15.

968 87 18
                                    

DAMIAN DESMOND.

· Juntos ·

- ¿Qué pasó con Anya? - Preguntó Ewen.

Lo miré sorprendido.

- ¿Cómo sabes...? -

- Joder, Damián - Dijo - Estás sonriendo demasiado, se nota a distancia -

- ¿En serio? - Dije en un tono calmado.

Han pasado varios días.
Días en los que agradezco cada mañana de mi vida.

— ¿Están juntos? — Preguntó aquel.

— Si, así que.. Gane — Respondí.

Yo, Ewen y Emile habíamos hecho una apuesta en la que el tema era: "¿Quién consigue novia primero?"

— No es justo, eres el más reconocido — Bufó.

Reí.

— Calma, algún día conseguirás a alguien — Dije.

— ¿Becky? No, no.. Ella está fuera de mi alcancé.. —

...

¿Qué?

— ¿Blackbell? — Pregunté — ¿Te gusta Becky Blackbell? —

— No.. — Respondió en un solo suspiro.

Si le gusta.

— Ewen, ¿Qué pasa con Emile? — Pregunté — Sabes lo que el siente por ella —

Aquel solo suspiró con un tono cansado.
Estaba preocupado por algo.

— ¿Eso te preocupa? — Pregunté.

— Damián, Emile es como mi hermano.. No puedo hacerle esto — Respondió.

— Deberías decirle, no es algo que se deba de ocultar —

— ¿Crees que lo tome bien? —

— No, pero puedes intentarlo y averiguarlo por ti mismo —

Ewen tenia un aprecio enorme hacia Emile, pero eso traía consecuencias.
Un ejemplo, sería esto.

°°°

— ¿Estás bien? — Preguntó su voz dulce y suave.

— Oh, um.. Si, lo estoy — Respondí y trate de sonreir pero salió una mueca torpe.

— Damián — Me llamó.

Joder, cuánto amo que diga mi nombre.

La mire y pude notar su expresión de preocupación.

— Solo pienso.. — Dije

— ¿Quieres decirme que es lo que pasa? — Preguntó.

— No, no te preocupes por eso — Respondí y tome su mano — Ahora lo que menos quiero es arrastrarte con mis problemas, estoy tranquilo a tu lado — Dije y bese sus nudillos.

Sonrió tiernamente y solté una risita al verla sonrojada.

— Eres bonita —

— Lo dices para no hacerme sentir mal —

— Lo digo por que es lo que pienso — Dije — Anya, estás hermosa —

— ¡No digas eso!  — Chilló y tapo su rostro con sus manos.

— Oye, quiero verte —

— ¡No!, ¡Estoy roja! —

— No me importa, te vez perfecta de cualquier forma —

— ¡Cállate! —

La amaba.
Al fin puedo decir que la amo.
Jamás creí que estar con ella podría hacerme tan feliz.
Estar a su lado, tomar su mano, besar sus labios, abrazarla cada que sonríe, verla sonrojada, hacerla feliz, consolarla cuando tiene días malos, estar ahí para ella, felicitarla por sus logros, ayudarla y apoyarla cada día, son las cosas que me hacen feliz.

— ¿Juntos? —

— Siempre — Respondió.

Ella es la razón de mi felicidad.

Dios, gracias por mandarme a tu ángel más bello.

///

SI JUNTAMOS LAS ESTRELLAS - wwoppo©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora