¿Una mañana tensa? Sin duda.
Los gemelos se extendieron sus uniformes, tomando el del contrario. Vistiendose antes de bajar a tomar el desayuno que preparaba su mamá, ambos cruzaban miradas nerviosos.
Esto de engañar al mundo, también implicaba fingir delante de sus padres, y eso era incómodo. Pero verse como el otro, frente al espejo era un motivo más para sentir los pelos de punta.
—Tu uniforme es lindo...—Murmuró Hyuck, arreglando los botones del saco azul que llevaba puesto.
—El tuyo... Es bastante cómodo. No está mal.—Respondió Hae, estirándose con la camisa de manga corta y listón al cuello.
Bien, se vieron cambiados hasta en peinados. Quisieron darse ánimos con esos comentarios. Al terminar de arreglarse tomaron sus bolsos y salieron a la cocina para recoger sus viandas.
Jeno esperaba a Haechan con una sonrisa, comiendo una manzana junto a la puerta. Ya había visto a Hyuck fingiendo ser su gemelo, pero le faltaba el mayor. Ahora que lo veía hacerle una mueca por saber que se reía de él, pensó que serían días muy divertidos.
La señora Junghee, se había casado con el señor Lee después de conocerlo durante sus estudios en la universidad. Actualmente era una odontóloga con su propio consultorio, y su esposo era gerente de bienes raíces. Eran padres de sus maravillosos cuatro hijos, deseando estar para ellos cuando los necesitaran... Lo que querían en esta etapa más importante de la vida de Haechan, Donghyuck, Jeno y Yujin, era tener más tiempo para compartir. Pero el trabajo se los impedía constantemente.
Hyuck entró primero, observando las viandas perfectamente tapadas y esperando por ellos, mientras tanto, su madre llenaba los termos de jugo y agua porque sino, no era su madre. Ella se dió la vuelta para sonreírle a sus hijos, llevando su uniforme común de color agua marina, y su cabello negro en una hermosa coleta.
—¡Hola, mis bebés! Se tardaron bastante hoy. Jeno se les adelantó.—Les pasó a los dos las botellas y se tomó el lindo detalle de darle un beso a cada uno en la frente.—Yujin ya se fue.
—¿Y papá?—Preguntó Haechan, dándose cuenta que casi toma su termo negro, por lo que con torpeza buscó el de Hyuck, mirando con insatisfacción el de su hermano, que era de un verde esmeralda demasiado llamativo para su gusto.
—Tenía una exhibición hoy. Dijo que les traería un regalo a final de la tarde.—Junghee buscó su cartera y bata, además de las llaves que estaban a su alcance sobre el mesón de la cocina.—Mmm, Chanie, cariño... Te hice jugo de tómate hoy.
—Noo-
Hyuck casi expresa su lamento en voz alta, y se frenó al ver a su mamá voltear.
—T-Tus gustos son cuestionables.—Intervino Hae para salvarle el culo, haciendo reír a Junghee.
—No lo trates así, Hyuckie. A ti te puse caramelos ácidos en una bolsita.
Haechan arrugó la nariz e inmediatamente se dió la vuelta disimulando su desagrado. Donghyuck aguantaba la risa.
—¡Vamos tarde!—Gritó Jeno en la entrada.
—¡Todo el tiempo!—Contestó su mamá, apurandolos.
Sentados en la parte trasera del auto, ya realizaban un tráfico de caramelos civilizadamente.
—Oh, Haechan. Tu hermano me contó esta mañana, que te uniste a un club de esgrima.—Comentó su mamá, de camino al colegio de sus dos hijos, que quedaba mucho más cerca.
Jeno le lanzó una sonrisa desde el puesto de copiloto. El moreno mayor, no podía creer que su hermano fuera tan metiche de vez en cuando.
—¿Haechanie?
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Love²/ NaHyuck- RenHyuck
FanfictionPronto, Jaemin y RenJun entienden que la ecuación siempre fue de dos incógnitas y el despeje no era de uno, sino dos problemas. Todo se complica, cuando Donghyuck infantilmente se une al club de esgrima. #10 RenHyuck 14/01/23 #6 Renhyuck 22/02/23