One Shots - Camren

Adicciones

Camila G!P 21 - Lauren 33

Era una adicta sin futuro, mis padres me abandonaron cuando yo tenía ocho años de edad por ser un fenómeno dejándome a mi suerte, querían llevarme a un orfanato esa mierda siempre me dio miedo, escape cuando tenía diez años desde entonces vivía en las calles me drogaba con lo que conseguía, hasta los dieciséis cuando un buen amigo me dio trabajo no era digno lo sé pero es trabajo.

Vendía drogas afuera de los bares, me fui haciendo de contactos, tengo cinco años en aquello pero mi adicción me trajo problemas pues jamás entregaba el efectivo completo ya que yo la tomaba para consumirla, ahora a mis veintiún años soy prófuga pero no de la justicia, estoy huyendo de L ¿Quién es? Pues es el dueño de toda esta mierda, ese tipo controla la venta de sustancias ilegales de todo Estados Unidos dicen que también en Latinoamérica pero es un verdadero misterio; no miento estoy muy jodida y cagada de miedo si él me encuentra me matará, me despedazara y se lo dará de comer a los jaguares que tiene por mascotas.

Tenía pensado irme a Madrid, si todo salía bien la próxima semana me largaba de este país.

Una semana después.

Tome un taxi y me dirigí hacia el aeropuerto, por fin podía respirar un poco tranquila, hoy todo se quedaría atrás, cambiaría mi vida para bien, decidí dejar de ser adicta sé que será difícil pero no imposible, una vida nueva me espera.

O tal vez no.

Dos camionetas habían cerrado el paso del taxi en el que iba bajándose tres hombres enormes con armas apuntando al conductor, era mi fin.

Me bajaron bruscamente y me arrojaron dentro de una de las camionetas.

-¿A dónde ibas sin despedirte preciosa? - Hablo uno, sentía que mi corazón explotaría.

-No te importa, idiota - Si iba a morir, moriría como lo que soy.

El resto del camino fue solo silencio, aproveche para recordar cada momento de mi vida, claro fueron más los malos recuerdos que los buenos, cerca de las tres horas después habíamos llegado al lugar donde me iban a asesinar, era una enorme mansión a las afueras de la ciudad.

-Siéntate acá y no hagas nada estúpido Camila, el jefe está muy enfadado contigo - Trague seco. Había una mesa de billar, sofás, pantallas enormes, una barra, todo de lujo.

-¿No me ofrecen una cerveza? - Pregunté con cinismo.

-Aquí está tu trago perra - El tipo me soltó un golpe a puño cerrado abriendo rápidamente mi ceja izquierda.

Un disparo y el hombre que me golpeó cayo inconsciente al suelo, estaba aterrada.

-¿Cerveza o whisky? - Me preguntó un hombre joven mientras guardaba su arma.

-Whisky - Iba a morir tenía que aprovechar el trago de cortesía.

Me dio el trago y salió de ahí, me bebí unos cuantos más tal vez así no dolería tanto la tortura y la muerte, unos minutos después entró una mujer claramente más madura que yo, era preciosa sus curvas muy bien marcadas por ese vestido ceñido al cuerpo, estaba como quería, su trasero era perfecto.

-¿Camila Cabello? - Su voz me erizó la piel.

-Así es, para servirte lindura - Sonreí y bese el dorso de su mano.

-¿En qué me puedes servir tú a mí? - Preguntó mientras alza a una de sus perfectas cejas.

-Para lo que desees mami - Recorrí su cuerpo con mi mirada.

-Toma asiento tenemos que hablar de unas cuantas cosas...

Me acerqué a uno de los sofás y me deje caer, ella revisaba unos papeles pero la verdad no le estaba poniendo ni una mierda de atención, mi vista estaba clavada en su escote que me estaba poniendo muy dura, ¿Quién era esta hermosa mujer? No se ni importa, me la quiero follar.