**FLASHBACK**
7 AÑOS ATRÁS
BANGKOK, TAILANDIA
LISA'S POV:
— Y bien, ¿Estás lista para intentarlo una vez más?. —la voz de Apiya retumbó en mis oídos mientras yo trataba de regular mi respiración y calmar los descontrolados latidos de mi corazón. Mi mirada se mantenía fija en el suelo, viendo cómo el sudor que corría por mi rostro, caía en rápidas gotas sobre la colchoneta negra bajo mis pies.
— No creo po..poder. —respondí, con la voz entrecortada, sujetando con tanta fuerza las barras paralelas que las venas de mis manos empezaron a marcarse y mis nudillos se volvieron blancos—. Mi..mis piernas ha..han empezado a doler y... duelen mucho.
— Se que duelen, pero es parte del proceso. Peor sería si no sintieras nada cómo hace 4 meses, cuando iniciaste con tu fisioterapia. —Apiya señaló, observándome atentamente desde el otro extremo de la barra paralela—. Lo difícil ya está hecho Lisa, has recobrado la sensibilidad de tus piernas en un 75%, gracias a los ejercicios diarios que haces fuera y dentro de la piscina de hidromasaje. Una persona tarda hasta años en tener los mismos avances y tú lo conseguiste en cuestión de meses, así que debemos de aprovechar tu fuerza de voluntad para seguir avanzando.
Mi mirada se levantó del suelo y la junté con la de Apiya por varios segundos antes de asentir decidida a continuar con el nuevo reto que tenía por delante. Conseguir que mis piernas hiceran algo más que mantenerme de pie.
Era el momento de empezar a caminar.
Un suspiro salió de mis labios y dispuesta a no perder más el tiempo, intensifiqué mi agarre en las barras paralelas, antes de ejercer la mayor de mis fuerzas en la pierna derecha, logrando levantarla del suelo y moverla de forma temblorosa al frente, consiguiendo ponerla a varios centímetros de distancia de la otra.
Mi pantorrilla y cuádriceps, dolían cómo el infierno con tan insignificante acción, pero la emoción que sentí al ver que había conseguido mover una de mis piernas sin la ayuda de nadie, neutralizó todo dolor y en mi rostro se dibujó una sonrisa de orgullo, la misma que tenía Apiya al otro lado, mientras limpiaba las lágrimas que corrían por sus mejillas.
— Pu.. ss.. si pude. —dije con las pocas energías que me quedaban—. Mmo... Moví mi pie y.. yo sola, ¡Yo sola!.
Para mi mala suerte, la emoción que me envolvía, desapareció momentáneamente cuando mis piernas perdieron las pocas fuerzas que le quedaban y se doblaron haciéndome perder el agarre de las barras, terminando en cuestión de segundos sobre la gruesa colchoneta debajo mía.
— ¡¿Lisa, estás bien?!. —Apiya, gritó alarmada acercándose a mí.
— Si.. solo nne..necesito un descanso. —dije, con los ojos cerrados, pero dibujando de nuevo la sonrisa en mis labios, está vez de satisfacción.
Esto solo era el inicio de todo lo que estaba por venir. Un pequeño paso para la humanidad pero un gran paso para el plan que esperaba paciente mi recuperación y tener por fin su despegue.
Más valía que Kim Seong-min, estuviera preparado porque no me iba a detener fácilmente, el pagaría por todo el dolor que yo estaba siendo en este momento.
[••••]
— Quiero felicitarte por el gran avance que tuviste el día de hoy. —Apiya comentó, mientras me ayudaba a atar las agujetas de mis zapatos y yo, pasaba una camiseta limpia por mi cabeza.