Baby C + L

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Segunda y última parte de Baby C, por qué usted lo pidió 😛.





—Lauren, debo agradecer lo que has hecho por Camila... - Mi padre le sonreía a la señora Jauregui mientras esta tensaba su mandíbula y sonreía forzadamente.


—Camila ha hecho un excelente trabajo en mi empresa, no tienes nada que agradecer amigo.


Cenábamos mis padres, Lauren y yo en mi casa, mi madre había insistido en hacer una cena de agradecimiento hacia Lauren por subirme de puesto a su asistente personal.

Reí al recordar cómo había ganado aquel puesto.

Nadie pasa por encima de mi, nadie me pisoteaba como lo hizo Lauren en su oficina la primera vez que tuvimos sexo y salía librado para contarlo.

Días después de aquel encuentro me había encargado de seducir a Lauren nuevamente por supuesto que cayó otra vez en mi coño con la diferencia de que esta vez había filmado todo nuestro caliente encuentro en el baño de su oficina; había amenazado a Lauren con contarle todo a mi padre si no hacía todo lo que yo quería, atada de brazos había aceptado y no es como si fuese un sacrificio lo que hacía pues le había ordenado que tendría sexo siempre que tuviera ganas.

Mi propio juguete sexual humano.

Obsesionada con su gran polla y cansada de que su asistente personal se comiera a Lauren con la mirada todos los días, decidí que quería pasar más tiempo con ella así que aquí estamos, yo con un puesto nuevo, mis padres orgullosos por mi cambio y Lauren con la polla durísima a causa de las caricias que mi mano le daba bajo la mesa.

—Claro que si hay mucho que agradecer querida - Esa era mi madre —Camila ha cambiado mucho desde que está contigo - Lauren se ahogo con el sorbo de vino —Desde que trabaja para ti ha dejado de ser un demonio - Lauren clavó su mirada en mi sonriendo irónicamente.

—Puedo imaginarlo... su comportamiento no era el mejor cuando ingresó pero ha mejorado... - Sonreí inocentemente mientras la palma de mi mano acariciaban suavemente la extensión de su polla. Lauren aclaró su garganta mientras limpiaba la comisura de sus labios —Realmente agradezco la cena pero siendo franca no tendrían que haberlo hecho para agradecerme de todos modos lo he disfrutado - Sonrió para mis padres —Pero debo irme mañana tengo que viajar a Boston y...


—Nos ha dicho ya Camila... - Le cortó el rollo mi padre —Y no te preocupes claro que Camila puede ir contigo, después de todo es tu asistente, ¿No? - Lauren enserio quería asesinarme en ese momento. Hizo una mueca pretendiendo que fuese una sonrisa y asintió.


—Iré por mi maleta - Anuncié y desaparecí del lugar dejando cabreada a Lauren.


Luego de unos minutos baje sintiendo la incómoda sensación de humedad entre mis piernas, con cada paso que daba podía sentir mis labios empaparse de mi esencia. Lauren se acercó a mí para tomar la maleta y amablemente la llevo hasta su bonito auto negro, un discurso de cuidado y agradecimientos por parte de mis padres después estábamos montadas en su auto camino a la casa de Lauren, ya había estado ahí y era cómoda sobretodo su cama, me había follado como a una reina.


—¿Que pretendes, Camila? - Sus manos estaban aferradas al volante.

—¿A que te refieres?

—A todo maldita sea, haces lo que quieres en mi empresa y conmigo... me manejas a tu antojo, ¿Hasta cuando te vas a cansar de follar conmigo? - Esa era una muy buena pregunta, no creo que me pudiese cansar de ella no pronto al menos. Me encogí de hombros.

—No es como si fuera una tortura para ti... no es como si te estuviese haciendo daño.

Por qué el sexo no le hacía daño a nadie, ¿Verdad?

—Puedes hacer con ese vídeo lo que quieras, no pienso volver a cogerte.

Quería reírme de ella, pobrecita.

No sabía que Lauren fuera tan ingenua, no lo aparentaba.

Esto terminaba hasta que yo quisiera.

—Estoy pensando en salir con Shawn, tú misma dijiste que era el chico perfecto para mi, ¿Lo será? - Me felicité internamente al ver como aferraba sus manos al volante con fuerza nuevamente. No entendía a Lauren, un segundo quería que estuviese muy lejos de ella y al siguiente se moría de celos quiero decir, sabemos que esto es solo sexo y además, estoy muy buena ¿Por qué se quejaría por follar conmigo? ¿Por que no sólo disfrutaba y ya?

Guardó silencio el resto del camino y tal vez era lo mejor, pues como siempre se veía que tenía una pelea interna, no tenía idea contra que luchaba pero siempre tenía la misma cara de preocupación antes de follarme.

Cuando entramos a su cochera ella sólo salió del auto hecha una furia rodeó el mismo y me bajó bruscamente pegándome contra la puerta, su mirada estaba inyectada de rabia y lejos de tener miedo aquello me excitó así que hice lo que sabía que iba a terminar con su pelea interna, le sonreí con burla viéndola directamente a los ojos para después morder mi labio inferior.

Lauren era tan débil.

Gruñó como bestia y se lanzó a comerme la boca, sus brutas manos fueron a mi rostro tomándome de manera posesiva mientras metía su lengua a mi boca, su pene como roca se restregaba en mi vientre bajo tan rico que me hizo gemir de gusto, había logrado lo que quería.

—¿Te gusta? - Susurraba en mis labios para después meterme su lengua de nuevo sin esperar respuesta. Mis manos fueron a su muy notable erección, la acaricie con la palma de mi mano haciéndole saber que mi respuesta era sí, me encantaba su gran polla, me encantaba sentirla en todas partes —Ese pequeño idiota... - Siseó —No te hará sentir lo que yo... - Eso ya lo sabía y no era como si de verdad me fuese a meter con Shawn, era un perdedor y yo estaba fascinada con Lauren y su enorme pedazo de carne extra.

—Estás loca Camila, ¿Que pretendías tocándome frente a tus padres? - Preguntaba entre besos.

—¿Sí? - Pregunté divertida —¿Te he puesto dura? ¿Necesitas que te haga eyacular? - Ella gruñó.

Recibí como respuesta sus bruscas manos bajando la parte superior de mi vestido rojo dejando expuestas mis tetas, sus manos me acariciaron con fuerza y después bajó su cara a ellas comiéndolas con fervor, chupaba mis pezones y mordía todo a su al rededor, mis manos desordenaban el largo cabello de Lauren, ella gemía de gusto al tener mis pequeños pezones en su boca, mi cabeza dio vueltas cuando ella delineó sus labios con uno de mis pezones aquello me tenía muy mojada, sentía como mis fluidos escurrían por mis muslos internos eso hizo que cerrara las piernas logrando una fricción enloquecedora contra mi clítoris. Torpemente Lauren buscaba el zipper de mi vestido gruñendo por no conseguir bajarlo, quite su mano y lo hice yo misma despegando mis pechos de su boca para poder bajarlo. Había quedado completamente desnuda frente a ella pues tampoco llevaba bragas. Ella llevaba un pantalón de pierna ancha pero aún así podía notar su erección.

A pasos torpes Lauren me llevó hasta la parte delantera del auto donde me sentó sobre el cofre gimiendo con dolor al ver mi coño como si fuera la primera vez que me veía, Lauren se dejó caer de rodillas sin cuidado pegando su frente a mi pelvis y aspiró mi olor, mi coño chorreaba por ella necesitaba sentir su lengua, dedos o pene en mi interior ya. Embriagada de mi, Lauren llevo una de mis piernas a su hombro y se zambulló en mi coño, Lauren chupaba mis labios tirando un poco de ellos para después meter su larga lengua en mi, mecí mis caderas dándole más de mi coño a su boca ella realmente quería comerme pues mordía delicadamente mi clítoris enviando corrientes de placer a mi vientre que se contraía con cada lamida que Lauren me daba.

—Oh...

Tan cálida, sus jadeos solo me ponían más caliente pues provocaban un delicioso cosquilleo en mi coño; mis manos acercaban más la cabeza de Lauren a mi entrada queriendo sentirla más dentro, me chupaba riquísimo su lengua me hacia sentir en el cielo, sus labios succionaban mi clítoris hinchado con fervor, estaba tan caliente desde que estábamos en casa así que no necesité de mucho, me corrí gimiendo a boca abierta.

Me encantaba venir a su casa por que aquí podíamos follar sin temor a ser descubiertas, en casa Lauren hasta parecía disfrutarlo más.

Sentí como subía por mi vientre dejando besos húmedos en el camino hasta que llegó a mis pequeños pechos los cuales parecían ser la parte favorita de mi cuerpo para Lauren desde aquella primera vez que follamos en su oficina, ella metió a su boca tanto como pudo mis tetas y la verdad, esto era lo que más me excitaba, que Lauren se perdiera amando mis tetas.

—Laur... - Murmuré —Lern... - Drogada de lujuria hablaba tratando de llamar su atención. Ella solo levantó su vista hacía mí pero no dejo de chuparme —Cógeme - Demandé decidida, dócilmente Lauren bajó la cremallera de sus pantalones, desabotonó y quitó el cinturón dejando que cayeran hasta sus tobillos.

Con una seguridad que nunca había visto en ella jaló su polla un par de veces y después se acomodó en la entrada de mi coño, sentía que me moría con cada palpitada que daba mi coño rosado, necesitaba a Lauren muy dentro de mi, necesitaba que Lauren me follara como bestia hasta hacer mis piernas temblar. Poco a poco se fue hundiendo en mi interior, era enorme estiraba mi coño dolorosamente fantástico, llevé mi mano derecha a nuestra unión tomándola de la base dándole a entender que fuera más despacio.

Siempre era así cuando teníamos sexo, necesitaba acostumbrarme a ella.

De pronto algo hizo conexión en mi mente y traté de alejar a Lauren inútilmente, por supuesto que Lauren era más fuerte que yo.

—...Lauren... - Comenzó a mover sus caderas con más rapidez —Lauren... el condón...

Era la primera vez que Lauren se metía en mi coño sin condón y se sentía malditamente delicioso pero no pretendía quedar embarazada pues no me cuidaba con ningún tipo de pastilla anticonceptiva.

Lauren me sonrió con burla como yo lo había hecho hace un rato y en lugar de salirse ella solo comenzó a enterrarse más a fondo en mi coño echando su cuerpo encima del mío, su auto se movía con cada estocada que Lauren hacía. Sus fuertes manos abrieron mis piernas ofreciéndose mi coño a su antojo, la señora Jauregui veía nuestros sexos juntos con fascinación sus ojos ardían cada que me metía su polla hasta la base.

—Voy a mostrarte... cómo... cómo no puedes jugar conmigo, Camila.

Sus dedos se enterraron en mi cintura con fuerza cuando me tomo como animal, usando mi cintura para sostenerse comenzó a follarme sin siquiera importarte si yo lo disfrutaba.

Por fin Lauren había decidido mostrarse como realmente era, por fin Lauren me follaría justo como a mi me gustaba, sus bolas pegaban con frenesí mi culo lugar donde también quería que me la metiera, no me importaría que me llenara de su semen el pequeño agujero, no me importaba que ella estrenara lo que había estado guardándole como obsequio de cumpleaños.

—¡Más! - Estoy segura de que ella no esperaba que le pidiera más, quería llevar a Lauren más allá de sus limites —Cógeme con fuerza... - Ronroneé.


Ella acató mis ordenes, me colocó justo al borde del cofre mi trasero estaba en el aire y malditamente sentía su verga tocar mi útero, podría jurar que sentía las venas de su tronco rozar cada centímetro de mi vagina.

—Eres tan... jodida... amo cómo me aprietas... - Lauren tenía sus ojos cerrados —Amo tu pequeño coño estrecho... - Me contraía con cada palabra que soltaba —Ahora eres mía - Su sentimiento posesivo de alguna manera me hizo chorrear más, me encantaba lo primitiva que sonaba.


Mi cabeza golpeó estruendosamente el cofre de su auto cuando sentí que me corría, mi espalda se arqueó y mis piernas se abrazaron a su cuerpo mientras yo temblaba de pies a cabeza, hacía bastante tiempo que no me cogían tan bien cómo Lauren lo estaba haciendo; su labio inferior podía sangrar ya que sus dientes lo mordían sin piedad, continuaba metiéndome su pene hasta que la muy cabrona eyaculó en mi interior, sentía como descargaba todo su semen muy dentro de mi Lauren mantenía su polla tan malditamente dentro su base estaba pegada a mis labios rosados.

Su sonrisa cínica me hizo enfadar.

Salió de mi vagina paseando la cabeza enrojecida de su polla sobre mi clítoris sin descaro, su verga seguía parada esperando que le diese más atención.

—¿Te gustó correrte en mi interior? - Pregunté cerca de sus labios una vez que me puse a su altura y sobaba su polla con pereza mientras ella quitaba sus pantalones con lentitud.

—¿Sientes esto? - Preguntó cuando arrastró mi mano hacía sus testículos —Están pesados llenos de dulce crema para tu coñito... - Gemí.

