Día Veintidós. Fuente

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Hoy fue asqueroso, ya vi que todo es felicidad los primeros días, te hacen creer que aquí será diferente y terminan tratándote peor que en el anterior, sí, me refiero al nuevo psiquiátrico en el que estaba, Andrew había dicho que aquí era mi lugar, que había mejorado. Me hacen ir a atrás.

Como un puto cangrejo.

Ayer me dejaron sin cenar porque golpee a una chica que quería abrazarme, ¿pueden creerlo? Maldita estúpida. Nadie, desde que llegué aquí, me toca sin mi consentimiento, nadie, sin excepciones, puede abrazarme o tocarme sin que yo quiera. Tuve demasiado abuso en el pasado como para dejarme de nuevo.

A veces me preguntó cómo pude dejarme tanto, la respuesta es tan sencilla que me hace añicos, le amaba demasiado como para negarle nada, ese amor ciego insondable era solo para él, él me había protegido, cuidado y curado, aunque, como en este maldito hospital, todo empezó bien. Terminó mal, tan mal que no recuerdo cómo llegue aquí, sé que lo he dicho antes pero ¿no les gustaría saber lo que descubrí?

Caulder, aquel imbécil que no ha venido desde que dejó el anterior hospital, tiene algo que ver con la muerte de Ian, no sé... puede que él lo haya matado, o quizás no.

Caulder, el hermano menor del único amor de mi vida, él fue quién me cuidaba cuando Ian se hizo el desentendido, me protegió de todos. Nunca le llegué a querer ni la cuarta parte de lo que quería a Ian. De lo que quiero a Ian.


-"¡SÉ QUE NUNCA ME QUERRÁS COMO LE QUIERES A ÉL!, PERO ENTIENDE, ¡YO TE AMO COMO NUNCA LO HE HECHO!, ¡TIENES QUE SER MÍA!"


Eso lo recuerdo perfectamente ahora, pareciera que puedo revivir el momento.

Me encontraba acostada en mi cama, nuestra cama, como decía él, era un momento post-sexo, últimamente no duraban mucho, siempre encontraba una forma de cagarlo, la felicidad y placer después de la cúspide iba en picada asombrosamente fácil desde hace unos días. Siempre tenía un reproche guardado y nada repetido para joderlo después, siempre acompañado de esa frase, aquella que me hacía temer cada día un poco más de él. "Tienes que ser mía".

Él nunca había amado a alguien externo de su familia, y, cuando lo hizo, esa persona de quien se había enamorado, su corazón estaba ocupado.

Pobre, patético iluso.


Nunca querría a alguien como él, tan débil por fuera y cruel por dentro, sé que es hipócrita decir esto, pero, sea la cosa que fuera Ian desde el principio me reclamó como suya y acepté, por el simple y sencillo hecho que estuvo conmigo, con sentimientos falsos o no, cuando más necesitaba de alguien. Caulder solo buscó alternativas fáciles para tenerme, ¿a quién engaño? Necesitaba cariño y afecto y aceptaría cualquier cosa que me ofrecieran, aunque hubiera sido mejor que el ofertante fuera Ian. De él quería todo.


-"Eres tan puta como tu madre, ¿no puedes hacer el esfuerzo de comportarte como una dama?

-Lo siento... es q...

-¡No pedí que hablaras! Solo cállate y haz tu trabajo de mierda- se fue azotando la puerta tras él, mis ropas estaban fuera de su lugar, estaba rota por dentro y también por fuera y el no era capaz de arreglarme. Ya no quería arreglarme."


No quiero recordar nada. Recordar es volver a vivir, los recuerdos son tan vividos, puedes recordar cómo te sentías y no quieres saber de nuevo qué es sentirse una vil mierda, es tan cierto.

No quiero recordar cómo me sentía de rota al ver que Ian ya no me procuraba.

No quiero recordar el sonido de algo dentro de mí rompiéndose cada que él me daba por mi lado.

No quiero recordar lo que es ser botada a la primera de cambio.

No. Quiero. Recordar. Lo mal que me sentí al saber que ya no me quería como suya. Me quería como nada.

Su hermano fue una fuente de desahogo que poco a poco se fue secando, se volvió incluso peor que él, y cuando a Ian no le gustó. Vino lo peor.

Ni siquiera puedo fiarme de mi mente, está tan retorcida y dañada por la cantidad de fármacos que me hicieron, y hacen consumir. No me fio de mi propia mente. Estoy jodida.

Solo espero el día en que Caulder vuelva, quiero respuestas.

Quiero saber qué pasó aquella noche y cómo llegué aquí, antes de que esto me consuma.

Antes de que mis recuerdos acaben conmigo y mi mente no me permitía recordar quién soy.

Si es que aún no es tarde para evitarlo.

Hoy me encuentro escribiendo lejos de mi habitación, no sé porque no soporto estar ahí en este lugar de mierda, las enfermeras son un pan podrido, los locos demasiado cariñosos, extraño todo lo que tenía antes, es asqueroso tener que admitirlo.

Me hicieron comer algo muy delicioso hoy, algo que me hizo recordar mis tiempos en casa, cuando mi progenitora esperaba con la mesa preparada a mi padre y a mí, solíamos llegar a la misma hora, tal vez solo con unos minutos de diferencia. Era bueno llegar a casa.

Es increíble como algunas cosas pueden cambiar al conocer algún aspecto de tu vida no tan tuya, cómo tu perspectiva se altera al conocer una verdad no dicha.

Cuando Ian me dijo las cosas que sabía de nuestra madre, todos aquellos momentos de dicha se vieron empañados con resentimiento. Él nunca tuvo eso, por lo que me contó. Puede ser que él me odiara pero no lo dejaba a relucir mucho, por favor, seguro fue por eso que me trató como la vil mierda, no, el dinero hace eso con las personas, el poder, las amistades, el cambio de entorno, él me amaba, solo que las circunstancias lo cambiaron, o tal vez no.

Nunca lo sabré, al menos que pueda sacarlo de su tumba, o el lugar donde sea que hayan tirado su cuerpo. No sé en qué lugar de la tierra está, lo único que sé es que de mi corazón, ese órgano frío por tiempos, late con solo recordar su nombre. Mi mente le ama demasiado que hasta me hace verlo, lo solidifica en el presente, mis sentidos me hacen escucharlo y mi sangre me hace sentirlo, tanto que mi corazón late frenéticamente con ese juego mental que crea mi mente. Mi mente juega conmigo o tal vez es demasiado buena como para borrarlo de ahí.

Es demasiado amor que volveré loca.


Bueno, por eso estoy aquí.


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¡Hola mis amores! Espero que el capítulo les haya gustado :3

No se vayan a quemar, está recién hecho ♥ cualquier duda, ya saben, comenten. Y voten :3


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Les A-M-O

Gracias por ser tan pacientes (e.e) conmigo.

Diario de Una Paciente de Psiquiatría.  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora