GANGNAM, SEÚL
PENTHOUSE DE LISA
**FLASHBACK**
QUINCE AÑOS ATRÁS
- Toma, aquí esta tu comida. -dijo una mujer con molestia mientras dejaba un plato con arroz frente a Jisoo-. Espero que ahora sí te lo comas, que yo no cociné en vano.
- No tengo hambre. -respondió Jisoo, sin dejar de escribir en su libreta.
- A ver estúpida, yo no trabajo para que la comida se desperdicie. -la voz de un hombre se escuchó y seguido de ello un fuerte golpe en la mesa, haciendo que Jisoo, tomara rápidamente su libreta y la pegara a su pecho con temor-. Me mato trabajando diez horas al día para traer la comida a esta mesa y tu no valoras mi maldito esfuerzo. ¿Ves Chae-rin?, te dije que adoptar a una niña de once años era una mala idea. ¡Pero claro!, tu siempre haces lo que se te da la puta gana.
- ¿Y qué querías que hiciera, Young-Bae?. ¡Era la única manera de conseguir dinero fácil!. Que no se olvide que por tener a esta idiota con nosotros nos dan 1 millón de Wones al mes -le recordó, poniéndose de pie con molestia-. Es solo por eso que la soportamos, así que evita ser grosero con ella porque en dos semanas vendrán los del servicio social y si ella les dice que la tratas mal, se la llevarán quitándonos la ayuda.
- ¡Me importa una mierda el dinero, yo solo quiero que esta retrasada, salga de mi casa!. -gritó Young-Bae, lanzando su plato de comida al suelo, haciendo que se partiera en mil pedazos-. Si tan solo ella cooperara sería otra historia, ¡Pero no!, la muy estúpida apenas y nos dirige la palabra. Se la pasa todo el día con la cara metida en esa maldita libreta, escribiendo día y noche. No come, no ve la televisión, únicamente nos pide comprarle asquerosos libros. Cómo si eso le fuese a dar un buen estilo de vida en el futuro.
- ¡¿Entonces quieres que la saque a la calle en este momento?!. -preguntó Chae-rin entre gritos-. ¡¿Eso es lo que quieres?!.
- ¡Si, Chae-rin, eso es lo que quiero!. -gritó levantándose de la silla y caminando hacia la salida de la cocina-. No quiero verla en el desayuno, así que está misma noche se va, no me importa a donde, solo deshazte de ella.
Sin más, se fue de la cocina a la puerta principal y salió de la casa dando un fuerte portazo. Tal cual y lo hacía cuando se enojaba.
- Bueno, ya oíste a Young-Bae, tienes que irte. -Chae-rin comentó, mientras tomaba su propio plato y el de Jisoo, para llevarlos al lavaplatos-. Nada de esto hubiese pasado si actuaras diferente, pero mi esposo tienes razón. No eres más que una rara. Ojalá en la calle encuentres más raros cómo tú que te entienden. Aunque si te soy sincera, creo que en un par de semanas morirás de hambre porque eres una inútil. -rió-. Ve y toma tu ropa, pero no te lleves lo que compramos para ti, eso lo venderemos para sacar algo de dinero.
- Si. -fue la única respuesta que dio Jisoo, antes de ponerse de pie y salir de la cocina.
Grandes lagrimas rodaban por sus ojos, mientras subía las escaleras hacia la sucia bodega que le habían dando cómo habitación. No lo podía creer, por segunda vez una familia la mandaba a la calle por no ser "normal". ¿Que haría ahora?. Sabia que lo primero sería volver al orfanato donde le darían un lugar donde dormir... ¿pero su vida sería solo eso?. ¿Vivir en un orfanato?. Si, seguro que sí. Estaría en ese lugar hasta ser mayor. Al menos al cumplir su mayoría de edad, el gobierno le otorgaría un trabajo para poder sobrevivir.
No era lo que Jisoo soñaba para ella, pero prefería eso a tener que vivir con otra familia que la tratara cómo una basura.
**FIN DEL FLASHBACK**