Capítulo II, "Señor Styles".
Y ahí fué, mientras nuestro segundo protagonista estaba fijándose en como caía una pistola. Apoyado en un árbol, Harry miraba fijamente al General, curioso. Pero a la vez algo confundido, no creía que el representante del ejército iba a ser tan torpe.
¿Ese era el tipo al que todos temían?, se preguntaba. El General tenía un aspecto casi angelical, o por lo menos eso pensaba el Ministro, pues al verlo, no sentía ni una pisca de miedo, menos cuando le apuntó con aquella pistola, concentrado, mirándolo fijamente, serio, esperando ver alguna señal de que Harry estaba atemorizado. Pero Harry ya había perdido el miedo, si total, estaba en un país lleno de éste, que el miedo estaba repartido entre todo el pueblo, y para él no quedaba. O eso pensaba. O tal vez ya no tenía miedo porque no tenía nada que perder de lo que pudiera preocuparse, pero no le gustaba pensar en esa hipótesis, su madre y hermana vivían lejos desde hace mucho tiempo, no le escribían cartas. Pero estaban vivas, aunque no lo pareciese.
Se retiró a paso suave del lugar, dejando al rubio solo. Sabía que tenía que terminar fuera cual fuera la tarea que Ruggler le había mandado a hacer, y pues, era más que notorio que el General no conocía la cara del ex Ministro, porque si hubiera sido así, el General ni habría dudado en disparar y llevarse a Harry, quien realmente no le importaba ser capturado.
Se preguntarán, ¿Cómo es que Niall no conoce la cara de Harry, siendo que son los mayores enemigos? Es fácil, Harry, cuando trabajaba dentro del palacio, no se dejaba ver frente a la prensa, entonces no mucha gente conocía la cara de la persona que admiraban, entre ellos estaba Niall, con una diferencia; él no lo admiraba.
El problema era que los soldados y el gobierno eran tan inferiores, que ni el mejor hombre del ejército «Niall» podía con Harry. El gobierno de Ruggler era un gobierno extremadamente primitivo e inferior a opinión de Harry. Calzaba con la evolución del país, según él. Tal vez, si hubiera un mejor gobernante que eliminara la discriminación, y lo intercambiara por el amor, todo sería diferente.
Pero bueno, su mejor amigo ya fallecido George Monn no lo había hecho mejor, Harry realmente creía que la causa del suicidio de Monn era a causa de morir antes de ser asesinado, pero las verdaderas razones eran que Monn sabía que la dictadura comenzaría pronto, en su gobierno o en el sucesor, y antes de que todo el desorden comenzace, decidió quitarse la vida.
Y claro, como Ministro y Consejero del Presidente, el que era "El Gran sucesor a la Presidencia", era Harry. Monn quería dejarle todo el peso del desorden a Styles, pues pensaba que el joven lo haría mejor gracias a su seriedad frente al tema, su valentía, y la forma en el que Harry podía ser un ídolo para todos. Su manera de pensar, además de confundir a la gente, la hacían cambiar de opinión. Él era una persona líder.
Porque si, Harry era una persona completamente intachable, si uno lo conocía, pero frente a los ojos de todo el mundo él era un estúpido fugitivo «como decía Niall», solamente por ser de izquierda. No lo conocían, y por eso hablaban así de él. Recuerda que cuando trabajaba con Monn, la multitud alababa su nombre, ahora, gracias a que lidera la derecha, sólo se atreven a murmurarlo.
En el país, la derecha gobernaba y cualquier individuo del bando contrario era prejuiciado, llamado anarquísta y traicionero. La gente que era del bando contrario era la que Ruggler quería exterminar. Harry era parte de ese grupo.
Ruggler, por su parte, era fanático de Hitler, los dos tenían tanto en común. Su odio a las personas diferentes a uno, su autoridad y posesión, y eso, que estoy mencionando cualidades que no favorecen del todo en este tipo de situaciones. No tenían tantos años de diferencia, recuerda que la dictadura de Hitler comenzó en 1933 y la de Ruggler en 1973.
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Guerra Fría » Narry Storan
FanfictionDos bandos, zafiros y esmeraldas, la derecha contra la izquierda. Y un sólo amor. ¿Quién reirá al final de esta historia, o mejor dicho, quién logrará sobrevivirla?. © Historia terminada y en proceso de edición.