Guerra Fría » Narry Storan

Epílogo; Bienvenidos a mi clase.

PD: Antes de leer, si no recuerdan las palabras del sumario les recomiendo que vayan a leerlas para no confundirse con el epílogo. Eso y que los amo, chau.

Epílogo, "Bienvenidos a mi clase".

Los alumnos estaban expentantes ante las palabras del profesor, quien estaba apoyado en la mesa mirando a cada uno de ellos, mientras jugaba con su pelota, lanzandola en el aire y volviendoa atraparla. Esperando que alguno de los jovenes dijiera algo, alguna opinión, pero nada. Así que suspirando, les preguntó;

—Bueno, ¿Qué les pareció, alguna pregunta? — preguntó el profesor de historia, quien sonrió al ver a todos sus alumnos levantando la mano. Resultaba que ellos estaban esperando su permiso, como siempre. Tan educados.

—¿Por qué no nos enseñaron esto en el instituto, y lo estamos sabiendo ahora, en la universidad? — preguntó un chico después de que se le diera la palabra.

—¿No lo dije al principio?, ¡Es culpa de la sociedad, quienes esconden las verdades crudas tapándolas con falsedades! — expresó enojado el profesor. Le dio la palabra a otra alumna.

—Niall y Harry... — murmuró fascinada —¿Son reales, o son personajes ficticios que nos deben dejar alguna moraleja?.

El profesor se acercó a la chica rápidamente, y le miró directamente a los ojos —Más reales de lo que te puedes imaginar.

Un joven, que estaba en los últimos asientos comenzó a reir. Desvió la mirada de la chica y la dirigió hacia él.

—¿Cree que nos tragaremos ese cuento?, ¡Por favor, ellos no salen en ningún libro de historia, alguna página de internet y jamás fueron mencionados por otros profesores!, ¿De dónde sacó esos nombres, Señor Míssuri?.

—Crean lo que quieran creer. Yo sólo les conté esta historia gracias al mal comentario homófobico de su compañero. No habrá exámen de este tema, ni siquiera un cuestionario, así que siéntanse con suerte de que esta clase haya sido "libre" para algunos de ustedes — se dirigió a todos, mientras oía que el timbre que daba la hora de salida sonaba, viendo como todos los alumnos se levantaban de sus puestos y se dirigían hacia la puerta. La misma chica que le hizo la pregunta sobre Niall y Harry paró a su lado.

—¿Siguen juntos? — preguntó con un hilo de esperanza. Miró a la chica a los ojos, eran del mismo color que el de los de su abuela.

—Cuando el amor es de verdad, nunca desaparece — le aseguró, la muchacha sonrió fascinada. Parecía como si ella era la enamorada en esa situación, ya que parecía como si llegaba a su casa y se sentaba a escribir un buen libro sobre el tema.

Comenzó a ordenar sus libros en su bolso de cuero, aún no sabía si lo correcto fue contarle la historia a los jóvenes, pero parecía como si la mayoría de ellos no se preocupaba tanto del tema, así que él tampoco se preocupó. Guardó todos los exámenes de los alumnos que debía revisar en una carpeta roja en la que se remarcaba un "Max Míssuri" en plumón negro y se dedicó a salir del aula. Su jornada, por lo menos, ya había terminado. 

Algunos de sus alumnos se despidieron de él cuando lo vieron en el estacionamiento sacando su auto, él sólo gruñó. No es que era un mal profesor, es que no le gustaba relacionarse mucho con la gente, a excepción de sus tíos. Amaba pasar tiempo con ellos. Pero a pesar de todo, no sabía por qué sus alumnos lo querían tanto, si él era dominante, cortante, hasta había un grupo de chicos que le llamaban Dr. House.

Pero, ¡Vamos, era la genética! Se había criado con los tipos más duros, ¿Qué esperaban de él?.

—¡Tío Harry, tío Niall, ya llegué! — avisó mientras tiraba sus llaves a una canasta que estaba sobre la mesa de la entrada. No recibió respuesta alguna, así que entró a la sala de estar para ver que ocurría. Sus ojos se ablandaron cuando vió a sus tíos sentados en el sofá, con su tío Niall con la cabeza apoyada sobre el hombro de su tío Harry, quien estaba acariciando su rodilla de arriba para abajo.