X; Los secretos de Ruggler.

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Capítulo X, "Los secretos de Ruggler".

Después de que algunos soldados retiraran el cuerpo al que Niall le había disparado, la multitud que estaba viendo como maltrataban a Harry se disipó, así era siempre; buscaban acción y después de conseguirla, actuaban como si nada hubiera pasado. Los soldados que quedaban, estaban bastante asustados como para batallar con Niall, ya que su humor no parecía ser muy bueno, así que solo hicieron como si no mucho había pasado y se dedicaron a otras personas. Eso dejó a nuestros dos protagonistas prácticamente solos, Niall dándole la espalda a Harry aún sin creer lo que él mismo había hecho.

A sus espaldas, sintió como Harry se levantaba de donde estaba y se acercaba a paso lento hasta él, hasta quedar de pie junto a el rubio. Sin decir ni una sola palabra, solamente respirando. La piel se le erizó al sentirlo tan cerca, pero su postura no cambio en lo absoluto. Sus manos estaban detrás de su espalda; junto a su arma recientemente usada, y su barbilla estaba tan alzada como si demostrada orgullo; aunque en este momento el rubio sólo sentía nervios.

—¿Por qué haz hecho eso? — preguntó Harry después de un largo rato al lado del rubio, con una voz muy ronca, y un tono con una pizca de disgusto. Fue ahí cuando Niall recordó cómo habían disminuido sus modales mientras estaban juntos, recordando como primero se trataban de usted y ahora, todo eso parecía quedar en el olvido, pues ya casi no usaban esos modismos. Era normal verlos hablar como si fueran conocidos de años. Tuteándose sin darse cuenta, y sin molestarse por ello.

—¿Denada? Te he salvado, deberías estar agradecido — dijo un poco malhumorado, a su vez frunciendo el ceño ya que, esa no era la reacción que esperaba al salvar su vida. Pero Harry le tomó de los hombros y le dio la vuelta para así mirarle, cara a cara. Por dentro, Niall sintió como su corazón empezó a latir de una forma fuera de lo común. Más rápido, o tal vez más fuerte; pero sus pensamientos estaban tan nublados por ese simple gesto que no podía ni siquiera escuchar esa típica voz de tu conciencia llamando a la calma.

—Ahora irán a por ti, Niall. Te perseguirán... y todo eso será por mi culpa. — expresó Harry, con un tono de voz que Niall no pudo descifrar si era culpa o algo más. Tal vez era enojo. Las manos del rubio empezaron a sudar de una manera como nunca antes, no por sentirse amenazado, si no era porque, ¿Harry se sentía culpable? ¿Harry estaba preocupado por él? Esperaba que la respuesta fuera si.

—¿Te importaría? — se atrevió a preguntar Niall, ya que quería jugar un poco con el rizado. Lo vio fruncir el ceño, y eso le hizo dudar de su respuesta —Supongo que cuando oyeras la noticia saltarías de alegría y luego... — fue interrumpido por una mano ajena en su boca, lo que al principio le sorprendió bastante pero luego se fue volviendo desagradable para él; no le gustaba que le callaran. Y menos que le interrumpieran, y aunque tenía la oportunidad de protestar, no lo hizo. Sólo se quedó observando los ojos del rizado con disgusto, algo que en parte le divertía a Harry, pero ese no era el tema del que estaban hablando; su charla trataba de una posible captura hacia al rubio.

—Me importas — aclaró Harry y esa respuesta le sorprendió tanto al rubio hasta el punto de hacerle levantar sus cejas sin aire de poder creerlo, la voz de su cabeza que llamaba a la calma ahora estaba gritando, ¡Sin saber qué hacer!—Eres el único que me ha ayudado en esta pocilga, ¿De verdad crees que no lo he valorado? Porque si es así, estás equivocado. Y si necesitas saberlo, te lo diré; me importaría.

Silencio sepulcral. La verdad es que Niall no se esperaba aquella respuesta, mucho menos de Harry, pero de veras le había gustado. No lo iba a admitir públicamente, ese gusto se lo iba a guardar para si mismo. Se sentía especial, por primera vez alguien le había hecho sentir que servía para algo, que había hecho un cambio en alguien y estaba a punto de sonreír, pero al ver la mirada de Harry, que era totalmente seria, decidió ocultar su felicidad y después de aclarar su garganta, lo unico que pudo decir fue;

Guerra Fría » Narry StoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora