Capítulo I, "El General Horan".
Día frío como la mismísima guerra, con dos soldados dentro de una habitación haciendo que en esta creciera una fuerte aura llena de determinación y furia. Ya que estaban discutiendo.
—¡Irá a atacar la escuela, Horan! — Ruggler golpeó la mesa, estaba molesto pues el General Horan no estaba cediendo a sus órdenes, y eso le molestaba, le molestaba que cualquier individuo mostrará su opinión distina a la de él. Comparada a la mente de cualquier otra persona, el presidente tenía una dificultad para aceptar opiniones ajenas. Era él y sólo él, la única persona que tenía razón.
—Pero, ¿Qué se le ha metido en la cabeza ahora, Señor?, ¡Hay niños ahí, mujeres, y personas mayores!, ¿Qué acaso no le importa el bien a la comunidad? — El General se opuso intentando hacerlo entrar en razón, pero lo único que conseguía era que Ruggler se enojara más y más.
—¿Qué ahora se ha vuelto uno de izquierda?, ¡Lo llevaré a la guillotina a usted también si es necesario, no me importa si usted es el mejor hombre que tenemos! — El General Horan negó, él sabía que no era el mejor hombre armado del país, si no que "era un estúpido fugitivo izquierdo", como le llamaba. Alguien que había escapado y que aún no podían encontrar, ya que no sabían su aspecto, ese, ese era el mejor soldado de la historia de ese país. Y ni siquiera era un soldado, era un ministro.
—Lo es Harry Styles — gruñó molesto. Odiaba a aquel tipo, le había quitado toda su gloria de ser el mejor soldado del país, y claro, Styles ni siquiera era un soldado, como ya lo habíamos mencionado. Ni siquiera había visto al hombre una vez y ya lo detestaba como para cortar su cabeza el mismo dentro de la guillotina.
—¡No mencione a Harry Styles aquí, Horan!, ¡Él debe estar muerto! —, Ruggler rió con maligna. Niall negó, su interior sabía que no lo estaba, aunque no lo conocía. Pero era algo obvio de predecir, alguien como Harry Styles no podía morir de un día para otro, y menos sin ser encontrado.
—¿Cómo un hombre con tal astucia debe estar sin vida? Seguramente ahora debe estar en un bar, bebiendo cerveza mientras lee el periódico, pensando lo idiota que son nuestros movimientos civiles — El General explicó enojado. No le importaba si eso le traía un castigo más tarde con su jefe, no solía obedecerle muy a menudo. Esas eran las razones por las cuales había recibido algunos azotes en su espalda. Desobediencia y rebeldía. Aún así, seguía siendo el General que fue desde que entró al ejercito y nadie jamás podría superar su nivel de combate hasta el día en el que se retire.
—Horan, ¡Una palabra más y lo lanzaré al mar, frente a todo el país!, ¿Me ha oído? — Ruggler preguntó, y Niall, ahora domado por las amenazas de Ruggler, asintió, sumiso. Enfrentarse a Ruggler tenía un límite, podía tener escapadas de rebeldía de vez en cuando pero si llegaba el momento en el que el presidente se ponía a amenazar con terminar con su vida, estaba obligado a ceder, ya que esas amenazas fueron ciertas para muchas personas —Ahora, Horan. Quiero que ningún ser vivo respire dentro de esa escuela, donde hay un puñado de malditos izquierdos, en protesta, ¿Le ha quedado claro, o tengo que azotarle para que entienda? — Ruggler gruñó. Pero El General Horan, asintió rápidamente, intimidado por el poder que poseía el gobernante. —Puede retirarse — Ruggler hizo un gesto con la mano, y unos guardias "privados" del Presidente, escoltaron al General fuera de la sala.
A duras penas, el pobre hombre salió de la sala, gritando a los guardias "¡No se atrevan a ponerme un dedo encima, soy capaz de atravesarlos de un sólo golpe!", Ruggler observaba el enojo del General desde su escritorio, mientras sonreía, le gustaba hacer enojar a aquel chico, mientras estaba enojado, Niall, era capaz de muchas cosas, ya que su impulsividad lo podría llevar hasta el punto del homicidio. Era un hombre con gran potencial, y un gran peligro, y eso Ruggler lo tenía en cuenta.

ESTÁS LEYENDO
Guerra Fría » Narry Storan
FanfictionDos bandos, zafiros y esmeraldas, la derecha contra la izquierda. Y un sólo amor. ¿Quién reirá al final de esta historia, o mejor dicho, quién logrará sobrevivirla?. © Historia terminada y en proceso de edición.