunks sólo se centraba en una cosa: defenderla ante cualquier cosa.
–Koron... que suerte, has despertado– la bajó acomodándola para que descanse mientras tanto, se ubicó a su lado derecho arrugando levemente su ceño al sentir el dolor agudo en su vientre.
–¿Dónde... estamos...?– fue lo único que dijo antes de intentar colocarse de pie débilmente, casi cayó al suelo si no fuera porque Trunks la sostuvo abrazándola hacia él.
–No te esfuerces mucho, Redice nos hizo mucho daño a ambos.
Trunks fijó su mirada hacia ella al sentir que se estaba moviendo un poco, vio que estaba rebuscando algo hacia el cuello de su traje elástico hasta que finalmente logró extraer algo que parecía ser una semilla del ermitaño. Trunks se sorprendió como Koron estaba ofreciendo aquella valiosa semilla ¿En serio se la dará a él? ¿No se da cuenta que ella está mucho peor que él?
–Vamos Trunks, tenla...– el híbrido recibió lentamente la pepita en su mano, aquella era una oportunidad perfecta para consumirla y poder recuperarse, para así, salir y derrotar a Redice. Pero esta vez no sería así.
–No...– Contestó bajando la cabeza rechazando lo que le había dado ella –No debo comérmelo yo...
–Pero Trunks...
–Tú eres la que debes seguir adelante– tomó la barbilla de Koron con su mano izquierda acercándola a él y con la otra introdujo en su boca la semilla milagrosa –Bien, ahora mastícala.
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¿Existen los finales felices? -DBZ Fanfiction-
FanfictionLos caminos siempre se cruzan, las personas conocen a otras que pueden terminar siendo o no parte de sus vidas. Aunque hay algunos que huyen de ello, huyen de la realidad, lo hacen cuando alguien logra tocarles el corazón y los lleva a un mundo dife...