Capítulo XI, "Ven conmigo".
Seis y media de la mañana, a esa hora Niall ya estaba caminando por los pasillos en busca de su prisionero, cuidando sus pasos y su espalda, porque sinceramente, a esa hora los soldados ya estaban despiertos en diferentes zonas del palacio, algunos disfrutaban de su desayuno, otros entrenaban para ser cada día mejores en el combate, y otros, solamente hacían guardia. Y aunque Niall fuera una clase de "soldado mayor" y el más temible, sabía que alguno podría desconfiar. Ni uno de ellos eran sus amigos (a excepción de Míssuri) eso significaba que, no le serían fiel en ninguna circunstancia, y cuando se diera la oportunidad de atacarlo sin pena, seguramente lo harían. Apostaría a por ello.
No podía negar que estaba un poco nervioso, y odiaba ese sentimiento. Lo odiaba porque era totalmente inexperto al sentirlo y, a veces le hacía desordenar sus pensamientos y entorpecer algo sus movimientos. Pero sabía la razón de aquel sentimiento, y esa era el miedo de perder a alguien, y él, con sus 22 años, ese sentimiento que tanto odiaba ya había aparecido dos veces, el miedo a perder a Harry y el miedo que sintió al perder a sus padres. Ese sentimiento fue el que se los quitó, y no podía volver a repetirse. No quería que por culpa suya y su ansiedad estropeara los planes.
Ya no quedaba tanto tiempo, por los ventanales, ya podía ver el sol asomarse por la cordillera. Soleado, el día parecía que iba a ser soleado y así podría sentir el sol quemarle cada centimetro de su piel, algo que realmente le molestaba. Pero tal vez aquella era una señal de que el día si le permitiría ver a Harry partir, a alejarse del peligro y no volver jamás.
Fueron más de veinte minutos los que pasó caminando en círculos alderredor de la celda de Harry esperando la señal que le aseguraría que Míssuri esté en el lugar indicado. Y esa señal era su reloj de mano, el cual, le indicaría cuando tendría que sacar a Harry de su celda. Y esa hora eran las seis y cincuenta, y sabía que Míssuri estaría listo a esa hora porque lo prometió, y Míssuri jamás era impuntual, y él era el que mejor lo sabía.
Saludó a unos cuántos soldados que pasaron a su lado, simplemente con una mirada, la cual los vió también partir a lo lejos de otro lugar, y cuando ellos ya estaban fuera de su vista, Niall se apresuró a dar un paso hacia delante y abrir la celda de Harry, juntando la puerta detrás de él.
Admiró la belleza durmiente que estaba frente a él, sabía que Harry dormía desnudo, por la última vez que lo vió en ese estado tan exquisito. Pero lamentablemente, tendría que despertarlo pronto. O sino todo se retardaría y su plan sería un fracaso. Y eso era lo que menos quería en ese momento.
¿Cómo debía de despertarlo?, ¿Tal vez con un beso?, ¿Le debería de tirar un vaso con agua a la cara?. Realmente el rubio no sabía que hacer, sinceramente, jamás había compartido la mañana con alguien, y nunca le había tocado despertar a sus amantes. Simplemente porque cuando caía la mañana él se retiraba sin dejar rastro, o le hacían lo mismo. Pero a él realmente no le importaba. Aunque ahora veía eso como un problema, porque ahora no sabía como despertar sutilmente a alguien más.
De una manera de impulso, llevó sus manos a las sabanas hasta aferrarse de ellas y las quitó de golpe de sobre el cuerpo del rizado, haciendo que este se quejara fuertemente con un gemido disgustado. Harry buscó las sabanas con sus palmas pero al no encontrarlas, se incorporó en la cama frotándose los ojos, bostezando. Ver al rubio allí ya era suficiente sorpresa.
—Levántate.
—¿No puedes darme diez minutos más, Niall? — preguntó en medio del bostezo. Tenía lagañas en los ojos y eso le hacía ver medio borroso, así que lo único que veía era una cabeza rubia en los pies de la cama. Aún no podía descifrar ninguna expresión en la cara del rubio, no sabía si era por el sueño o por sus lagañas.
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Guerra Fría » Narry Storan
FanfictionDos bandos, zafiros y esmeraldas, la derecha contra la izquierda. Y un sólo amor. ¿Quién reirá al final de esta historia, o mejor dicho, quién logrará sobrevivirla?. © Historia terminada y en proceso de edición.