One Shots - Camren

LITTLE SISTER

⚠️Advertencia: Contiene Incesto tema que no es agradable para todos, si no te gusta abstente a leer; para las pervertidas: Que lo disfruten.💦

(Camila G!P 18-19 | Lauren: 14-15)




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Infierno.


Es justo donde iba a parar luego de tomar la inocencia de mi pequeña hermanita Lauren.


Hacía un año que había notado los cambios en su cuerpo, nunca la había visto de otra manera que no fuese como mi hermana menor pero después de esa tarde en la piscina todo había cambiado.


Había perdido la cuenta de las veces que me había acariciado la polla pensando en ella, las veces que me colé a su habitación para verla dormir en bragas mientras me tocaba imaginando cómo se vería sus pequeños pechos cubiertos de leche, sus labios hinchados de tanto besarla o su coño enrojecido luego de enterrarme un montón de veces en su estrechez.


La tarde de agosto era calurosa lo recuerdo porque quise meterme a la piscina completamente desnuda. Unos amigos habían ido a casa para pasar la tarde en la piscina pero Lauren también estaba ahí con sus amigas, no le vi problema alguno que compartiéramos la piscina hasta que mi pequeña hermana salió en un diminuto traje de baño de dos piezas, incluso ahí no tenía problema. El problema se desarrolló cuando Emily mi mejor amiga, estaba babeando por mi hermana, ella había estado diciendo toda la tarde lo bien que se había desarrollado el cuerpo de la pequeña Lauren y que desearía que en un par de semanas en lugar de llamarme amiga me llamaría "cuñada".

Los eché de mi casa a todos incluso a las amigas de Lauren, estaba llena de rabia y celos, Lauren se mostró molesta por mi actitud de hermana sobre-protectora. Cuando se fueron yo continué en la piscina pero Lauren no quería estar cerca de mi así que salió furiosa del agua.

Esa fue la primera vez que vi con lujuria el cuerpo de mi hermana, siendo honesta me sentí enferma, esa noche no pude dormir porque me torturaba jodiéndome por haberla visto de aquella manera, era algo totalmente equivocado y traté de olvidarlo pero los días pasaban y me era imposible no ver a Lauren de otro modo cuando siempre se paseaba por la casa en pequeñas blusas y ropa interior, no podían culparme por excitarme al ver un cuerpo caliente. Olvidé aquello de respetar a mi hermana y no verla con deseo un mes después cuando nuestros padres fueron a una cena con amigos y me dejaron al cuidado de Lauren, ella había insistido en tener una noche de películas y comida chatarra, no pude resistirme.

Nunca podría decirle que no a Lauren.

Colocamos algo de comedia y pasada la media noche insistió en una película de suspenso, sabía que Lauren no toleraba mucho esas películas pero siendo honesta, me aproveché de ello. Cuanto más transcurría la película Lauren se acercaba más a mi al grado de estar acurrucada encima de mi, cuando ella se asustaba se estremecía o a veces daba pequeños saltos frotándose contra mi, mi verga estaba demasiado dura para cuando Lauren tenía una pierna encima de mi, un poco más y la tendría a horcajadas.

—Vamos Lo... no te ocurrirá nada - Murmuré con la respiración atascada, mi mano temblaba mientras acariciaba su espalda baja. Ella se quejó apretándose más contra mi —Está bien, nena - Arriesgándome coloqué mis dos manos en sus nalgas y la puse encima de mi —Por qué mejor no quitamos esa película y ya vas a dormir, ¿Eh? - Metí un mechón de su cabello detrás de su oreja, Lauren me abrazo por el cuello y escondió su rostro en el.


—Sólo si duermes conmigo - Juro por dios que un chorro de semen se escapó de mi polla cuando lo dijo —¿Sí? - Preguntó con una sonrisa. Fingí pensarlo mientras me movía un poco debajo de ella logrando que mi polla rozara su coño cubierto por un delgado pijama —¿Qué dices, Camz? - Sólo asentí y la aleje de mi.


Me arrepentí de lo que trataba de hacer sintiéndome malditamente enferma, esa noche coloqué una montaña de almohadones tratando de alejarla lo más que podía de mis sucias garras, no dormí un solo minuto.

Esa fue la primera noche que me masturbe con la imagen de su culo en pequeñas bragas rosadas, aunque quería ignorarlo la imagen de ello estaba en todo mi sistema mientras me jalaba la polla y acariciaba mis bolas, gimiendo su nombre mientras me corría.

Lo que me lleva a este punto, un año después sufriendo por obtener un poco más que la imagen de su culo redondo en bragas, quería más que sus bragas al rededor de mi polla mientras me masturbaba, ya no era suficiente olerlas mientras mi imaginación volaba con cada maldita cosa que quería hacerle.

Esta tarde Lauren había llegado contándome cómo un chico quería salir con ella en una cita, estaba segura que el sólo buscaba lo que me pertenecía por derecho, si alguien iba a tocar a Lauren por primera vez esa sería yo, mi verga sería la que se mancharía de su inocencia, yo haría sentir placer a mi pequeña Lauren.

—¿Películas? - Preguntó Lauren mientras se sentaba a mi lado en el sofá de mi habitación. Asentí —¿Qué tienes?


—Nada, iré por las palomitas - Estaba entre la espada y la pared, la mayoría de mi mente y cuerpo quería tener a Lauren pero esa pequeña parte que me gritaba que no lo hiciera me estaba torturando, no quería cometer una estupidez y arrepentirme toda la vida de ello.

Cuando regresé Lauren estaba en mi cama bajo las mantas esperando por mi con las mejillas sonrosadas. Cómo siempre lo hacía coloque varias almohadas entre nosotras esperando que fuera suficiente para controlarme.

—¿Estás molesta por lo que te dije esta tarde? - Pregunto mientras se giraba y colocaba una pierna encima de los almohadones.

—No, Lauren - Cubrí mi entrepierna con una de las mantas.

—Bueno, de todos modos no deberías estar molesta, Charly es un idiota y no me gusta - Lauren besó mi mejilla estruendosamente para después quitar los almohadones y acurrucarse conmigo.

La voz llena de maldad que me susurraba al oído había ganado.

—¿Película de terror? - Lauren asintió.


—Son tus favoritas.


Desgraciadamente o no la película había sido un fiasco, era la película más terrible que había visto en toda mi existencia, era aburrida y completamente de mala calidad, Lauren se había quedado dormida a la mitad de la película con una pierna encima de mis muslos, mi polla latía dolorosamente bajo mis shorts holgados era cómo si supiera que un coño virgen estaba muy cerca.

—¿Lern?


No hubo respuesta.

Aunque no quisiera alejarla de mi tenía que hacerlo, había una erección que atender. Con cuidado de no despertarla retiré las mantas y le di la vuelta dejándola boca arriba, ella sólo tenía unas pequeñas bragas negras, ¿Desde cuando Lauren usaba encaje? Negué mientras continuaba admirando su perfecto cuerpo cómo hacía un año lo venía haciendo, sin pensarlo abrí un poco sus piernas para ver mejor su entrada. Tomó todo de mi no gruñir, jadear o gemir. Sus bragas se habían movido un poco dejándome ver sus labios rosas, ella no tenía pelo. Había escuchado que mamá la obligó a hacerse depilación láser apenas unos meses diciéndole que ya era mayor. Mi boca aguó al imaginarme viendo cómo mi polla entraría a su coño sin ninguna obstrucción.

Esperé unos minutos para ver si se despertaba lo que no ocurrió así que baje mis pantaloncillos junto a mi ropa interior, abrí sus piernas un poco más para acomodarme entre ellas y jugar con sus labios expuestos. Líquido salía de la punta de mi polla enrojecida cuando obtuve el primer contacto, mi cuerpo temblaba y no sabía si era por lo caliente que me encontraba o por el miedo de ser descubierta por nuestros padres.

Jadeaba por lo bajo mientras me acariciaba contra sus labios, totalmente nublaba en deseo tome sus braguitas y las hice a un lado logrando más espacio para la cabeza de mi polla, hice un poco de presión sobre su pequeño clítoris y sin importarme nada más eché mi cuerpo sobre el suyo, coloque mis labios contra los suyos en apenas un roce pero joder, con sólo ese contacto me sentí ardiendo aún más. Mi polla descansaba en su vientre expuesto, me moví frotándome contra su piel, no era penetración pero ver a Lauren debajo de mi bastaba, bese sus labios un par de segundos mientras simulaba penetrarla cuando ella abrió los ojos completamente asustada, antes de que pudiese gritar tape su boca con mi mano.

"¡Mmh!"

Ella trataba de decir algo pero yo sólo quería correrme, ya averiguaría cómo disculparme después. Unos minutos más frotándome contra ella y me había derramado encima de ella manchando su abdomen y jadeando por lo bajo contra su cuello. Cuando levante la mirada Lauren no se movía ni trataba de hablar, ella sólo me veía con los ojos muy abiertos pero no podía descifrar en que estado se encontraba.

—Voy a quitar mi mano, no quiero que grites todo esto tiene una explicación...


Quité mi mano esperando que sus gritos despertaran a papá y mamá pero ella no había hecho escándalo, sus mejillas estaban sonrojadas y sus ojos brillaban. Maldición, ella se veía muy follable.

—Nunca me habías tocado - Susurró. Tragué pesado —Sólo te tocas tú mientras me ves... - Mi polla se agitó entre nosotras.


—¿Sabías? - No era del todo una pregunta.


Sin decirle alguna palabra y sin romper el contacto visual moví mi cuerpo hasta que mi dura polla encontró su coñito, mi mandíbula se tensó.

Su coño estaba empapado, sus bragas estaban arruinadas. Sin soportarlo por mucho llevé una mano entre nosotras metiendola dentro de sus bragas sintiendo su excitación, ella abrió un poco sus labios cuando cepillé mi palma contra su entrada virgen.

—¿Se siente rico? - Murmuré cargada de deseo. Mordía mi labio inferior tratando de contener las ganas que tenía de romper a mi hermanita.


—Esto es desagradable - Susurró pero no hacía nada para quitarme —Esto... está mal... muy mal.


—Ajá... - Aceleré mis dedos sobre su botón de nervios —Terriblemente mal...

Con una mano sobre su cabeza incliné la mía para besar la boca de mi hermana. Al principio sus labios eran tímidos pero poco a poco fue queriendo más al grado de meter su viscosa lengua a mi boca, jugué con nuestras lenguas un poco ganándome gemidos deliciosos de su parte, ella jadeó cuando tomé entre mis labios su lengua y la chupé succionándola de a poco, aquello tenía su coño caliente y totalmente embarrado de sus jugos, sentía mi palma mancharse por lo empapada que estaba. —Voy a chuparte en un lugar mejor que tu lengua.

Anuncié sin darle tiempo a responder o negarse eché mi cuerpo hacia abajo, con desesperación bajé sus bragas hasta los tobillos y hundí mi cara en su vagina oliendo su inocencia, sabiendo que hoy sería la noche en que la probaría por completo lamí de arriba hacia abajo con pereza, chupé sus labios tratando de obtener todo lo que pudiera de sus jugos, sintiéndome con poder chupé su clítoris frenando de inmediato cuando Lauren chilló. Sus piernas temblaban mientras se derretía en el que esperaba fuera su primer orgasmo.

Si ella me veía tocándome pensando en ella, ¿Ella se tocaba pensando en mi?

—No quieres que nuestros padres nos escuchen, ¿Cierto? - Hablé mientras subía su blusa dejando sus pezones rositas a la vista, sus pechos en desarrollo era preciosos —Tienes que ser silenciosa - Dije antes de meterme a la boca uno de sus pezones.


Lauren se retorció debajo de mi rozando sus muslos contra mi palpitante polla.

—Camz... - Su maldito tono me hizo doler la polla —Me gusta... - Sonreí antes de morder un poco su pezón luego mamar el otro. Alguien tenía sensibilidad en los pezones. Mame con movimientos rápidos y lentos, sus manos sostenían mi cabeza mientras me movía amando sus pechos —Ah Camila... - Solté su pezón provocando un sonido caliente, intenté regresar a su pecho pero ella me detuvo a lo que dirigí mi mirada de inmediato a la suya.

—Te haré sentir rico - Insistí, sus mejillas se enrojecieron aún más, su frente tenía indicios de sudor y sus labios estaban un poco hinchados.


—Quiero verte - Apenas fue audible pero entendí.


—¿Quieres ver mi verga? - Ella se sonrojó todavía más para después negar.


—Quiero verte... tocándote - Susurró lo último. Después de todo no era tan inocente mi pequeña Lauren.


Cumpliendo sus deseos me eché sobre mis piernas bajando un poco más mi ropa, bajo su atenta mirada estiré la mano para tomar un poco de su humedad y usarla para lubricar mi larga polla, cuando llevé ambas manos a mi falo acariciándome lento ella se acomodo sobre sus codos para obtener una mejor vista, sus ojos estaban encendidos clavados en mi miembro sin perderse un solo movimiento, noté que cuando salía la punta de entre mis manos ella soltaba pequeños jadeos, ¿Estaría imaginándose que la penetraba?

—Vamos Lo... toca tu coñito para mi.


Temerosamente hizo lo que le pedí, metió su dedo medio a su vagina sacándolo mojado.

Gruñí.

Ella comenzó a tocarse al mismo ritmo que yo me jalaba la polla, sus ojos estaban en mi pene y mi vista estaba en sus dedos jugando consigo misma, la televisión seguía reproduciendo alguna mierda y gracias a la luz de ella veía el coño brilloso de mi hermana, abrió sus piernas un poco más invitándome a enterrarme en ella, Lauren lo quería tan sucio cómo yo. Su mano libre paró en sus labios vaginales acariciándolos en círculos y luego entre caricias ella los abría para que yo viera lo intacta que estaba, para que yo viera el premio que tendría por haber soportado tanta tortura por su parte. Lauren jadeó entrecortada cuando sus piernas comenzaron a temblar perdiendo fuerza, me coloqué entre ellas antes de que las cerrara cómo acto reflejo, yo no dejaba de jalar mi polla ahora implementando más presión alrededor, apunté hacia sus pequeñas tetas dejando ir mi semen espeso sin poder detenerme, un poco de leche cayó sobre su barbilla y cuello; cuando me recupere tomé sus piernas y las coloqué encima de mis hombros, de esta manera tendría acceso más fácil a su interior, antes de guiar mi polla a su coño limpie el semen embarrado en su estomago y lo llevé a su boca que, de manera gustosa la abrió y chupó mis dedos tragándose mi leche, me sorprendió cuando ella limpió el resto de su barbilla y cuello para después terminar con una sonrisa inocente.

—¿Te gustó lo que hicimos?


—Me gustó tu semen - Apreté la carne de sus muslos —Esto está fuera de lugar, Camz.


Ya lo sabía pero no pararía.

—Relaja tu coño, déjame entrar y te prometo que te cuidaré todas las noches mientras mamá y papá duermen - Lauren subió su blusa un poco más dejando más expuestos sus pechos —Esto es correcto, debo ser yo quien te pruebe primero Lern, yo cuidaré de ti y de tu pequeño coño cachondo - Mordí suavemente una de sus piernas —Mira el desastre que has hecho contigo sólo con verme masturbándome.

Acerque mi polla caliente a su entrada metiendo solo la punta para que se relajara, su coño esponjoso me recibía tan bien, cómo en casa. Metí un poco más sintiendo la barrera de su inocencia, sentí cómo se tensaba, yo le susurraba que respirara profundamente que confiara en que su hermana mayor no le haría daño nunca. Entonces cuando su mirada se clavo en la mía me enterré por completo, su coño estrecho me apretaba con fuerza, sentía cómo muy apenas había entrado mi verga completa su coño palpitaba a la par de mi polla venosa, podría jurar cómo sentí en mis bolas escurrir su virginidad, me sentía completa. Estiré las manos pidiendo las de Lauren que de inmediato me las dio, entrelacé nuestros dedos ayudándome a impulsarme un poco, su rostro estaba sudado y sus ojos llenos de lágrimas, sería hija de puta pero aquello me hizo sonreír.

