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ANYA FORGER.

· ¿Lo amo? ·

Mi primer beso fue Damián.
Damián fue mi primer beso.
¡Di mi primer beso!
¡Di mi primer beso a Damián!

¿Es eso posible?
¿Estoy soñando?
¿Esto es real?
¿Es una broma?

- ¿Y bien?, ¿Se reconciliaron? - Preguntó la pelimorada.

- Creo que si - Dije sonriendo.

- ¿Crees?, ¿Qué sucedió cuando hablaron? -

Me sonrojé al instante.

- Um, bueno.. Nos besamos - Dije.

...

Gran error.

- De acuer... ¿¡QUÉ MIERDA!? - Gritó.

Toda la clase escuchó aquel grito.

Carajo.

Por suerte, el profesor aún no llegaba.
Pero las personas comenzaron a murmurar.

- ¡Cállate! -

- ¿¡COMO QUE SE BESA...!? -

Le tape la boca con mi mano al instante.

Damián nos miraba desde detrás del asiento con los brazos y piernas cruzadas.

Su típica mirada fulminante y ceja levantada.

- Te lo explicaré luego, ¿Si? Por ahora, no digas nada - Susurré.

Aquella asintió con la cabeza y quite mi mano de su boca.

- Buenas tardes, la clase está por comenzar, tomen asiento - Habló el profesor mientras entraba al aula.

°°°

Saliendo de clases, corrí por el pasillo para esconderme de Becky.
Llegué al patio para sentarme debajo del árbol con petalos rosas.

— Hola — Saludó alguien, sonriendo.

Alcé mi vista a la persona.
Damián.

— Hola — Saludé de la misma forma.

— ¿Te puedo acompañar? — Preguntó el peliverde.

Asentí con la cabeza y aquel se sentó a mi lado.

— Por cierto, Anya.. —

— ¿Quieres que seamos amigos? — Pregunté.

Hablé sin pensar.
Realmente no quería ser solo una amiga, pero, si el lo quería así, así iba a ser.

— Si tú quieres.. —

— No quiero... — Dije — Pero no te obligaré a.. —

No me dejó terminar la frase y me besó.
Fue ese tipo de beso lento, pero, sin poder describir la sensación que transmite.
Tomo mi mejilla y yo coloqué mis manos en su torso.

Detuvo el beso y quedamos pegados frente a frente.

— Te amo, Anya — Murmuró haciéndome sentir su aliento sobre mis labios.

Puedo jurar que mi corazón se detuvo un momento.
Las palabras perfectas en el momento perfecto.

— Te amo, Damián — Respondí a su confesión.

Y sin más palabras.
Juntamos de nuevo nuestros labios, creando el ambiente más cálido y bello posible.

No importan los pecados que cometimos.

Haremos del infierno, un mejor lugar para ambos.

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SI JUNTAMOS LAS ESTRELLAS - wwoppo©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora