The Plan [Jenlisa]

Capítulo IX: "No Soy Como Ella"

GANGNAM, SEÚL

YANG PETROLEUM & CHEMICAL CORP

ROSÉ'S POV:

7:30 PM

Marcaban las manecillas de mi costoso reloj. Volví mi vista al frente, viendo la entrada de Yang Petroleum & Chemical Corp, con atención. Era cuestión de minutos para que la mujer que esperaba, saliera de allí dentro.

Escuché mi teléfono empezar a sonar y sin siquiera verlo lo tome de la guantera para contestar y llevarlo a mi oreja.

— Park Rosé. —dije cómo saludo, aún con la vista fija en el frente.

— Rosé, el buffet ya está aquí, pero no logró verte por ningún lado, ¿Puedo saber por qué?. —escuché a Lisa preguntar, con molestia.

— Estoy en la empresa. —le dije rápidamente.

— ¿Aún sigues ahí?. —preguntó alzando un poco la voz—. Se supone que hace dos horas y media abandonamos la empresa.

— Tú, la abandonaste. —corregí—. Yo tuve que quedarme a terminar el estupido informe que se le entregará a la policía cuando llegue. —le recordé mientras ponía los ojos en blanco—. Por cierto, todo quedó perfecto. Cuando la policía lo vea, tendrán sospechas únicamente de Jennie y de Seong-min. Tal cual y lo querías.

— Genial, amo cuando haces bien tu trabajo. —giré los ojos al escucharla emocionada. Lisa, era bastante rara—. Pero ahora, quiero que tomes tu estúpido auto y vengas aquí. Sabes que odio la comida fría.

— Bueno, creo que tendrán que celebrar sin mi. —dije, observando atentamente la entrada. ¿Por qué tardaba tanto?–. Ya tengo otros planes.

— Roseanne, recuerdo haberte dicho que tendría una chica para ti, esta noche. Así que no veo la necesidad de buscar a otra. —Lisa habló—. Además, este triunfo es tanto tuyo cómo mío y sin ti, no quiero celebrar.

— Lo sé, pero créeme que lo que estoy por hacer, te va a encantar. —dije con cierta emoción y antes que Lisa, pudiera decir algo más, volví a hablar—. Hace aproximadamente quince minutos, Kim Jisoo, llegó a la empresa buscando a su amiguita para ir a casa y jugar a la familia feliz. —dije irónica—. Pero según escuché, Jennie tiene planeado trabajar toda la noche. Ya sabes, el inútil de su padre no hizo nada de provecho en los dos días que estuvo al mando.

— Entonces tu plan, es esperar a que Jisoo, salga de la empresa para acercarte a ella y tener su primera interacción. —empecé a reír al escuchar a Lisa, hablar. Maldición, esa idiota parecía compartir la misma neurona conmigo—. Dios Rosé, me encanta que estés tan comprometida con esto. Subiré tu sueldo por lo bien que trabajas para mi.

— No trabajo para ti, trabajo contigo. —la escuché soltar un gruñido cuando la corregí—. Pero lo de aumentarme el sueldo me parece estupendo. Necesito un nuevo auto.

— El que tienes, es bastante bueno.

— Es un maldito Mini Cooper, parezco anciana con este auto. —dije con desagrado y escuché a Lisa, reír del otro lado—. Soy más de autos deportivos.

— Dame buenos resultados de tu encuentro con Jisoo, y tal vez te premie con algo mejor que tu auto. —mentiría si dijera que no sonreí con su propuesta—. Sabes que no tengo problema en hacerlo.

Después de la muerte de su padre, Lisa, había recibido la fortuna de la familia, la cual en aquel entonces no era tan grande, pero en los últimos años ella se había encargado se hacerla crecer a tal grado de que si algún día entraba al baño y no había papel, bien podría sacar un billete de cien de su cartera para limpiarse y no afectaría en nada a su economía.