—Ya está, Lo - Moví mis caderas metiendo y sacando mi polla de a poco —Confía en mi... déjame hacerte sentir rico - Lauren fruncía el ceño cuando me metía con más fuerza de la que debería —Camz no te haría daño, ¿Verdad? - Saqué unos centímetros más y luego la empalé —Camz te ama, Lauren.


—Quiero besarte... - Asentí.


Bajé sus piernas sin salir de su coño y eché mi cuerpo encima del suyo, pasé un brazo debajo de su pierna izquierda enganchándolo para ir más profundo. Nuestros labios se conectaron en un beso lleno de deseo, nuestras lenguas asaltaban la boca de la otra, chupaba su labio inferior queriendo obtener más de ella mientras me movía ahora con más facilidad dentro de ella, su aliento fresco se perdía en mi boca cuando ahogaba sus gemidos delirantes, mi cuerpo ardía enteramente, mis pezones duros se frotaban contra los suyos haciendo que mis bolas se apretaran.

Sus uñas estaban clavadas en mis hombros y nuca, no sabía si estaba tratando de alejarme o de tomar más de mi. La cama era la única que era más ruidosa, golpeteaba la pared constantemente con mis movimientos, Lauren estaba siendo buena chica, ahogaba sus sonidos de placer en mi. Daba gracias a dios que mis padres tomaban medicamento para dormir y no se darían cuenta de cómo estoy follando a mi hermana. Me separé de Lauren un poco para sentarme sobre mis piernas traiéndola conmigo, dejando de penetrarla por un momento.

—Cuando eras pequeña tu te montabas en mi espalda simulando que era tu caballo - Tomé un puñado de su cabello —Vas a montar mi verga ahora que estás grande, Lo.


Gimió alto a lo que yo golpee su nalga reprendiéndola.

Lauren se apoyó de mis hombros para comenzar a subir y bajar por toda mi extensión, sentía sus piernas débiles mi idea era que usara mi polla para follarse pero la ayudé, la tomé de las caderas amasando su carne, su cuerpo cambiaría gracias a mi.

—Estás muy adentro... mmh...

Ayudándola con los movimientos ella comenzó a saltar sobre mi polla, era torpe pero aquello solo lo hacía mejor. Hundí mi rostro entre sus pechos acariciándome entre ellos, chupando a su alrededor y mamando sus pezones erectos, era un festín de sensaciones.

Las penetraciones se volvieron erráticas junto a nuestros jadeos, maldita mierda si nuestros padres nos descubrían me importaría un carajo. El coño de Lauren se tensó a mi alrededor haciendo que soltara un poco de semen en su interior.

—Voy a... - Ella no terminó la oración, Lauren se corrió quedando completamente ligera encima de mi mientras sus brazos estaban aferrados alrededor de mi cuello, su respiración fuerte golpeaba mi oído.


—Oh... dios... sí - Moví con lentitud sus caderas de adelante hacia atrás prolongando mi corrida —Maldición... - Separé el rostro de Lauren por el cabello y tomé sus labios con posesión, sintiéndome completamente en el maldito cielo.

Por minutos permanecimos unidas hasta que la recosté yendo a mi baño por un par de toallas húmedas, limpié con delicadeza el coño enrojecido de mi hermana con una sonrisa, justo así me lo había imaginado, dándole una larga lamida y un beso a su coño le coloqué unos bóxers a Lauren y acomodé su blusa, no quería levantar sospechas.

—Sabes que este será nuestro secreto, ¿Verdad? - Le pregunté mientras acariciaba su mejilla, ella asintió estando medio dormida —Laur... promete que no le dirás a nadie.


—Sólo si prometes hacerme lo mismo todas las noches - Hablo con los ojos cerrados logrando que la respiración se me atorara —Nadie se enterará, nuestros padres tampoco - Eso lo dijo con los ojos abiertos y con una sonrisa para luego inclinarse y darme un beso en los labios y después simplemente se giró para quedarse dormida.


¿Desde cuando Lauren me veía diferente cómo yo a ella?

¿A dónde nos llevaría esto?

Al infierno, seguro.