Lo odio.
Lo odio.
Me lleva a la habitación, mientras me recuesta, veo una sombra pasar detrás de él.
Estoy loca.
—Y ni sabes, el hijo que tenías era de Caulder, el Lancaster equivocado— sale de la habitación riéndose.
De nuevo, las lágrimas salen. Y quiero morir. De nuevo.
—Solo aguanta, Nicole, esto acabara pronto— de nuevo su voz.
— ¡NO! Tú no existes, ¡estás muerto!— tapo mis oídos, mis sollozos se vuelven más fuertes, mi cuerpo tiembla, estoy perdiendo.
Le veo ahí parado, justo como el último día que le vi. Se acerca.
—Estarás bien, Nicole, ¿acaso alguna vez he mentido?, — se sienta a la orilla de la cama, al verlo voy a su lado, lo toco, le estoy tocando, —. Solo, vete de aquí en cuanto puedas.
Su mano acaricia mi mejilla y lo siento, todo esto es verdad, él ha venido a mí, a protegerme. Como siempre, como desde que mis padres se fueron. Él me ama.
Y nunca dejó de hacerlo.
En el momento que él se va decido hacer lo que me dijo, obedecerle. Total, siempre he sido suya.
Me duele todo, aún con eso me pongo de pie y me dirijo a la puerta, no he traído nada y con nada me iré de aquí, con él. Con Ian. Para siempre.
No se escucha nada, tal vez salió o está durmiendo en alguna parte de la casa, sigo caminando a través de la puerta, en cualquier parte que vea no hay nadie, tomando valor continuo con mi paso hasta que lo escucho.
— ¿A dónde vas, Nicole?
Corro.
Escucho sus pasos detrás de mío, no conozco esta casa así que sigo corriendo a través de las puertas que veo en mi camino, al dar la vuelta me lo topo, él viene por mí del otro lado.
—No podrás salir de aquí, Nikky.
Doy la vuelta y al ver que por cualquier camino que tome me lleva al centro de la casa, o a lo que parece serlo. Lloro. Los nervios me matan, mi cuerpo tiembla. Lo estoy perdiendo.
Lo he perdido todo.
Mi madre. Mi padre. Al único hombre que he amado. A Caulder. Mi libertad. Todo.
Y todo por un hombre que lleva el mismo apellido de mi amado.
¿A quién engaño? Si la idiota de mi madre no lo hubiese engañado no estaría aquí.
Aunque tampoco me hubiera enamorado de Ian.
A mi derecha está una puerta entre abierta, se ve una ventana dentro, voy hacia allá con la risa de David a mis espaldas. Al entrar cierro la puerta con seguro, busco alguna luz pero no hay nada, no puedo llegar a la ventana tampoco, demasiado alta para mi pequeña estatura y mi incapacidad de hacer fuerza. Noto que empiezo a sangrar y sé que ya terminó. Lo perdí.
Lo perdí todo. Mi vida. Mis recuerdos. Todo.
¿Qué de bueno tuve en mi vida que no haya sido origen de mentiras y traición?
Nada.
Sé que si el me atrapa querrá volver a tomarme y no quiero. Ya no.
—Sal de ahí, Nicole, por favor.
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Diario de Una Paciente de Psiquiatría. ©
Misterio / SuspensoRelata todo lo que es importante, no se olvida de ningún detalle... Salvo el porqué está allí, ese es el único detalle que no recuerda. Y es el más importante. • Contenido +18* • Portada creada por @CMStrongville. . Prohibida la copia de esta obra...