—¿Te gustó llenarle de leche el coño a la hija de tu mejor amigo? - Inocentemente pregunté.


Lauren escupió no sé cuantas groserías para después tomarme en sus brazos y llevarme dentro de su casa, ni siquiera había cerrado la puerta de la cochera por completo cuando estampó mi cuerpo con la primer pared que se encontró dejando que mis pies tocaran el suelo, robándome suspiros y jadeos metió su lengua juguetona a mi boca, de manera desesperada sin paciencia me deshice de su camisa y sostén, traté de hincarme para chuparle la polla pero no me lo permitió ella parecía que enloquecía por estar dentro de mi coño otra vez.

—Sube una pierna, princesa... - Le ofrecí mi pierna izquierda y la colocó al rededor de su cintura de esa manera su polla encajaba a la perfección en mi intimidad —Perfecta - Siseó cuando sin cuidado se metió de una sola empalada a mi coño.

Jadeaba sobre su boca su nombre y ella hacia lo mismo con el mío.

Se sentía correcto tener a Lauren follándome sin barrera alguna, como chica de las cavernas no dejaba de repetir "Mía" mientras mordía mis labios, chupaba mi cuello marcándome como mujerzuela, mordía mis clavículas, lamía el lóbulo de mi oído.

—¡Mmh! ¡Lauren! así... lléname de ti... - Mi subconsciente deseaba mi coño lleno de su semen.


La señora Jauregui inclinó su cabeza hacia mis pechos donde sus manos los estrujaban a su antojo, sus dientes se enterraron en mis pezones haciéndome chillar, su lengua aliviaba el escozor que sentía en mis tetas. Tan jodidamente mojada me ponía el escuchar a Lauren mamando mis pechos, sus caderas seguían moviéndose abriéndome el coño tan deliciosamente.

En un movimiento torpe pero rápido salte sobre ella enredando mis piernas en su cadera, Lauren me abrazo por la cintura mientras su otra mano sostenía mi nuca salvajemente para besarme con furia. Malditamente de esta manera sentía su polla un poco más a fondo como si eso fuese posible, se resbalaba tan rico y tan fácil así que no pude evitar gemir como zorra por todo lo que me estaba haciendo sentir.

—Córrete para la señora Jauregui- Siseó sobre mis labios —Prepara bien tu coñito para recibir mi semen... - Gruñí placenteramente. Amaba que me susurraran cosas al oído mientras me follaban —Vas a tomar tan bien todo lo que te dé... vas a recibir a mi bebé.

Caray.

Mi corrida fue tan delirante, tan maravillosa como si hubiese escuchado lo más caliente del mundo y, no era el caso pero de alguna manera mi coño palpitaba con la idea de tener el bebé de Lauren.

—...Laur... - Seguía follándome —Que rico...

—Agh... - Todo el cuerpo de Lauren se tensó mientras su semen se disparaba abrigando mi interior nuevamente. mi respiración era un descontrol al igual que su cuerpo pues temblaba mientras se seguía corriendo dentro.


Sin dejarme recuperarme por completo Lauren nos llevo escaleras arriba hacia su habitación, apenas mi cuerpo toco las suaves sábanas su boca estuvo pegada a la mía y eso me tenía gritando de felicidad en mi interior, mis ganas de Lauren no estaban saciadas, nunca lo estarían.

—Escucha pequeña... - Se separó de mí un poco —De ahora en adelante vas a hacer todo lo que yo diga... vas a obedecer mis reglas - Su mirada era seria —Vas a ser mi mujer, vas a tener a nuestro bebé, vas a comportarte como una digna señora Jauregui, vas a amarme - Alcé una ceja —Y sobre todo, yo voy a tener el control en todos los sentidos - Traté de retener una carcajada.

—Si claro Lauren, ¿Algo más? - Gruñó ante mi sarcasmo.

—Hablo enserio, Camila - Muy convincente.

—Tú seguirás haciendo todo lo que yo diga, sea o no sea tu mujer, tenga o no tenga a nuestro bebé yo tengo las riendas, yo tengo el control - Mi mano fue a parar sobre su dura polla —En todos los sentidos, ¿Entiendes?


—S..sí también eso... lo que tú quieras.. ¡mmh! - Gimió cuando mi mano acarició la cabeza de su polla.

Sí, lo suponía.

Ay Lauren.

Pobre tontita, ya la amaba.

One Shots - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora