Pov Mari.
Estoy sentada, esperando que lleguen mis padres, esperando noticias del director para ver como está Ian, estoy algo desesperada...
Veo que alguien se acerca a mí.
- ¿Debes ser amiga de Izuke?
Era un lobo, tenía una raya roja en medio de su pelo, unos jeans, y una chamarra de piel negra, que se le veía algo sexy.
- Claro, ¿lo busca?
- Si, ¡necesitó llevármelo cuanto antes!
- ¿Cómo se llama?, o, ¿Quién es usted?
- Un amigo suyo... me llamo Sasuke. ¿Dónde lo viste por última vez?
El tipo quería cortar rápido la conversación... Se veía algo nervioso.
- Él está allá junto a las escaleras.
- Gracias, nos vemos luego.
- Bye... -Le respondí.
Mientras tanto yo me quedaré esperando por Ian, espero que esté bien, o al menos mejor...
- Quisiera que todo esto haya sido solo un sueño... -Hablaba sola y sentada.
End Pov Mari.
Hiroshi me cogió del brazo y me llevó hacia las escaleras.
Él me comenzó hablar incuerentemente, y comenzaba a darme algo de miedo o al menos una intriga extraña.
- Enserio que no te entiendo...
Él me... Sonrió y cerro sus ojos.
- Izuke -Al fin había hablado-, tal ves no pueda ser lo que quieres... Pero podremos ser mejores amigos, si así lo quieres... O llevarnos aún mucho más antes de que te vallas. Es... lo que puedo hacer por ti..
- A-A-Aaah... Era eso, me estabas dando miedo por un momento..
- Jajaj perdón, ¿quedamos a mano?
- Jej, si... -Que incómodo momento-, bueno si me disculpas, tengo que ir a ver a...
Me abrazó de nuevo, ya sería la segunda ves que me abraza, y se siente tan cálido...
Es una pequeña lástima que no pueda llegara más...
- Eh, ¿por qué el abrazo? -Pregunté.
- Alguien te querrá de verdad...
Me dijo esas palabras dejándome con los ojos abiertos y algo sonrojado.
En ese instante momento alguien estaba viéndonos.
¡¡Mierda!!, ¡¡Sepárate!!, ¡¡Sepárate!!
- Eh, Izuke... Lamento interrumpir, pero tenemos que irnos.
- ¿Sa-Sasuke? ¿Otra vez? ¿Qué haces acá?
- No preguntes, sólo vámonos...
Estaba serio. Sólo se volteo y se marchó esperando que yo lo siguiera.
- ¿Quién es ese?
- Ni yo mismo sé, pero siempre me lo encuentro en éste tipo de situaciones...
- Ah... Está bien, nos vemos luego Izu', ¡suerte!
Él se marchó también..
Quería llorar por alguna razón cuando se fue y verlo alejándose. Yo, de verdad quería que me dijera
"Te amo"
O
" Te quiero "
Todo concluyó en esto... Lo mejor... Ya le dije lo que siento, y , ya no siento temor a estar con él, eso es bueno... Tal vez.
Me fui de ahí, pasé junto a Mari, y me despedí de ella diciéndole que me iba,
Al llegar a la entrada de la escuela, él estaba ya esperándome.
Aún me pregunto, ¿por qué estoy siguiendo a un desconocido...?
El tenía un carro blanco, algo moderno. Parecido a un Mustang, ¿enserio tendrá tanto dinero éste tipo?
Muchas preguntas me venían en ese instante.
- ¿Qué es lo que está ocurriendo?
- Súbete.
- No... Primero dime a donde vamos.
- ¡Solo sube! -Me gritó-,
Perdón, no quería hacerlo, sólo es que estoy algo preocupado...
- No está bien... No haré más preguntas.
- Es sobre tú padre..
- ¿Qué?, ¿C-Cómo...?
No dijo nada más y abrió la puerta de su coche para que entrara.
Sólo me subí, y él también lo hizo, sólo que iba en los asientos de atrás.
Durante el camino iba callado, y sólo veía a la gente por la ventana...
De pronto llegamos al sitio, era una oficina. Parecía un ministerio público a juzgar por el logotipo azul que traían las personas adentro y su uniforme, no entiendo nada de lo que está pasando...
- Hay que bajar acá...
- P-Pero , a qué, ¿qué paso.?
- Sólo baja...
Bajé del carro y entré con Sasuke, luego llegaron unos hombres más altos.
-¿Él es el hijo? -Dijo uno de ellos.
- Sí pero, habíamos quedado en un acuer--
En eso, esas personas me toman de los brazos y me comienzan a llevar adentro.
- ¡¡Suéltenme!! ¡Qué es lo que hice!
- ¡Hey esto no era parte del trato!
Le dijo a uno de los oficiales, pero nadie hacía nada, voltee y pude ver como Sasuke quería pasar hacia donde estaba pero no lo dejaron pasar...
- ¡Arreglaremos esto Izuke! ¡Te lo prometo!
- ¡¡SUELTENME!!
Esos hombres me llevaron y me metieron dentro de una celda...
- ¡¿QUÉ ES LO QUE HE HECHO?!
Pero nadie respondía...
- ¡¡DÉJENME SALIR!!
Pero... ¿Qué demonios está pasando?
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