ATENCIÓN
Debo admitir que ésta es mi primera historia "Yaoi Furry" a principios de 2015 o finales, no recuerdo muy bien la verdad, cuando escribí ésta historia era una de las primeras que estaban desde que inició Wattpad por lo que solo hice algunas modificaciones de ortografía y más estructurado a como estaba, eso sí, sin dejar la principal trama.
La música la dejaré por Youtube para que puedas sentir ese ambiente que sintieron los demás. Sin mas, fin del aviso.
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Me presento. Me llamo Izuke, soy medio alto (1.68cm), tengo ojos cafés, soy algo rastafari y otaku. No suelo hacer muchos amigos por la escuela; por lo mismo, me ven raro. A veces entro en depresión por ello. Y suelo preguntarme una y otra vez.
¿Por qué la gente tiene que sufrir solo por que tú tengas gustos diferentes?
Ésta historia que contaré será lo qué ocurrió hace unos 8 años. Cuándo todavía estaba en la secundaria...
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Mi madre murió cuándo tenía 10 años. Fue muy rápido, y de una enfermedad inexplicable, nadie sabe que es lo que pasó.
Por eso, ahora estoy con mi padre.
Casi no paso mucho tiempo con mi familia... Sólo con mi prima Haru; quién es parecida a mi.
Estoy en tercero de Secundaria, la etapa donde te identificas para que eres bueno y cuáles son tus preferencias sexuales. Lamentablemente, me gusta un chico.
Sí, así es. No puedo actuar normal cómo si te gustara una chica. Son cosas totalmente opuestas.
Además, la gente te ve raro; cómo piensas y todo lo demás, de todas formas no me importa lo que digan ellos, aunque por lo regular sucede todo lo contrario.
Lo que tengo es miedo... mucho miedo de que llegue a herir mis sentimientos. Si es que un día me da valentía de hacerlo. Y pensarán que soy un cobarde, pero tengo presente que si el se llegase a ir trataría de olvidarle. Así podría decir que he madurado y pueda crecer por mí mismo.
Por suerte, falta poco para acabar el ciclo escolar, no lo volveré a ver... él tomará su rumbo, y yo, el mío.
<<<| Día 1 - Día 10 |>>>
Hoy me levanté normal, fui al baño, me bañé como hago a diario y fui hacer mi desayuno.
Noté que mi padre seguía dormido, fue entonces cuando veo el reloj de su cuarto y...
—¡¡Mierda!! ¡¡Ya son las 6:45!
Salí corriendo lo mas rápido posible.
Todavía me estaba poniendo mi suéter...
Cuándo llegué ya estaban cerrando las puertas.
Corrí todo lo que pude, por suerte llegué a tiempo
La persona que estaba en la puerta me dijo:
—¡¡¡APÚRELE!!! ¡A su salón de inmediato! —Me chasqueaba los dedos.
—Ya voy, Ya voy —Dije agitado—, pinche conserje. —Dije en voz baja.
Al llegar al salón, Los típicos compañeros de clases:
Los relajientos, las fresonas, los normales, los deportistas, y otros más grupos.
Nuestro Grupo no es muy unido que digamos, cada quién se junta con quien quiera. Nadie se ayuda, nadie le importa una mierda que es lo que te pase.
