The Plan [Jenlisa]

Capítulo XXXIII: "De Nuevo en el Juego"

AL DÍA SIGUIENTE

ISLA DE JEJU

JISOO'S POV:

Despertar por las mañanas cuando el sol tenía poco tiempo de haber salido, lo había considerado toda mi vida cómo el peor de los castigos al cual una persona se podía enfrentar.

Sin embargo aquella mañana, mis ojos se abrieron un tanto soñolientos a primera hora, cuando sentí suaves caricias en mi rostro. De forma inmediata, dibujé una sonrisa al encontrarme una mirada marrón llena de brillo y amor.

Allí, estaba la mujer de mi vida, observándome cómo si yo fuese lo más hermoso que había visto en su vida.

— Buenos días. —Rosé, dijo con voz ronca por el poco uso.

— Buenos días, preciosa. —respondí, viéndola sonreírme mientras se acercaba para poder besarme, pero antes que sus labios pudieran tocar los mios, logré mover mi rostro haciendo que beso terminara en mi mejilla

— ¿Por qué no dejas qué te bese?. —preguntó, viéndome con una expresión de confusión y terror. No, ella había tomado mi acción, cómo un rechazo.

— Créeme que muero por besarte,pero aún no me he lavado los dientes. —dije de inmediato, tratando de alejar de su mente cualquier pensamiento erróneo.

— Jisoo, eso no me importa. —Rosé, volvió a dibujar una una pequeña sonrisa en su rostro y las caricias en mi rostro continuaron—. No tengo problema con besarte cuando recién despiertas, pero si te incómoda hacerlo, entonces esperaré pacientemente hasta que te laves los dientes.

— Eres tan perfecta. —respondí, devolviéndole las caricias y entrelazando mis piernas desnudas con las de ella, haciendo a su sonrisa ensancharse—. ¿Cuánto tiempo llevas despierta?.

— No mucho, quizá unos 20 minutos. —respondió—. Y desperté, porque mi teléfono estaba sonando.

— ¿Era Lisa?. —Rosé, asintió con una mueca—. ¿Qué quería?.

— Preguntar si ya íbamos en camino hacia el hotel. —soltó con un gruñido—. Es una idiota, ni siquiera me dio los buenos días o preguntó si estábamos bien.

Al escucharla, no pude evitar hacer una mueca, en especial, cuando vi un deje de tristeza en la mirada de Rosé. Detrás de sus duras palabras, ella estaba sufriendo. 

— ¿Qué sucedió entre ustedes?. —pregunté, sin rodeos—. Taehyung, me dijo que se han mantenido alejadas en la empresa, que parecen tener problemas.

— Un poco chismoso el guardaespaldas, ¿No?. —solté una risita al escucharla—. Y ya que lo mencionas. Hace unos días lo vi contigo y quisiera saber si... Ya sabes, si el impide que nosotras podamos estar juntas. Porque yo...

— No, Taehyung, solo es un amigo. —aclaré rápidamente—. Me apoyó en estas semanas lejos de ti y me hizo sentir un poco mejor; pero no existe nada entre nosotros, más que una amistad. ¿Estás bien con eso?.

— Siempre y cuando sepa mantenerse en su lugar, todo bien. —acaricié, su mejilla ante sus palabras.

— Está bien. Pero ya no evites el tema y responde a mi pregunta. —insistí, viendo cómo su mirada se apartaba de la mía y la dirigía hacia otro lado—. Por favor.

— Fue culpa de Lisa, que Suzy llegara aquella noche a mi apartamento y que tú y yo nos tuviéramos que separar por más de dos semanas. —respondió, con los ojos llenos de lágrimas que amenazaban con salir—. Y no solo eso, también me dijo muchas cosas hirientes, cuando lo único que yo necesitaba, es que me dijera que todo estaría bien y me diera un abrazo cómo tantas veces yo lo hice con ella. Pero claro, para Lisa, no soy nadie, a ella no le importo en lo absoluto, jamás lo haré. Lo único importante es ella misma y la odio por eso.