Love²/ NaHyuck- RenHyuck

Saturday

Cuando Jaemin despertó esa mañana, supo que algo cambió inesperadamente. Un crujido seco de quién pisa un cristal en el suelo y se quiebra.

Así se quebró Donghyuck.

Abrió sus ojos al salir los primeros rayos pero su sueño se esfumó. Pensó en un Americano como siempre bebe; uno tan temprano como empieza el día, y a pesar de ser sábado, su hábito de madrugar para aprovechar el tiempo no desaparecía. Era indeleble, lo adoptó para toda su vida. Dejando al moreno dormir y a su abuela con él, bajó para ver el amanecer antes de pedir su cargamento de energía. El día de ayer era un clima decaído, tempestuoso, pero hoy... La claridad en el cielo era como una sábana celeste. No nubes. Solo el sol asomándose entre los rascacielos, Jaemin nunca podría anticipar que Nanji fallecería minutos más tarde, justo cuando se iluminó todo Seúl.

El vaso seco cayó en la basura y sus pasos continuaron a la habitación para reflexionar de estos sentimientos que lo acompañan, en los que se siente más perdido de lo que jamás ha estado. Cada vez más cerca de no saber las respuestas a sus preguntas, a una vuelta de volver con él pero no hace falta porque está fuera, pero solo mira el piso. Enfermeras salen y entran, el médico le pone una mano en el hombro y le dicta unas palabras que no le producen ningún efecto. Entonces su conciencia se apaga para ver por él en vez de si mismo.

—Hey...

Donghyuck lo mira y al elevar esos ojos alegres solo ve la muerte en vida. Sus latidos están retumbando en sus oídos y se prepara para lo que dirá, pero no sucede. Es como si no quisiera decirlo, el shock no lo deja. A causa de esta obstrucción de palabras en su tráquea solo quedan las lágrimas que están saliendo sin control al piso, su suéter, sus mejillas enrojecidas y los sollozos empiezan a sonar como una orquesta del auténtico desastre que significa, perder una mitad de su vida como lo hace ver.

Sin quererlo está llorando como él y lo sostiene en sus brazos para que no caiga.

Fueron minutos. Sesenta segundos por treinta minutos.

¿Tan rápido se puede ir una persona de sus brazos?

Tan rápido llegaron los padres de Lee.

Tan rápido se sintió el viaje a casa.

Tan rápido anocheció.

Tan rápido.

Se quedó sin palabras.

Pero Donghyuck se secó.

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Fue bueno mientras duró. ♥️