<<< Día 5 - Día 10 >>>
Desperté en un pedazo de especie de cama cemento, estaba fría, no había ninguna sabana o algo con que cubrirme...
Y es cuando los recuerdos golpean fuerte mi mente al ver a mi alrededor.
Me senté y recordé lo que sucedió, el confieso con Hiroshi, el accidente de Ian, como me trajeron acá, estaba enojado con Sasuke, ese idiota me trajo acá...
¿Mi padre sabe que estoy acá? ¿Ian se habrá mejorado? ¿Mari estará bien?
¿Y al final... Hiroshi?
Tenía tantas preguntas, sin embargo lo único que podía pensar es que estarían a salvo.
En ese momento escuché pasos, alguien se aproximaba a mi celda...
Era un policía.
- Recoge tus cosas, saldrás de acá.
¿Qué?, ¿tan rápido? ¿Sólo dure casual toda la tarde y parte de la noche?
- Tu padre hará el cambio...
Tu padre hará el cambio...
.
.
.
.
Cambio...
.
.
.
.
.
Cambio...
.
.
.
.
.
¡¿Qué!? ¿Por qué él? Que hizo mi padre para estar en éste lugar.
Salí de esa celda, y vi que mi padre venía a lo lejos con una ropa café, lo sujetaban dos policías, paso junto a mi.
Quería decirle algo, pero no pude ya que estaba avanzando rápido y los policías que estaban conmigo me dijeron que siguiera adelante. Mi papá sólo agachaba la cabeza mientras proseguía a caminar.
Saliendo de ahí estaba mi tía y mi prima, también ... ¡¿Sasuke?! ¡¡Ese idiota me las va a pagar!!
- ¡Izuke!
Mi tía fue y me abrazó. Prácticamente me detuvo, porque iba ir directamente a abalanzarme sobre Sasuke para golpearlo.
- ¿No te pasó nada?
- ¡Primo! Tenemos que hablar... —Se acercó Haru.
- Tengo muchas preguntas, ¿Por qué...
- De eso íbamos hablar —Me interrumpió Sasuke.
- Sí... —Dijeron Haru y mi Tía.
-Verás hijo, tu padre... Ha hecho mal las cosas... Uff.
- ¿Y él que hace acá? —Dije yo y señalando a Sasuke, creo que era era obvia mi molestia.
- Pérame hijo por partes...
.
.
.
.
.
.
.
.
