SI JUNTAMOS LAS ESTRELLAS - wwoppo©

36.

DAMIAN DESMOND.

· Sencillo ·

...

— Tendremos exámenes en 90 días, ¿Será suficiente? — Pregunto Rumi.

— No estoy seguro, ¿3 meses?

— Bueno, tal vez aprendan más de lo que creen. Seremos sus tutores, debemos ayudar a los estudiantes.

— Eso lo se, Kobayashi. Me refiero a que hay personas que no se toman las cosas en serio.

— Y los eliminaremos del club.

Ya habían varios integrantes, sin embargo, nunca se sabe quien realmente quiere aprender o quién simplemente piensa jugar con todo esto.

Será complicado formar un grupo con personas difíciles de manejar. No creo que a Rumi le guste preocuparte por eso, yo tomaré a los estudiantes complicados.

— Tu grupo ya tiene 23 estudiantes, Desmond. El mio solo 16, es arriesgado tomar el mando de esa manera, lo mejor será crear grupos con un número parecido.

— Puedo controlarlo.

— No, no puedes.

— ¿Dudas de mis capacidades, Kobayashi?

— No, dudo de que esos estudiantes te respeten de una forma correcta. Estoy segura de que están en tu grupo por interés.

Eso lo se, y muy bien. Pero me da igual, puedo controlar a un par de estudiantes estúpidos, ¿Qué tan complicado puede ser? Solo es enseñar, hacer que ellos aprendan y por supuesto, ser atractivo.

Fácil.

°°°

— ¿Está seguro de todo esto? Es decir, ¿Sabe lo que hace? — Preguntó Emile.

— Claro.

— No te veo preocupado — Hablo Ewen — Debes tener mucha confianza en ti mismo, eso es bueno.

— No me preocupa ya que será sencillo manejar de ellos, miren, los eduqué genial a ustedes.

Los conozco desde los 6 años, claro que gracias a mi están como están.

Mierda, soy el mejor.

— Supongo que si, aunque Emile quedó algo mal.. No fue educado lo suficiente — Río Ewen y recibió una mala mirada del otro rubio.

Adoro a estos imbéciles.

°°°

— Supongo que no estás asustado.

— No lo estoy.

— Deberías estarlo, no es sencillo enseñar y menos estudiar con otras personas.

— Mejor cierra tu linda boca y déjame hacer esto — Hablé y avancé un poco hacia la puerta donde se encontraban mis supuestos alumnos.

— Espera.

— ¿Qué pasa?

— ¿Crees que mi boca es linda?

— Joder, cállate — Entré al aula de enfrente y escuché como Rumi soltó una carcajada. Es una maldita.

Aún así, la quiero.

°°°

— No logro entender esto — Se quejó un estudiante de segundo grado.

— Es sencillo — Dije y fui hacia el.

El problema no era complicado, realmente era demasiado fácil de contestar. ¿Son tan idiotas?

— Aún no entiendo.

— Entonces presta atención.

— Damián, yo tampoco entiendo, ¿Me ayudas? ¡Es muy difícil! — Chilló una niña, bueno, una chica con la voz más horrible que un maldito perro agonizando.

— Escribiré y resolveré un par de ejemplos, traten de entenderlos — Respondí y fui hacia la pizarra.

Estoy cansado de esto.

— ¡Damián, ¿Puedo ir al baño! Es que tengo que ir! — Chilló alguien más.

Váyanse a la..

— ¡Están tocando la puerta!

— Carajo — Susurré — ¡Voy en un momento! — Dejé la tiza sobre la pizarra y fui hacia la puerta.

— ¿Aquí es la clase de matem..? — Dejó la frase en el aire al verme.

...

Anya.

...

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