Firefighter

4.4K 113 21
                                    

Que lo disfrutes... 😏

___________

"Esta noche termina mi turno de veinticuatro horas"

Presioné enviar y bloqueé mi teléfono sin esperar respuesta. Si era honesta seguramente no obtendría una.

—Doctora Jauregui, le solicitan en urgencias —Asentí en agradecimiento a Alex.

Caminé con rapidez hacia urgencias, era justo lo que necesitaba para distraerme sobre toda mi situación personal, algún aneurisma cerebral que operar o algo así.

—¿Nos honra con su presencia? — Cerré los ojos al escuchar el tono sarcástico de la doctora Stone. No era secreto para nadie en el hospital que no era de su agrado desde que llegué hace seis meses. —Ambulancia en camino, choque múltiple ha dejado al rededor de quince heridos, entre ellos, una mujer embarazada. 

Suspiré. 

Esto era lo difícil de mi profesión.

—Hoy está más gruñona que nunca — Susurró Dinah a mi lado a lo que yo sonreí.

—Definitivamente a esa mujer le hace falta tener un par de citas — Reímos.

Especialista en Neurocirugía, si me lo preguntas, soy la mejor en mi ramo.

No estoy siendo presuntuosa, soy realista, fui la más joven de mi clase en graduarse como médico cirujano, toda una nerd si me lo preguntas, orgullosamente lo acepto sin culpas, mientras todos mis compañeros de universidad salían de fiesta y se divertían yo adelantaba materias y conocimientos. Algunos chicos decían que a ese paso jamás dejaría de ser virgen en primer lugar, también escuché que jamás tendría pareja, incluso cuando hacía mi residencia en Chicago algunos compañeros residentes se burlaban de mí diciendo que estaba casada con mi profesión y jamás sabría o experimentaría el amor, la pasión, la intimidad. De aquello ya hace varios años atrás.

Idiotas.

Me había convertido en uno de los médicos más prestigiosos del país entero mientras ellos no habían salido del mismo hospital, yo pase por muchos estados, desde Nueva York dónde me enamoré por primera vez hasta Seattle Washington, dónde ahora estoy y donde pretendía seguir casada con mi profesión.

Pase la mayoría del día en quirófano, uno de los accidentados presentaba sangrado en el cerebro lo que me dio mucho trabajo para controlar el problema, el hombre debería de dar gracias por haber estado en ese accidente pues él tenía un enorme tumor que afortunadamente llegó a mí y pude extirpar.

No sabían de su existencia.

Cuando terminé de limpiarme y llenar mi informe médico caminé hacia la cafetería, moría de hambre y aún me faltaban un par de horas para salir.

—Podría incendiar mi apartamento a propósito— Escuché a una de las internas decirle a Dinah.

—Creo que es casada, no deberías meterte con ella — Dijo mi amiga rubia entre risas.

—Déjame fantasear — Alex le lanzó una papa frita.

—¿De qué hablan? — Quise saber.

—De la sensual bombero que llegó esta mañana— Dijo Alex con mirada soñadora. 

Fruncí el ceño.

—¿Quién?

—No sé su nombre, pero ella es tan caliente —Dinah reviró los ojos —Ella se veía tan sexy trayendo una oreja en una bolsa con hielo — Mi expresión y la de Dinah era la misma seguramente, asco total —¿Qué? Ella se veía tan heroica que me hizo mojar las bragas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 08, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

One Shots - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora